Bronson (2009) — Nicolas Winding Refn
Con el triunfo de Nicolas Winding Refn a través de su cinta “Drive” en el pasado Festival de Cannes se antoja de manera imprescindible una revisión del cineasta danés. Aparece “Bronson” como golpe cuasi-previó a la cinta protagonizada por Ryan Gosling y que por su repercusión en La Croisette apunta a ser uno de los filmes del 2011. “Bronson” cuenta las peripecias violentas de Michael Gordon Peterson, más conocido por su nombre de guerra: Charles Bronson. Es un personaje real que hace plantearse la funcionalidad de la prisión como medio de reinsertar a criminales en la sociedad. Las comparaciones son odiosas pero la cinta de Nicolas Winding Refn es lo más parecido a “La naranja mecánica” que hemos podido ver en la actualidad por su análisis de la violencia y la incapacidad de la sociedad de enfrentarse a ella y mucho menos eliminarla del individuo. Stanley Kubrick dibujaba un futuro, basándose en la novela de Anthony Burgess, donde un ser ultraviolento y amante de la música clásica llamado Alex y tras cometer un crimen es sometido a un experimental proceso conductista de su arrebatado y delictivo comportamiento. En la cinta de culto de Kubrick se convertía al espectador en voyeur y cómplice, por pasividad, de los actos inmorales y violentos que se realizan al otro lado de la pantalla. Pero ese «Videa bien» no encaja con el futuro real, es decir, nuestro presente.