Hemos llegado al punto final de “Agent Carter” y podemos (casi) confirmar que estamos ante el cierre definitivo de la serie limitada al servicio de esa heroína ligada al destino (y sombra) del Capitán América. A lo largo de estos ocho episodios hemos divisado un perfecto empaquetado clásico y esencias divisadas ya en “Marvel One-Shot: Agente Carter”. Muchos pensábamos que ABC iba a aprovechar el parón de la estupenda segunda temporada de “Agents of S.H.I.E.L.D.” para remitirnos a la mitología de la agencia que lideraba Nick Fury y, ahora, Phil Coulson y trazar los orígenes a través del S.S.R. (Strategic Scientific Reserve). Por el contrario, el show ha buscado desligarse incluso de HYDRA y ceñirse a esos enemigos bajo la sombra de Leviathan… aunque vamos a tener un epílogo final a modo de secuencia post-créditos sin que sepamos si tendrá alguna consecuencia venidera o explicaría cómo HYDRA se desarrolló y creció en esa tierra de las oportunidades. El arco argumental alrededor de Peggy Carter nos habla de un discurso feminista pero su conflicto precisamente atañe a ese rol impuesto por la leyenda y adiós de Steve Rogers. ¿Podrá ser Peggy esa damisela y pasar página con el amor de su vida? Repesamos “Valediction”, octavo y ¿último? capítulo de “Agent Carter”.
Leviathan poniendo a Nueva York en peligro, el misterio de la batalla de Finow, el regreso de Howard Stark, el poder de hipnotizar del Dr. Ivchenko y las artes del mal de Dottie Underwood eran ya suficientes atractivos para gestionar un clímax y resolución a la propia serie limitada. Vimos los efectos del Ítem 17 en esa sala de cine y que Roger Dooley tuvo que sacrificarse haciendo prometer a Peggy que atraparía al ‘son of a bitch’ de Ivchenko. “Agent Carter”, por el contrario, ha sabido gestionar perfectamente los conflictos de su heroína atrapada en ese mundo de hombres, damiselas en apuros y ‘chicas Diamond’. Ese serial radiofónico nos da pistas de que nunca habrá para Peggy un hombre como Steve Rogers, de que sus lágrimas quedarán apagadas por las interferencias finales y póstumas. La serie de ABC ha sabido conjugar todos esos conflictos en una trama catártica de “Valediction”, donde de nuevo Peggy quedará sometida a la voluntad de una radio y el destino impuesto de una despedida. Se trata de pasar página, de decir adiós a todo aquello que significaba el Capitán América… pero ciertamente estamos ante una despedida del espectador sobre la serie. ¿Es que nadie tuvo la tentativa de zarandear a Peggy Carter y gritarla a la cara que su amado sigue vivo cual merluza congelada?
Spoilers aparte, 47 muertos inocentes, Roger Dooley, el estúpido y machista Ray Krzeminski y, sobre todo, un dentista vicioso y abusador, son suficientes víctimas en la conciencia de Howard Stark… que aparece por el SSR para aclarar toda la historia. ¿Y no pudo hacerlo antes? ¿Con un telegrama? El arma química y gas de Stark, en realidad, se llama ‘aceite de medianoche’. El pobre Sousa fue también víctima de sus efectos… Fue ideado para mantener a los soldados despiertos durante días pero fracasó ya que sus efectos eran alucinaciones, ira, psicosis… Efectos similares a la privación del sueño, en resumen y definitiva. El ejército bajo las órdenes del General McGinnis se hizo con las muestras de la investigación de Stark y las utilizó como armas químicas sobre los rusos para ganar la famosa batalla de Finow. El gas también causaba asfixia y de ahí se entiende esa afonía de los hombres de Leviathan como en Leet Brannis y ese letal asesino llamado Sasha Demidov. Seguramente Ivchenko, conocido como Johann Fennhoff, les extirpó la laringe y la organización busca venganza sobre el país que utilizó ese arma de destrucción masiva. Stark, por lo tanto, es el objetivo y las diez muestras que tienen en su poder Ivchenko son suficientes para transformar Nueva York en la precuela de “The Strain”. Lo dicho: ¿y no pudo contar toda la historia antes Stark? ¿Es que no existen las cartas o el genio-multimillonario-picha-floja no se fiaba de aquellos que conspiraron en contra de él?
Stark se ofrece voluntariamente como cebo (y así formular un acto redentor ante el horror que generó) y veremos cómo Dottie y Ivchenko cambian sus planes antes de robar un avión al escuchar que Stark está de vuelta en la ciudad. El acto público se salda con un tiroteo y una planificada escena para que Stark acabe en las manos afiladas de esa ex amante de la que no recuerda su nombre. ¡Ida, como la que ganó el Oscar! La hipnosis de Ivchenko es el perfecto hándicap para que el plan de los villanos fuera un éxito y Peggy y Thompson se dan cuenta de la dimensión de los propósitos de Leviathan. Están en el Día de la Victoria y Times Square es el objetivo. Que nos metan un flashback de Dottie y Stark tiempo atrás juntos no deja de marcar parte de esa parcela cómica del espectáculo con ese semental que olvida los nombres de sus amantes… ¡Ida, como la que ganó el Oscar! El SSR se da cuenta de que el plan de Ivchenko es utilizar un avión del propio Stark para lanzar el gas… y al mismísimo Stark pilotándolo. Una venganza retorcida-hija-de-puta en la onda de Chan-Wook Park. El SSR no confiscó todas sus pertenecías y así los guionistas tienen un recurso para hacer que Carter, Sousa y Thompson tengan que vérselas con Ivchenko y Dottie. Los chicos con los chicos y las chicas con las chicas. No esperen una pelea espectacular aunque sí consecuente y acertada con los conflictos de los personajes. Dottie nunca tuvo una personalidad definida, fue una mentira y disfraz desde su infancia; un icono impuesto por la propia sociedad y utilizado por su diabólica organización. Ciertamente aquí gana la capacidad y grosor de los ovarios, la notoriedad y autentica naturaleza de heroína que es Peggy. No acepten copias. Sousa también hará lo propio para deshacerse de Ivchenko en esas líneas un tanto cercanas al humor negro… y doble venganza personal sobre Thompson en este episodio. Carter ahora tendrá que revivir viejos traumas, cerrar heridas en una secuencia catártica en la que realmente se habla a ella misma: debe pasar página, todos tienen que hacerlo respecto a Capitán América, esa quimera y creencia impuesta. Y da lo mismo la hipnosis o la propia fe. Edwin Jarvis partió en avión para acabar con su amigo y jefe si fuera necesario… Esta vez Peggy consiguió eludir el sacrificio… El ‘happy end’ no es completo: Dottie escapó a su supuesta muerte dejando un rastro de sangre en esa ala del avión donde aterrizó y, pese a que Carter consigue el reconocimiento y aplauso por parte de sus compañeros, la administración del país sigue siendo machista. Empezando por el propio presidente de los EEUU. Thompson se llevará los halagos y reconocimiento pero a Peggy le da lo mismo: ella sabe de su propio valor, ha superado ya todos sus conflictos al respecto. Ella, al fin y al cabo, es la gran estrella y no tiene que ser aceptada por los demás sino por ella misma.
En el epílogo vemos cómo Peggy Carter y Angie Martinelli se alojan en una de las casas de Stark debido a los incidentes en sus lugares de trabajo y residencia. Puede que Peggy le dé alguna oportunidad a Sousa y ese palpitante corazón deseoso de estar a la sombra de ese espléndido sombrero. Stark destruirá sus inventos y apuntará los nombres de sus amantes en una agenda que llevará siempre en el bolsillo de su chaqueta. Jarvis devuelve a Peggy el vial de sangre del Capitán América haciendo creer a Stark que lo perdió cuando estaba bajo la hipnosis de Ivchenko AKA Fenhoff. Esa gran responsabilidad es resuelta por la propia Peggy en el puente de Brooklyn, confirmando el discurso impuesto y el adiós definitivo a Steve Rogers. Esa sangre derramada es el fin. Adiós, mi amor… Adiós ‘Betty Carver’, adiós… Como todo no puede ser tan bonito, veremos que en la cárcel juntan a Fenhoff, con una máscara de metal a lo Hannibal Lecter, con el Dr. Arnim Zola (Toby Jones) para dar sentido a esa vinculación de HYDRA y Leviathan. La duda es saber si es el material con el que pensaban formular una continuación de “Agent Carter”. Considero que aquí explican que Zola tuvo un buen maestro para seducir y sugestionar a los directivos de SHIELD y así que pudiera crecer HYDRA en su interior sin que nadie pudiera darse cuenta. Está claro que Zola no ganaba para diseñar planes diabólicos... y puede que tengamos alguna sorpresa en “Agents of S.H.I.E.L.D.” al respecto. Adiós, mi amor… Adiós ‘Betty Carver’, adiós…
Y, a continuación, las reviews de esta estupenda serie limitada llamada “Agent Carter”:
♀ (1x01) Now Is Not the End
♀ (1x03) Time and Tide: En las sombras
♀ (1x04) The Blitzkrieg Button: A Stan Lee solamente le importa la sección de deportes
♀ (1x05) The Iron Ceiling: The Howling Commandos
♀ (1x06) A Sin to Err: Viuda Negra
♀ (1x07) SNAFU: Leviathan está llegando…
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