Serie de TV
“Aquarius”
EEUU
2015
Sinopsis (Página Oficial):
Sam Hodiak (David Duchovny), un condecorado veterano de la Segunda Guerra Mundial y detective de homicidios, apenas reconoce la ciudad que ahora está patrullando. El pelo largo como tendencia, las drogas baratas, aumento de la delincuencia, protestas, el amor libre, la brutalidad policial, el Black Power y la guerra de Vietnam están rehaciendo radicalmente el mundo del que una vez tanto él como la ‘generación silenciosa’ fueron salvados del fascismo hace 20 años. Cuando Emma Karn (Emma Dumont), una joven de 16 años e hija de una antigua novia, se pierde en un mar de hippies y Hodiak compromete a encontrarla, se enfrenta solamente a hostilidad, desconfianza y silencio. Entonces, solicita la ayuda de Brian Shafe (Gris Damon) —un joven idealista y policía encubierto de narcóticos al que se la ha permitido cierta rebeldía— para infiltrarse en esa naciente contracultura y encontrarla.
Los guionistas de “Aquarius” han preferido curarse en salud —y evitar así amenazas de muerte— colocando al comienzo de cada capítulo los siguientes créditos: «Inspirada parcialmente en eventos históricos, este programa contiene personajes ficticios, como lugares y circunstancias». Evidentemente ver a Charles Manson buscando un contrato musical y queriendo ser «más famoso que Los Beatles», mientras monta un harén de groupies y utiliza métodos de sociopata, no deja de marcar esa contracrónica del personaje y algunos de sus temas de los que hicieron versiones Guns N' Roses, White Zombie o Marilyn Manson. La serie de NBC, por el contrario, ha vivido otra contrahistoria que acabó en una sorprendente renovación para una segunda temporada tras ofrecer previamente en línea los doce capítulos que componían su primera entrega. Ese movimiento de la cadena fue divisado más como una ‘quema’ previa del show que de un reclamo para su plataforma NBC Digital y una estrategia de mercado de cara a futuros proyectos. Puede que la cancelación de “Hannibal” beneficiaria que esa insinuación de una serie limitada se convirtiera en una fija en esos catastróficos jueves para la cadena. No obstante, los malos resultados de ambas provocaron que la cadena termine de quemar los shows la noche de los sábados.
“Aquarius” cuenta con David Duchovny como gran reclamo junto a esa concepción libre respecto a la mitología de Charles Manson y la cultura hippie. Nos vamos a Los Ángeles en 1967 para ver como un detective de homicidios y condecorado veterano de la Segunda Guerra Mundial es reclamado por un antiguo romance para localizar a su hija desaparecida. Evidentemente esa joven ha sido ‘captada’ por Manson pero sus intereses son respecto al padre abogado de ésta… Después descubriremos que tanto el gran villano del show como el progenitor de la cándida ‘secuestrada’ eran amantes y residentes en Raccoon City… Y es que aquel que pretenda ver un documental sobre Manson mejor que vea… un documental de sobre Manson…
Antes de que Manson hiciera historia con los asesinatos en Cielo Drive y de los LaBianca en 1969, “Aquarius” desea confeccionar una especie de sumatorio entre el thriller —con elementos clásicos del género negro como chantajes, asesinatos y conspiraciones—, el drama personal y familiar de los protagonistas y, por supuesto, contener ciertos ramalazos de cultura popular entre un policíaco con personajes estereotipados que no definidos, que tratan de ser crípticos y acaban siendo demasiado lejanos para la audiencia. Tenemos conflictos generacionales, lucha racial por derechos sociales, cultura hippie por doquier, la guerra de Vietnam de fondo y parte de esa revolución política de una época relegada a viejos clichés formulados sobre el sexo, música y drogas. El problema de la serie creada por John McNamara es que no resulta ni enigmática, ni dramática… ni cada que acabe en –ática. Todo huele a cierta falsedad, a estereotipos un tanto ridículos y a un argumento que divaga entre el disparate y los tópicos sobre el racismo, los activistas, la homosexualidad y las comunas con satánicos mesías al frente. “Aquarius” resulta bastante brusca en todos esos niveles, como si el show quisiera ser muchas cosas al mismo tiempo (incluido un procedimental) y ese sumatorio acabar despedazando su propia identidad… Aunque el problema principal de todo el asunto es que nunca sabemos si la serie trata realmente de Manson, desarrollando su mente oscura y criminal, o es acerca de ese detective, interpretado por Duchovny, que únicamente está ‘empapado’ de LSD en un póster incoherente e inconsecuente.
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