Con la renovación desde tiempo atrás en el bolsillo y una audiencia sólida, “Gotham” no ha dejado lugar a demasiadas dudas en ese evidente cliché: «o la amas o la odias». Otra cuestión es que surjan las críticas y que ese tono caricaturesco tan impuesto en el show convierta todo en una comedia involuntaria y carne de MEME. Bruno Heller da la impresión de que quiere perfilar su propuesta y en “The Fearsome Dr. Crane”, decimotercer capítulo de su primera temporada, va a introducir a un villano alejado del concepto episódico impuesto anteriormente. Julian Sands (Warlock, el brujo) interpreta a ese Dr. Crane que da título a un arco argumental que finalizará en “The Scarecrow” (1x15). No obstante, la impresión general es que los fuegos artificiales del procedimental —con personajes célebres de DC Comics— de Heller nos han apartado de su verdadera naturaleza: la precuela sobre Batman y el asesinato de sus padres. Que se haya anunciado la llegada del Joker (antes de pintarse la cara) al show deja más en evidencia quién está realmente bajo la sombra del crimen que fue el motor de la serie. Repasamos “The Fearsome Dr. Crane”.
El crimen inaugural del Dr. Gerald Crane —ahorcando a un hombre atado a una silla desde un edificio en plena noche— nos presenta sus intenciones para medir el terror y también nos invita a seguir los pasos y camino de la chacha oriental más tróspida de la historia de la televisión en 2015. Sinceramente toda la trama de incisiones post-mortem, mediciones uterino-escrotales de pánico y mucha terapia de grupo no lleva a ningún lado salvo a la incógnita de la propuesta: ¿darán más minutos a la chacha china? ESO y que Harvey Bullock quiere buscarse churri irlandesa a la que hacer el boca-a-boca en la primera cita. Sinceramente todo nos importa tanto como una criada china escuchando a toda hostia reggaetón asiático.
Tras cazar y perder (como siempre) a la okupa de Selina Kyle, Gordon es liberado de su promesa por el joven Bruce Wayne. ¡Ni que fuera un vampiro de “True Blood”! En resumen, que se encarga el mocoso a partir de ahora de todo tras el escaqueo y FAIL en sesión continua del detective peor interpretado de la historia reciente de la televisión. Sin acritud Ben McKenzie. La verdad es que sigo sin enterarme de nada cual chacha oriental escuchando a toda hostia reggaetón chino.
¿Y el nuevo peinado-polla de Sarah Essen, qué?
Fish Mooney se va de crucero al Caribe pero delata a Pingüino con una llamada telefónica dirigida a Maroni. El obeso mafioso se lleva al traidor a un remake de “Posesión infernal” y saca toda la verdad a golpe de pistola de fogueo a Oswald Cobblepot por psicología inversa. Lo raro es que con todas las incongruencias de su ascenso en la organización criminal o el asesinato de Frankie Carbone (entre otros cientos de pistas que le delataban) tenga que ser una ‘bitch’ en fuga y paradero desconocido la que levante la tapa de alcantarilla. Todo huele fatal. A shit. En un vertedero cercano, Maroni mete a Pingüino en un coche para dejarlo como un cubo de Rubik. Sabemos que no puede morir y utiliza su teléfono móvil para malmeter primero a Maroni y, después, al operario de la grúa que huye del lugar… como esa rata inmortal y cada vez más magullada. Siempre nos quedará la misa de una iglesia afroamericana. Alabado sea el Señor. El Señor Pingüino, claro. La verdad es que sigo sin enterarme de nada cual chacha oriental escuchando a toda hostia reggaetón chino.
Ya sabíamos el interés forense de Nygma y el odio del médico forense al cargo. Essen suspende a Edward y el pobre tiene que despedirse de su amada Kringle no sin antes recordar que la tiene del tamaño del lapicero que le robó. Recordemos que el médico forense que pide la cabeza del pobre Nygma es el mismo que decretó un suicidio al tipo que le metieron entre espalda y pecho 859 incisiones a lo Sharon Stone con un picahielos… Nadie puede frenar a un futuro cerebro criminal y Edward hará su primera maldad metiendo decenas de partes de cuerpos en el casillero del médico forense… Suspensión levantada y EPIC WIN con lapicero y erección pendientes sobre Kringle… Que crezca, que crezca.
Eres menos romántico que una cita con el detective James Gordon. Se ve que el tipo es un cebo para tía-güenas-arrastradas como la Dra. Leslie Thompkins y ese perchero llamado Barbara Kean. Al menos el personaje que interpreta Morena Baccarin tiene estudios y es de utilidad en las tramas… no como ese paragüero bisexual con peluca rubia que movía los ojos. Leslie va a ser el nuevo médico forense y tendrá que dar con el paradero e identidad del Dr. Crane (¿no tenían que leer el título del capítulo y les resultaría más fácil?) que retira las glándulas suprarrenales del cuerpo de su víctimas… La verdad es que sigo sin enterarme de nada cual chacha oriental escuchando a toda hostia reggaetón chino.
El capítulo acaba con el barco de crucero de Mooney asaltado por piratas somalíes (o lo que sea con atuendo revolucionario para la audiencia norteamericana) y un enfrentamiento a lo Matrix que nos cortan en plan coitus interruptus. Da lo mismo, todo nos importa tanto como una criada china escuchando a toda hostia reggaetón asiático.
La moraleja de “The Fearsome Dr. Crane” es que siempre nos quedará un cerdo bebé. O sea, que “Babe, el cerdito valiente” tuvo que ganar el Oscar y no “Braveheart”. O algo así, consultaremos con la lista de reproducción de la chacha china. Que nos marque el camino para seguir viendo esta comedia involuntaria tróspida.
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
La escena de Bruce y Gordon es pura metaficcón. Básicamente, le tira a la cara lo que los espectadores llevamos pensando 14 capítulos: ¿Qué cojo*** haces dando vueltas sin ton ni son y sin investigar el asesinato que se supone que debería ser el leit-motiv de la temporada? Vaya detective de mierder... XD
ResponderEliminar