AE. Apocalypse Earth: WTF!?

“AE: Apocalypse Earth”

EEUU

Director: Thunder Levin

2013

Sinopsis (Página Oficial):

Un grupo de refugiados de la tierra Tierra en un planeta exótico, en el que deben luchar para sobrevivir despiadados alienígenas.

Crítica Bastarda:

“AE: Apocalypse Earth” interesa inmediatamente por dos motivos: es el mockbuster de una de las películas más repudiadas del año a la que quieren colgar la etiqueta de ser la nueva “Campo de batalla: la tierra” y, sobre todo, vuelve a demostrar la digi-evolución vírica de The Global Asylum formalizando y perfeccionando sus películas con guiones, mejor construidos muchas veces que las películas mainstream a las que copia descaradamente para estafar al más despistado. Criticar las actuaciones —aquí, espantosas… como de costumbre— en una película de la insigne y vergonzosa productora es como esperar que en una porno nadie eche un polvo. El desopilante argumento parte de una huida del planeta Tierra bajo un ataque de alienígenas muy enfadados. ¿Vieron por error “12/12/12”, “Alien Origin” o “El ataque del tiburón de dos cabezas” y buscaban venganza? Luego, descubriremos varios datos relevantes:

1) Las naves se llaman como físicos… ¿¡Y por qué no como películas de The Asylum!? Una se llama ‘Megapiraña’, otra ‘Titanic 2’ y otra ‘Bikini Spring Break’… por ejemplo…

2) En teoría, en las naves iban suficientes personas para garantizar el futuro del ser humano. Después, descubrimos que en aquella en la que se centra la película van unas… ¿¡25 personas!? ¡Y tirando por alto! ¡Hijos de fruta! ¿¡No se suponía que eran arcas con cientos de miles de personas!? ¡Hijos de fruta! Ya sabemos que no tenéis dinero para contratar a extras pero, jopelines, ¿¡25 personas de mielda en una nave!?

Luego llegan a un planeta y el protagonista, que obviamente es el soldado más chulo y tieso que un pezón de Carmen Electra, tiene que salvar a sus compañeros del ataque y caza de unos alienígenas hibridados entre “Star Trek: En la oscuridad” y “Prometheus” —sí, son albinos cavernícolas… como “El mundo en sus manos” pero vegetarianos y sin pelo— y otros con el traje de camuflaje de “Depreador” que son realmente los chungos por allí. No importa la trama sino en ir rellanando el metraje con disparos, mucha selva y una tipa semi-desnuda a la que se le quedaron pegadas las ‘pinturas’ de las hojas cuando se hinchó a comer setas alucinógenas. Por supuesto, no faltan los camaleones gigantes como marca de distinción del CGI de The Asylum y un clon de DATA al que han cambiado el nombre… por TIM. Sí, es momento de correr y no parar… ¡Socorro, llega el horror! Y… ¡NOVEDAD! Habemus conflictus: el prota es un polizón ¿traumatizado? por haber abandonado a su familia… aunque se rumorea que su familia le abandonó realmente a él, prefiriendo la muerte o sodomización de una raza alienígena a pasar más horas con el pelmazo.

Que la trama tenga agujeros más grandes y su póster más promesas incumplidas que el programa electoral del PP es parte de la gracia, junto con tremendos fallos de continuidad y diálogos reciclados marca de la casa. Las risas son obligatorias para poder sobrellevar el entuerto en el que se meten Adrian Paul y Richard Grieco para pagar seguramente deudas en clínicas de desintoxicación… Lamentablemente no se dieron cuenta de que ellos volverían a una de ellas cuando vieran el resultado final y fatal. ¡VAYA BODRIO! Pero la gracia del mockbuster es que revela gran parte de aquello que ansiaba el público para “After Earth” y comienza a dejar las películas cutres de canales SyFy y similares en simples trailers amateurs. El virus crece y las propuestas de The Global Asylum siguen progresando en perfección… como si a Ed Wood le hubieran dado ‘medios y proyectos’ ilimitados para hacer sus malvedades. “AE: Apocalypse Earth” es, por lo tanto, una de las películas más ‘salvables’ de esta panda de timadores con clase y mucho anti-estilo. Si Thunder Levin superó “Battleship” con “American Warships”, aquí vislumbra un objeto superior de aquello que se podría esperar en un principio. Eso sí, imagínese el resultado más cutre posible.

 

Dicen que está filmada en Costa Rica y yo digo que es un campo de marihuana de Parla. De hecho, tendría más gracia con esa muchacha con olor a porro que está para hacerla chistes verdes o ser la novia de Hulk. Es cine social, dirá algún troll… Es una fruta mielda, dirá cualquier persona con gusto y con un gran y consecuente disgusto. Interesa, sobre todo, la conexión con la película de M. Night Shyamalan porque aquí, realmente, yace el filme que muchos querían —con 129 millones más de presupuesto, claro— para Jaden Smith y Will Smith: una cinta ineficaz, repleta de lugares comunes, estereotipos, efectismo hueco, mucha acción tróspida y sin más futuro que un desenlace capaz de escalofriar cualquier entrepierna y cerebro a la velocidad de la luz. De nuevo, el resultado es que la deshonrosa productora vuelve a ejecutar al mainstream utilizando sus mecanismos y estructuras, sus patrones y constantes y reiteradas perdiciones. La inenarrable pero abarcable película finaliza con una proposición indecente y lúbrica para que coloquen el logotipo del estudio junto a la expresión ‘WTF!’ en cualquier diccionario de internet. Avisados están… porque vaya WTF! que se han vuelto a marcar.

The End... de tu cerebro... WTF!?