Breaking Bad (5x15) Granite State: La química como transformación

De ‘10’, así de simple. De ’10 sobre 10’, así han definido los seguidores de “Breaking Bad” el último capítulo emitido de la serie titulado “Ozymandias” (5x14), que ya ha quedado enmarcado en la leyenda de la ficción de AMC. Y, sí, se puede generalizar… aunque no todo el mundo entendió de la misma manera el cierre del capítulo generando un debate donde tanto el guionista (Moira Walley-Beckett) como el director (Rian Johnson) pusieron sus intenciones sobre la mesa rápidamente. El final del imperio del Walter White ha llegado a su fin y es algo que intuíamos desde el comienzo de la quinta temporada y, ahora, su decimoquinta y penúltima entrega titulada “Granite State” lleva a nuestros televisores de nuevo para hacerlos tambalear como un brutal terremoto. Con muchas preguntas y un gran círculo que se cierra en el series finale este capítulo se antoja como fundamental tras el viaje iniciado en “To'hajiilee” (5x13). Su reconocimiento (por fin) en los Emmy con los premios de montaje, actriz de reparto (Anna Gunn) y Mejor Drama por encima de “Homeland” o “Game of Thrones” dejan claro que las cosas ‘malas’ va a acabar a lo grande para el próximo año en los premios que definen la excelencia catódica. Ahora es momento de repasar “Granite State” si no nos quedamos petrificados.

“Granite State” va a actuar como un episodio de transición para plantear correctamente el escenario en su series finale. El nombre del episodio podría ser un homenaje como alusión a Nuevo Hampshire como al estado en el que se ha quedado Walter White y gran parte de la audiencia: inmóviles como los minerales que solía coleccionar Hank. Tras la muerte (temporal) de ese Mr. Hyde llamado Heisenberg, Walter tiene que hacer frente a su extracción y su estado vital nos será introducido por la extracción de Saul Goodman, cuyo spin-off entendemos que será en clave de flashback antes de conocer a Walter White. Aunque lo mismo (y como siempre) nos sorprenden… Saul espera nueva identidad y vida en Nebraska y se verá sorprendido de que Ed, el tipo que hace desaparecer a otras personas, realmente tiene una tienda de aspiradoras. ¿Se acabó el misticismo del mundo del crimen? Ed ha sido interpretado Robert Forster y nos queda claro que los creadores querían a un actor conocido y reputado para tal papel. La introducción al estado de Walter White, completamente furioso cual animal rabioso, será puesta en marcha por Saul que le explicará la situación en la que se encuentra su esposa tras su inteligente movimiento con la llamada en que la exoneraba de cualquier responsabilidad. Vince Gilligan ya avecinó parte del espíritu del final de “Breaking Bad” indicando qué ocurriría si Walter White no tuviera nada por lo que luchar… perdiendo a su familia… y destruyendo todo aquello que ha hecho por ellos.

Saul planteará aquí la solución para que, al menos, Skyler consiga mantener alguna de sus propiedades porque ni un solo billete del dinero que dispone llegará a su familia (le pone el ejemplo de Mike y su nieta): Walter White tendrá que entregarse y el poco tiempo que dispone de vida evitará la condena… erigiéndose incluso como un mito para el mundo criminal que tanto idolatra el público norteamericano. Heisenberg tiene otros planes y tratará de retomar el control: quiere vengarse de Jack y su banda por robarle el resto de bidones y reclama que Saul permanezca junto a él pese a la oposición del abogado. Walt trata de sacar a Heisenberg pero se viene abajo con su enfermedad. ¿Heisenberg ha muerto? ¿O tal vez Walter White? ¿Ambos? Walter será extraído días más tarde y mientras tanto observaremos el destino del resto de personajes: la banda de Jack roba las pruebas de casa de Marie y Hank que pudieran incriminarlos y observan la declaración de Jesse donde suelta mierda por doquier y verdades como puños. Es cierto que Todd tiene cara de muerto y es un pedazo de mierda… pero ha tenido buenos maestros y le veremos mostrar su inteligencia criminal. Sabe que necesita a Pinkman para ‘seducir’ a Lydia y aumentar los niveles de calidad ofreciendo el producto de Heisenberg de nuevo. Andrea y Brock son el perfecto chantaje y Skyler será ‘silenciada pacíficamente’ con una visita tanto a ella como a su pequeña hija. Lydia se quedará finalmente a gusto tomando su té de manzanilla y poniéndose cachonda perdida escuchando 92% una y otra vez de boca de Todd, que le quitará gustosamente las pelusillas de su chepa. ¡Y es azul de nuevo, oigan! Todo estaría bien si no fuera por Pinkman. ¡Tiene un clip y está dispuesto a huir! ¿Lo conseguirá?

La nueva situación de Walt pasa por New Hampshire y ser el Sr. Lambert. Un paisaje nevado y una cabaña con varias hectáreas, sin internet, teléfono… con las visitas de Ed prácticamente cada mes para traer suministros y con lo esencial. Walter White ha muerto y tenemos a Heisenberg que quiere salir de su encierro y vengarse de todo aquel que le puso en el mismo… El pueblo más cercano está a ocho kilómetros de distancia pero si Ed se entera de que sale de su nueva ‘prisión’… no volverá nunca. Heisenberg, no obstante, llega a la puerta y observa el largo y nevado camino… Mañana será otro día, piensa… pero sabemos tanto como él que ahí se encuentra un auténtico cementerio de elefantes. El tiempo pasa y aquel que fue Walter White cada vez está más débil. En una nueva visita de Ed se pone al día de todo aquello que le afecta: Skyler va a ir a juicio y está luchando junto a un abogado con experiencia y su casa ha sido cercada por el propio banco para detener que los chicos del barrio la destrocen. Ed administra la quimioterapia a Walter (gracias youtube por esos grandes cursos online), que compra su compañía durante una hora por 10.000 dólares… para que el propio protagonista se plantee el sentido de su encierro. Tiene un bidón lleno de billetes pero no podrá hacérselo llegar a su familia y el propio Ed le da sinceras señales de que no tendría confianza plena si un día llegara a la cabaña y le encontrara muerto. Walter White se muere y nada de lo que hizo tendrá sentido… Muchos han indicado que realmente la serie concluyó en el monumental “Ozymandias” y este par de capítulos funcionaría como un gran epilogo para dar una despedida a cada uno de los personajes. No estoy de acuerdo porque considero que “Granite State” funciona como un anticlímax, que ensalza la metáfora tanto de su título como la del gélido encierro del protagonista, antes de propulsarse hacia un desenlace apoteósico y culminante a todos los fines expuestos. Obviamente tanto Walter White como Heisenberg necesitan algo que les provoque resurgir de su glaciar cementerio. De nuevo, vuelve a ser estimable y reivindicable que Vince Gilligan juegue con las cartas sobre la mesa toda esta temporada: desde el primer capítulo conocemos parte del desenlace pero no sabemos qué cartas surgirán en la partida final… que se antoja a muerte.

Mientras tanto, Pinkman será objeto de todo tipo de penurias y trazará con su clip un perfecto plan de escape que hubiera funcionado si no estuviera… ¡encerrado en Guantánamo! Escapar de allí era una misión imposible y Todd mueve ficha ante un Pinkman al que le da lo mismo morir pero al que necesitan con vida y operativo para seguir cocinando. Andrea será sacrificada y asesinada delante de sus ojos y a la puerta de su casa por Todd… que le recordará que Brock será el siguiente si no colabora… ¿Se lo tiene merecido Pinkman por rata? ¿Si juegas con fuego no te acabas quemando? Su odio hacia Walter no le hizo ver que tenía otros villanos más peligrosos porque Heisenberg ahora le parecerá una mosquita muerta respecto a Todd…

La última visita de Ed nos dejó prácticamente en la línea temporal presente antes de que Walter regrese a culminar su venganza… Es precisamente su anillo de boda, que apenas puede mantenerse en su dedo, aquel que le recuerda que todo aquello que hizo no sirvió para nada. No obstante, Walter trata por todos los medios de hacer llegar dinero a su familia. Walter Jr. recibirá una llamada urgente de su tía Marie pero realmente obedece a los planes de su padre, que ha salido de su encierro y se encuentra en el bar de la ciudad para hablar con su hijo. Walter quiere hacer llegar a través del amigo de su hijo 100.000 dólares en un paquete que tiene delante… pero Walter Jr. le recuerda el desprecio que siente por él y le culpabiliza de la muerte de Hank que él mismo confesó. No hay tiempo para explicaciones antes de que su hijo le grite que destrozó a su familia y quiere que se muera ya para dejarles en paz antes de colgar. Walter está devastado: todo aquello por lo que luchó no ha servido para nada. Walter decide entregarse y llama a la DEA dejando descolgado el teléfono para tomarse su último trago… Sabemos que tiene que ocurrir algo para que el calor etílico encienda a la fiera interior y haga arder de ira a Heisenberg. Será un elemento tan simple como unas imágenes en televisión donde Charlie Rose entrevista Gretchen y Elliott, que han donado 28 millones para centros de tratamiento de drogadictos en todo el Suroeste. Es evidentemente que todo forma parte de una maniobra publicitaria para limpiar el nombre de la compañía que ha ensuciado el infame Walter White. Gretchen y Elliott minimizarán su obra a la insignificancia de aportar un tercio del nombre… Ahora Walter White sabe que su obra quedará en el olvido tras su muerte y reactiva a Heisenberg que acometa su ira final y lleve el infierno a la vidas de otros… y parece que nada ni nadie están a salvo. Los vehículos del departamento del sheriff llegan allí para darse cuenta que el último trago se lo tomará Walter White en “Felina” al ritmo del tema original de la ficcíón, series finale al que por supuesto estamos invitados. ¿Habrá sido todo en vano? ¿Tendrá suficientes balas Walter White antes de morir o entregarse para que repitamos su nombre una y otra vez tal y como nos recuerda el póster de la temporada?

En los últimos capítulos siempre han existido finales con los que podríamos quedarnos pero “Breaking Bad” nos ha enseñado que la química es una transformación. La química de una buena serie que cristalizó en algo memorable y eterno… y ese series finale quiere romper en pedazos todos sus elementos para transformarse en calidad infinita. ¿92%? ¿96%? No, esta serie quiere el 100% de calidad.