The Strain (2x02) By Any Means: Nunca te fíes de alguien que lleva una rata muerta en su cabeza

En “BK, N.Y.” (2x01) ya nos ha quedado claro que “The Strain” quiere corregir ciertas deficiencias de ritmo divisadas en su anterior y primera temporada. Aunque sigue siendo la mejor comedia de humor absurdo que se emite en la actualidad junto a “Gotham” de FOX, el show de FX quiere que nos tomemos en serio una Apocalipsis Tróspid-Vampírica en Nueva York liderada por ese nuevo Führer del mal: la mascota de ‘El Club Megatrix’ tras crecer y dejar de ser el niño murciélago encontrado en una cueva y portada de ‘Noticias del Mundo’. ¿Misión imposible? La serie de Guillermo del Toro y Chuck Hogan ya se ha posicionado y, ahora, aterriza “By Any Means” para desarrollar los sucesos que condicionarán el destino del mundo. El segundo capítulo de la segunda temporada de “The Strain” insiste en otro asunto serio y delicado: nunca te fíes de un señor que lleve una rata muerta sobre su cabeza. Lo dicho: nunca te fíes ni de él ni de su hijo giliflollas integral y de su ex parienta que hace sonidos como un grillo que ha esnifado cocaína. ¡Vaya familia! ¡Vaya descojone! Repasemos “By Any Means”.

A través de Abraham Setrakian se ha establecido toda la mitología vampírica de la serie y la crónica de Jusef Sardu, traga-gusanos-tróspido adicto a la geofagia, nos llevó a conocer los primeros pasos pedófilos de ‘The Master’. Los guionistas han establecido que nos interesan las aventuras científicas de Ephraim Goodweather —y su rata muerta sobre su cabeza— y los dramas de Nora Martinez. Amén de ese gilipollas integral Zach… Han buscado un nuevo actor porque el anterior no debía parecerles suficientemente estúpido y cabreado. Desde luego si ÉSE era el objetivo lo han conseguido con creces. Max Charles interpreta al niño más repelente y ‘hostiable’ desde Joffrey Baratheon en la pequeña pantalla. Corramos un estúpido velo. La cuestión es que han dado por hecho que los chocheos de Setrakian —y las erecciones de su discípulo caza-ratas (Vasiliy Fet) con la hacker más inútil de la ficción televisiva (Dutch Velders)— eran el material que nos interesaba. Mucho menos que a Eldritch Palmer se le haya vuelto a poner dura después de conocer Coco Marchand y protagonizar —tras ser ‘lefeado’ por El Maestro— una performance de “Cadena perpetua” que fue, valga la redundancia, de cadena perpetua. ¿Y no sería más interesante y divertido dedicar un capítulo a la caza del villano que protagonizan Quinlan y Gus? ¿O que siguiéramos las acciones de la concejal Justine Feraldo, única persona con cerebro en el ayuntamiento de Nueva York, para utilizar a la Guardia Nacional frente a esa plaga asesina y mandar a todos a tomar por culo? Como mucho, nos interesan esas granadas de plata… ¿y esas secuencias sacadas de piscina sacadas del canal Playboy? CONFIRMADO: nos interesan las granadas de plata.

El plan de Nora y Eph es infectar a los infectados y tienen a un matrimonio provecto ‘engusanado’ como conejillos de indias para putearlos y engañarlos como malas personas que son. ¿El fin justifica los medios? ¿Soy un alcohólico y víctima de la sociedad? ¿Ya no tengo más lágrimas en mi útero tras la trágica muerte (que agradecieron todos sus compañeros) de la pesada e insoportable de mi madre? En realidad, las secuencias de Nora y Setrakian en cierto modo resumen ese ‘reboot’ que están llevando a cabo Guillermo del Toro y Chuck Hogan en la presente temporada. Dos semanas ya es un mundo de diferencia y la evolución de los personajes es clave para que… ¿dejen de hacer el gañán? De este modo, Nora y Eph encuentran el primero de los patógenos candidatos a acabar con los strigoi y no matar a seres humanos. Se trata del GPY 1100, un auxótrofo-y-su-fruta-madre para combatir la leucemia, ya que absorbe los aminoácidos y los vampiros son deficientes en la cadena ramificada de aminoácidos. MEH? Veremos qué nos depara ese experimento… tras la traición de una rata muerta sobre la calva de Corey Stoll. ¡TRAIDOR! ¡HIJO DE FRUTA! ¡FOLCLÓRICA BORRACHA! ¡UNA RATA MUERTA TENÍAS QUE TENER SOBRE TU CALVA!

En “By Any Means” vamos a tener más sobre el pasado de Abraham Setrakian, su búsqueda de Máximo AKA The Master y su vinculación con el pérfido Eldritch Palmer. Su relación se inició en 1965 en la Universidad de Viena, donde Setrakian daba clases y tenía un club de fans. Palmer era conocedor de la existencia de los chupa-sangres y puso sus recursos a disposición de Abraham. Su primera misión fue recuperar el bastón de posturero de Jusef Sardu en una tienda de antigüedades en Viena cuyo dueño era un nazi-evil-doctor. El Dr. Dreverhaven tuvo que huir ante la venganza de A230385 y, finalmente, éste se hizo con la espada-bastón del postureo. Dreverhaven, por su parte, conoció la lengua asesina de su antiguo camarada del mal Thomas Eichorst. La idea, no obstante, es presentar el Occido Lumen en esos flashabacks ya que Eldritch Palmer deseaba conseguir el misterioso y enigmático libro mientras que Setrakian desconocía la existencia del mismo. ¡Estaba muy preocupado peinando los pelos de bigote de rata muerta y manteniendo su club de fans de la universidad compuesto por una persona! Ambos sellan aquí su pacto y acuerdo para utilizarse el uno al otro. Evidentemente vemos a Palmer en silla de ruedas y entendemos que nos van a ampliar todo ese arco argumental y mitología de la propia serie en próximos episodios. Pero también da la impresión de que esta temporada parece ser una despedida del viejo cascarrabias y caza-vampiros, que decidirá rencontrarse con Palmer para confirmar que éste no tiene el libro y que, al menos, tienen una oportunidad de encontrarlo. ¿¡Y ÉSE era el gran plan del viejo!? Chocheo en 3, 2, 1…

Thomas Eichorst hizo una presentación, digna de un nuevo producto de Apple, de esos niños ciegos transformados en vampiros con habilidades únicas más allá del espectro físico… como si fueran parabólicas mega-chungas… Veremos a su nueva mamá, Kelly Goodweather, haciendo un casting con los mejores candidatos a golpe de clic-clic-clic… mientras The Master busca ‘sustiputo’ y vasija para sus cientos de miles de gusanos. ¿Será Eichorst? ¿Bolivar? ¿Eldritch Palmer? ¿Coco ‘Chanel’ Marchand? ¿Nos importa? La cuestión, después de tanto pollo, fue simplemente que Kelly los llevara a su hogar y sacara prendas de su hijo para que los ‘niños tróspidos de la noche’ las olfatearan y la mamá de Zach mandara buscar a su retoño. WTF!? ¡PARA ESO COGE UN PAR DE CHUCHOS Y PUNTO, HIJA! En fin, que sin estos momentos “The Strain” no sería “The Strain”, la mejor comedia que se emite en la actualidad. Venga, niños tróspidos de la noche, seguid el rastro. ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU! 

P.D.: Y Zach sigue muy cabreado con su padre y sus intentos de liquidar a todos los vampiros del mundo-mundial. ¡MUY CABREADO! ¡HA BORRADO LA PALABRA PROHIBIDA DE LA PIZARRA DE PAPÁ! ¡MUY CABREADO! ¡QUE ALGUIEN LE HOSTIE YA, OÑO!

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