Miniserie de TV
“Houdini”
Canadá
2014
Sinopsis (Página Oficial):
La miniserie compuesta de dos episodios “Houdini” sigue los cuentos épicos de Harry Houdini y de cómo emerge como primera fidedigna superestrella de renombre mundial por parte de los EEUU. Desde sus humildes inicios en puestos de feria de circo a las salas de conciertos con entradas agotadas, Ehrich Weiss fue un inmigrante de Europa Oriental que llegó a convertirse en un nombre familiar en todo el mundo: Houdini. El oscarizado Adrien Brody (“El pianista”) interpreta a El Gran Harry Houdini que se encuentra con la fama, se dedica al espionaje, a batallas espiritistas y se encuentra con los grandes nombres de la época, desde presidentes estadounidenses… hasta a Arthur Conan Doyle y Rasputín. Un emocionante paseo a lo largo de la psique de Harry Houdini se adentra profundamente detrás de la cortina en su vida a través de sus trucos, sus visiones y su dominio de la ilusión. Junto a Brody se encuentra Kristen Connolly (“House of Cards”, “La cabaña en el bosque”) como Bess Houdini, el amor de la vida de Harry y su mano derecha cuando se trata de algunas de sus hazañas más increíbles; y Evan Jones (“Mil maneras de morder el polvo”, “El libro de Eli”, “Brigada de élite”) como Jim Collins, ayudante y confidente de Harry.
Enfrentarse a la miniserie de History Channel sobre Harry Houdini implica un análisis desde diferentes caras, como si el espectador se encontrara en un teatro tratando de hallar el gran truco antes de la ovación. Sorprende que gran parte del público se alce cuando tanto la crítica norteamericana —como entiendo un alto porcentaje de la comunidad seriéfila— se quede sorprendida por el efecto ante tan poca magia. ¿Es Adrien Brody el conejo que se esconde en la risible chistera o “Houdini” confirma que el efectismo manda como nuevos destellos asombrosos para hipnotizar a la audiencia? En realidad, la producción canadiense se ciñe al manual del biopic pero sus errores bien pudieran distinguirse todavía más con su forma. Del mismo modo que en “Fleming” el montaje quería ser tan moderno como atractivo para los espectadores más imberbes resultando tremendamente efectista, en “Houdini” el truco queda al relieve con esa inmediatez visualmente petulante y rebuscadamente épica basada en ráfagas un tanto bruscas. Y, dentro del repertorio de la biografía audiovisual, llega buscar la psicología, la historia de amor y la afección materna como vías dramáticas de escape. ¿No debería plasmar un retrato de evasión sobre la vida y la muerte de todo artista?
En el biopic de History Channel tenemos varios asuntos que acaban, cual puños en el abdomen de Harry Houdini, como hilo conductor de una historia quebrada por sus distintos focos y crisis personales un tanto engañosas. El problema de “Houdini” es que todas esas capas dramáticas quedan atoradas en esa capacidad y magia que debería despertar desde su interior. La cuestión es representar ese más difícil todavía, de hacer desaparecer (para siempre) a un elefante y de toparse con esa adicción —tanto del mago como de la audiencia— en la capacidad de ver a otro escapar de la muerte como representación de la propia evasión de la sociedad ante lo cotidiano. En ese escape imposible y resurrección se encuentra la propia catarsis existencial de la audiencia como héroe real antes de los iconos cinematográficos y de esa reiterada comparación/enfrentamiento sobre la pantalla de Houdini con Chaplin. La idea es aferrarse a la muerte para escapar de la vida real y sobre esa simiente el resto de capas no acaban de asentarse. Puede que el génesis sobre el amor de esa madre y conexión emocional dirija los pasos aunque difiere de la relación de la mujer a la que amó buscando efectistas triquiñuelas de tensión a su relación. Entre esos puntos intermedios se halla sus trabajos como ‘espía’ provocando, completamente, su distanciamiento con su esposa al no poder revelar éste sus secretos y pensar ésta que está protagonizando un vodevil teatral de la época. Si a todo lo anterior sumamos —como fuegos artificiales— no poder escuchar el ‘Rosebud’ de su madre y quedar abocado a una lucha contra el mundo del espiritismo y sus timadores, el truco se nos hace incluso irrisorio y grotescamente épico.
Con todo lo anterior, los guionistas han considerado disponer suficiente material para aporrear ese impenetrable y musculado vientre. Golpe tras golpe, observamos que las emociones destrozan realmente el interior de ese showman adicto a enfrentarse con la muerte. Si en el primer capítulo de “Houdini” su salto sobre un punto de Nueva York estructura el relato, será la imposibilidad de escape sobre la muerte aquella que marca el camino sin retorno. Ciertamente la miniserie de History Channel se centra en el más allá como la prisión de la que nadie puede escapar… ni incluso el mejor escapista de la historia: Harry Houdini. El truco, por el contrario y como revelan los recursos de guión, se repite una y otra vez. A todo se le ve a todo demasiado el hilo y la ganzua, como esas efectistas secuencias marcadas por un fugaz y digital montaje. Otra cuestión es la ovación, el matiz y la exaltación. Yo noto demasiado sus engaños —tanto, como ese chroma key risible debajo del puente de Nueva York— y me siento como Bess Houdini al leer la carta final de Arthur Conan Doyle: «Así no es cómo sucedió». Efectivamente así no fue cómo sucedió. No sucedió con trucos baratos de feria, con destellos circenses cinematográficos ni con tanta parafernalia psicoanalítica entre innumerables licencias históricas… para emitirse en un canal ¿de historia? ¿La intención era aporrear nuestro ya maltrecho vientre con tanto efecto y defecto? ¿Se fumaron el ‘tabaco mexicano’ de Miss Houdini los guionistas? ¿O el cerebro de los autores del libreto se fue con el elefante desaparecido? No hagan preguntas porque en este punto ya no hay retorno ni escape posible.
Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario en la entrada (lea antes los Mandamientos de este blog)
Lea antes los Mandamientos de este blog.