Hermanos: ‘Jules et Jim’ en versión choni

Miniserie de TV

“Hermanos”

España

2014

Sinopsis (Página Oficial):

A mediados de la década de los 80 en un barrio obrero de la capital madrileña, los hermanos Torres están enamorados de Virginia (María Valverde), su mejor amiga y vecina que anhela convertirse en una periodista de renombre. Juan (Antonio Velázquez), el mayor de ellos, sueña con ganarse la vida como boxeador profesional pero su carácter impulsivo le ocasiona múltiples problemas. Alberto (Álvaro Cervantes), por su parte, es un joven inteligente y seductor que tratará de situarse en la cima del poder gracias a su desmedida ambición. Un inesperado acontecimiento separará a los tres jóvenes cuando Juan se ve obligado a huir del lugar en el creció y trasladarse a Vigo, donde vivirá al margen de su entorno familiar y desarrollará una fuerte conciencia social que le llevará a emprender una incipiente carrera como líder sindical. Mientras tanto buscará el cariño y el afecto que le faltan al no tener a su lado a las dos personas más importantes de su vida: su hermano y Virginia. “Hermanos” es una historia sobre tres vidas unidas por un fuerte vínculo que se entrelazan desde la infancia. La miniserie también ofrecerá una crónica social de la España de las últimas dos décadas, como la reconversión industrial española, el auge de los movimientos sindicales y la ‘movida’ madrileña. Junto a un elenco selecto este drama que combina amor, pasión, amistad y traición.

Crítica Bastarda:

Alertado, cual incendio a menos de diez metros de mi casa, decidí acudir con mi manguera a apagar esa gran deflagración que estaba causando el primer capítulo de “Hermanos” en las redes sociales. Es cierto que las producciones televisivas de Mediaset se han convertido en una gran boca abierta propensa a recibir una monumental, potente y múltiple lluvia dorada como bienvenida social y compensación kármica ante tan incendiaria aparición. La nueva apuesta, por el contrario, llegaba precedida de una cacareada calidad e incluso fue anunciada como <<la gran revelación de la temporada>>, siendo presentada a diferentes medios mediante los dos primeros capítulos de los seis que compondrán la miniserie. La propuesta de Telecinco quiere romper esa dinámica de las producciones patrias mediante una elaborada realización, meticulosa producción y una pretendida estética más afín al ámbito cinematográfico que televisivo. ¿Se acabaron los decorados de cartón y el tufo a cutre y rancio? Se agradece que también tengan las cosas claras o que se busque un target determinado aprovechándose del filón de “Mentiras y gordas”, “3 metros sobre el cielo” y “Tengo ganas de ti” y de todo tipo de ingredientes y condimentos sexuales a tal fin. A Antonio Vélazquez le ha tocado ejercer de Mario Casas y a María Valverde de María Valverde. Álvaro Cervantes es el bueno que seguramente no acabe siendo tan bueno pero al sector choni le parezca que está bueno. Lo mismo de siempre, en definitiva. Y hasta aquí puedo leer…

“Hermanos” es un B-O-D-R-I-O no porque esté mal producida ni tampoco porque tenga unos insultantes anacronismos, habituales en toda superproducción hollywoodiense, sino porque es lenta. Y es mala. Lenta y mala, en definitiva y resumidas cuentas. No hay que llevarse las manos a la cabeza por escuchar ‘La Revolución Sexual’ de La Casa Azul ni esperar que los protagonistas saquen un smartphones y se pongan a tuitear ante tanto arrebato factual. La cuestión, si no te ha gustado el despropósito, es bien distinta. Esta serie no está hecha para ti... ni para mi. Más que una versión choni de “Jules et Jim”, “Hermanos” es un mix de “El sexo de los ángeles” de Xavier Villaverde —esa película de culto en China— con la inenarrable y pestilente “Resultado final” de Juan Antonio Bardem con Mar Flores. Si los creadores de la miniserie pensaban que iban a hacer su particular (y versión española) de “La mejor juventud”, una de las mejores producciones europeas para televisión de lo que llevamos de siglo, van apañados… Muy, pero que muy apañados. Se necesita presupuesto, sí… pero la calidad no germina del dinero sino de buenos personajes, potentes argumentos y elaborados guiones. “Hermanos” no tiene nada de lo anterior salvo muchos de esos también anacrónicos billetes de 1.000 pesetas y ese tufo a puticlub de periferia cercano a un polígono de mala muerte.

Os cuento la historia: el boxeador se hace sindicalista, el estudiante ‘chicharachero’ es tentando por Los Illuminati del extrarradio (o Hogwarts, que para el caso es lo mismo) y se hace abogado y empresario de éxito. Y el punto en común sigue siendo ella. Bueno, el chocho de ella. Ese chocho capaz de ventilarse en una piscina a dos hermanos y a un director de cine en un flechazo y clavada instantánea. Ese chocho con olfato de periodista y referente de los medios de información patria. ESE es el nivel, sí. De Telecinco, claro. Y sí, lean de nuevo. Un hermano se hace líder sindical y el otro, al parecer, cabecilla de la patronal. Ella hace el reportaje, pone las copas… y el chocho. Clavada al espectador. FIN. El problema de creerse “Hermanos” y su viaje por los 80 y 90 es el mismo que tragarse que Maria Valverde (27), Antonio Velázquez (32) y Álvaro Cervantes (25) tienen siempre 18 años. El eterno dilemo también es aceptar que estamos ante una nueva 3MSC en formato televisivo y que no somos parte del target al que va dirigida. Pero, sobre todo, agradecer que el personaje de Carlos Hipólito nos dé una salida final a todos aquellos que nos hemos quedado prendidos en llamas en el primero de los seis episodios y gritamos sin parar para tratar de apagar el incendio interior que nos abrasa. Gracias Sr. Hipólito por explicarnos cómo escapar de este despropósito en el que no pasa nada, salvo la caída de sudor de unos torsos desnudos, la actividad pasional de un chocho con grandes aspiraciones y, ciertamente, con una de las muertes más cutres vistas en televisión de este año. Los guionistas de “Sharknado 3” ya han tomado nota. Gracias y FIN.

Contraplano de la audiencia al final del capítulo lanzándose al ataque contra su pantalla

NOTA: Realmente todo lo anterior es postureo para no perder amistades. “Hermanos” está a la altura de “True Detective” y, como demostró “El Príncipe” dejando en paños menores a la sobrevalorada “Breaking Bad”, en España se hace televisión de calidad. Que aprendan HBO, Showtime, FX, AMC y esos perdedores del otro lado del charco. ¡Que aprendan! ¡Y el paquete de Antonio Velázquez empequeñece al mejor Visconti y Truffaut! ¡Qué aprendan del paquete! ¡Qué aprendan!

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