The Big Bang Theory (8x03) The First Pitch Insufficiency: «Bueno, ¡los abucheos no harán que vaya más rápido!»

Después de un comienzo F-L-O-J-Í-S-I-M-O con “The Locomotion Interruption” (8x01) y “The Junior Professor Solution” (8x02), se confirmó que la octava temporada de “The Big Bang Theory” era puro y adictivo formol capaz de aniquilar a poblaciones norteamericanas enteras. Prueba de ello fueron sus datos de audiencia que revelan que da lo mismo que la cambien de horario: EEUU quiere pensar que se ríe en sueños, única posibilidad que ofrece actualmente la sitcom de CBS sin gracia y pérdida plagios descarados y malas caricaturas de sus propios personajes. Otra cuestión es que veamos ya a Jim Parsons, Johnny Galecki y Kaley Cuoco como personas y no como cuerpos cuyas cabezas con un millón de dólares. Yo, desde luego, no veo a Sheldon Cooper hablar sino a fajos de billetes de 100 dólares moverse y decir tonterías sin sentido. “The First Pitch Insufficiency”, tercer capítulo de la nueva entrega de ‘TBBT’, confirma la brutal decadencia, falta de ideas y escandaloso aburrimiento sin gracia. Puro formol que entra por los ojos y ratifica que la pasta se la gastaron en pagar a los actores y no contratar guionistas sino copiar presumiblemente los guiones de una sitcom mediocre de los años 70. Por favor, si usted es un talifan indignado, relaje la raja y tómese un snickers ante de soltar un comentario sobre este post objetivo escrito sin ningún tipo de acritud y con mucho HAMOR.

Todo queda resumido en el grito final de Howard Wolowitz «Bueno, ¡los abucheos no harán que vaya más rápido!». Podemos gritar, insultar y decir lo pésima que es actualmente “The Big Bang Theory” pero, en realidad, no conseguiremos que avance absolutamente nada, atorada en ese juego de parejitas que no lleva a ninguna parte. Si quieren hacer una serie realista que empiecen a asesinar a los personajes por derrames cerebrales o dejarles en coma ante su nulidad existencial y aburrimiento integral. Por no decir que ya tendrían que haber estrangulado a Sheldon Cooper unas temporadas atrás... Otra cuestión es ceñirse al habitual juego de parejitas ya que Sheldon, bajo los términos de su Acuerdo de Relación con Amy, debe reponer las citas perdidas. La idea es juntar a Penny y Leonard con la pareja virginal en una cita doble. ¿Parece divertido? Lo dicho, ‘parece’ divertido… P-A-R-E-C-E. 

La cita doble trata sobre los celos que siente Leonard sobre la compatibilidad que tienen Sheldon y Amy. ¿Todo puede ser cuantificado? ¿Incluso las relaciones? ¿Incluso chistes tan malos como «Si quisiera cenar rizos, ordenaría una peluca de payaso»? Que saquen el Inventario de Cercanía a la Relación de Berscheid, Snyder y Omoto a modo de test científico del Vale o la Superpop pudiera parecer divertido. Lo dicho, ‘parecer’ divertido… P-A-R-E-C-E-R. ¿La estabilidad de una pareja depende de su compatibilidad? Amy y Sheldon alcanzaron el 8,2 y, por ello, deben ser felices… Del mismo modo que si “The Big Bang Theory” tiene buenas notas en páginas de cine y televisión del tipo Filmaffinity o Imdb, es nominada a los Emmys todos los años y la ven millones (y millones y millones) de personas… tiene que ser la mejor serie de humor que hemos visto en nuestra vida. Sí, sí… Como el 8,2 de la felicidad de Sheldon y Amy. Sí, sí. No se preocupen que la sitcom saca sus garras de comedia romántica low-cost con frases para mojar las bragas al otro lado de la pantalla del tipo: «No me importa si somos un diez o un dos. O un uno. Un uno es posible. El matrimonio es aterrador. Tú estás aterrada, yo lo estoy. Pero no me hace no querer hacerlo. Eso solo… hace que quiera tomar tu mano y hacerlo contigo». Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu! ¡Qué bonito! Uuuuuuuuuuuuuuuuu! Espero que ESO de hacerlo contigo sea suicidarse porque va a ser el compromiso de boda más largo, aburrido e interminable de la historia de la televisión. Con solamente decir que la serie ya hace bromas y chistes al respecto…Sí, sí… 8,2 de felicidad. Sí, sí.

La foto no incluye los peores efectos especiales vistos en televisión en tiempo

Por otro lado, Los Ángeles querían un astronauta para hacer el primer lanzamiento en el Día del Espacio y el elegido es Wolowitz. El punto de partida pudiera deparar algo de humor con el entrenamiento al que es sometido por Bernadette ante la irónica y cínica mirada de Raj. Queda claro que no es lo mismo jugar al Quidditch en la consola que practicar deportes reales y los mejores momentos de “The First Pitch Insufficiency” pasan por esos ¿lanzamientos? dignos de un Premio Darwin. El habitual cameo de Mike Massimino no elude que nos planteemos dónde se encuentran la madre de Wolowitz y Stuart en tal importante día y si la novia de Raj es la Mujer Invisible. No hagan preguntas que estamos en el 8,2 de felicidad y somos idiotas para los guionistas de la serie que, al parecer, han cobrado tanto por este capítulo como los encargados de efectos especiales. No he visto un relleno de estadio tan cutre ni en las películas de Serie Z de Syfy Channel… En fin y en resumen: «Bueno, ¡los abucheos no harán que vaya más rápido!». La serie va al ritmo cansino de un Mars Rover y esa pelota va directa al orto de su entregada y masiva audiencia. Tranquilos con la violación de su trasero, que les recordarán que están en una nota de 8,2 y deben ser felices. Sonrían, pues. Con sólo mencionar que el mítico ‘Bazinga!’ ha quedado en un simple ‘Bazooka’ de una rubia ignorante... ÉSE es el actual nivel de “The Big Bang Theory”.

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