Gotham (1x05) Viper: «No me molestes mortal, que estoy escuchando ‘Euphoria’ de Loreen»

Hay que entender “Gotham” como la única serie de la nueva hornada de FOX que le ha funcionado y quiere blindar a toda costa. Ha tenido la suerte de no recibir los mismos palos que el tambaleante e irregular comienzo de “Agents of S.H.I.E.L.D.”, ha convencido a crítica y público (en general y generalizando) y las voces discordantes son una minoría que ha simplificado su censor discurso en un «policíaco (procedimental) de pobre guión con Bruce Wayne pero sin Batman con un actor principal que no sabe actuar (sin acritud Ben McKenzie) y un puñado de personajes planos». Consideraría la apuesta desarrollada por Bruno Heller basada en el universo de DC como un objeto similar a “The Strain”: un producto bien hecho, con notable factura y medios, con pésimos guiones, algún(os) buen(os) personaje(s) y una diarrea de momentos que provocan vergüenza ajena. Al igual que le sucedía con “Penny Dreadful”, las tres series han sabido mantener a su audiencia pegada a las butacas pese a sus limitaciones y debilidades. La mayor virtud de todas ellas, no obstante, es que mantienen inclusive a los espectadores que las cuestionamos, esperando una mejoría que de momento no ha llegado. Algo, que sí ha sucedido en la recta final de la primera temporada y comienzo de la apuesta creada por Joss Whedon o que ha confirmado sobradamente “Arrow” en su evolución hacia la calidad (y de la que se ha visto respaldada “The Flash”). ¡Incluso el piloto de “Constantine” y las modificaciones filtradas por sus productores enfocan un producto más atractivo que “Gotham”! Como siempre, decide la audiencia y es la más ‘vista’ de todas ellas… “Viper”, quinto capítulo de la primera temporada de “Gotham”, confirma todo lo anterior. ¿Puro veneno o pura droga?

El problema de “Gotham” es claro, sencillo y evidente: la trama policíaca suele ser lo peor en el 99% de las ocasiones si no engloba a los mejores personajes del show. Fish Mooney y Oswald Cobblepot AKA El Pingüino son los protagonistas más carismáticos y poco nos importa ya si James Gordon investiga a una banda armada de chihuahuas o un ladrón de fotos firmadas de Lina Morgan. ¡Mucho menos si se pone celoso por el pasado lésbico de su novia! El interés se halla en la evolución de Bruce Wayne y su interés por hallar todos los mecanismos (de corrupción) que mueven la ciudad que trataron de salvar sus padres asesinados. Alfred se une a su causa en “Viper” y esperemos que pronto llegue Selina Kyle a su vida para desvelar la conspiración que habita en Industrias Wayne focalizada en Molly Mathis (Sharon Washington). ¿La villana que orquestó la conspiración para asesinar los padres de Bruce? ¿O la otra persona con la que habla e informa? De momento, Selina únicamente nos vale para sus poses callejeras, crispar a Gordon y fastidiar la hora sagrada del desayuno a Harvey Bullock. 

Lo de Fish Mooney es cuestión aparte, preparando a su ‘arma secreta’ para gloria de toda clase de MEMEs y dejando claro que ella sabe cómo manipular a Falcon, haciéndole creer que se lleva mal con Nikolai para después dejar en evidencia que controla los tiempos de seducción perfectamente. Greta 'La Gremlin' AKA Liza revelará su cambio de pelo y adiestramiento para comenzar a conquistar a Falcone. ¿Es que se tiraba a su madre y se lo confesó a la pérfida de Mooney? ¿Y no lleva protección al parque para dar de comer a las palomas? ¿? Lo dicho: para carne de MEME y comida de palomas.

Oswald Cobblepot se convierte ya en El Pingüino y utiliza la verdad (y nada más que la verdad) para poner las cartas sobre la mesa revelando su pasado y que James Gordon corrobore su versión ante Sal Maroni. No entiendo que le venden los ojos a Gordon cuando resulta que le llevan al restaurante habitual del mafioso que aspira hacerse con el control de la ciudad. ¡Y luego le dejan salir por su propio pie! Y, entonces, ¿¡para qué tanta venda si están atados los tres personajes tal y como quería El Pingüino!? Oswald se ha ganado la confianza de Maroni y se convierte en su nueva arma, conquistando su estómago (lugar que antes ocupaba su corazón) con sus contactos para acceder a robar un casino propiedad de Falcone. Recuerden, ‘war is coming’… Así que la pequeña-rata-soplona-esplendida-chaquetero-hija-de-la-gran-puta es la nueva amiga de Maroni. Que no engorde El Pingüino que se lo come el muy ceporro.

El caso episódico es carne de MEME. Perdón de muchos MEMEs. Con la extraña droga ‘Venom’ que aquí se revela en su primera fase: ‘Víbora’. Veremos cómo el misterioso Stan Potolsky, con la oreja mutilada, entregando su primera muestra a Benny, un guitarrista drogadicto que se mete todo lo que le dan. La droga es mortal y lleva al sujeto que la inspire a una sensación de euforia y ponerse en ‘God Mode’. «No me molestes, mortal, que estoy escuchando de ‘Euphoria’ de Loreen». ¿Y si es mortal, por qué la gente la prueba? Sí, en Gotham la inteligencia brilla por su ausencia. Recuerden “El caballero oscuro: La leyenda renace” y todos esos policías como locos metiéndose en las alcantarillas (junto a otros 5.986.698 millones de errores argumentales/intelectuales). El pajillero con el asunto, Edward Nygma, explica el funcionamiento de ‘Víbora’, que inutiliza el ADN provocando que comience a quemarse el calcio del sistema esquelético como combustible y haciendo que los afectados consuman leche y queso en cantidades industriales, para contrarrestar ese calcio que nunca recuperarán. Con sus huesos desmenuzados, acaban asfixiados y mueren… haciendo que Nygma eyacule. Al ser una droga de un laboratorio de última generación, WellZyn (subsidiaria de Industrias Wayne) se pone en el objetivo de la investigación policial y será rápidamente revelado que Potolsky trabajaba allí. 

WellZyn se escuda en la burocracia y falsas verdades para tapar el pasado de Potolsky, revelado por su profesor en la Universidad de Gotham. El socio del villano episódico confesará que Wellzyn llevó las investigaciones de Potolsky por caminos amorales con drogas para crear armas y peligrosos ejércitos. Víbora es la primera remesa y la segunda se llama ‘Venom’ (Veneno). ¿Les suena? Ay, no… que el Bane de Nolan simplemente llevaba una máscara y comía y bebía por irrigaciones anales. No se preocupen ni se irriten, que el viejo profesor tomará su dosis para revelarnos cómo será “Jurassic World” o la versión de Hulk en el geriátrico. ¡TREMENDA! ¡Tremenda vergüenza, claro! Antes contará que Potolsky llegó hasta Thomas y Martha Wayne para convencerlos de que tenían que retirar el programa… y después murieron. ¿Blanco y en botella? Ay, no… que se la bebieron los yonquis y no el Bane de Nolan. Pobre.

Stan se ve que no conoce internet ni una red social y ha decidido tomar unas medidas más radicales asesinando a mucha gente para que no se pueda ocultar la verdad. ¿Y no era más fácil mandar toda la conspiración a los medios con un vídeo de los daños que causa ‘Víbora’? Recordemos, en Gotham brilla la ausencia de inteligencia y la multitud de fallos de guión. Potolsky trató de sabotear el desayuna benéfico donde estaba trolleando Bruce Wayne a la bitch de Molly Mathis. ¡Se acabó asesinar a la clase baja y toca liquidar a la élite de ‘Ciudad Gótica’! Tras la tonterías de turno y esnifar toda la bombona de ‘Víbora’, Potolsky se suicida (¡qué original!). Antes, da la pista del almacén 39 donde dejó pruebas dentro del esquema de su mierda de plan. ¿Y este tipo era una mente brillante y no mandó antes a los medios alguna prueba incriminatoria? Es cierto que Gotham está corrupta pero que Harvey tiene una doble agenda es evidente. ¿Podrá ocultar James a El Pingüino más tiempo fingiendo problemas con su novia bisexual? «Una pera es una pera, un plátano es un plátano y ahora que me explique alguien qué es ser bisexual». Pues eso, ¡que nos lo expliquen! Que alguien nos explique ya esta serie carne de MEMEs.

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