Genius I. Einstein: Una ecuación matemática es algo eterno

Serie de TV

“Genius I: Einstein”

EEUU

2017

Sinopsis (Página Oficial):

“Genius” es una serie que analiza la turbulenta trayectoria vital de un físico que acabaría convirtiéndose en icono mundial: Albert Einstein. Independiente hasta la médula, brillante por naturaleza y dueño de una curiosidad insaciable. Einstein cambió nuestra idea del universo. Esta serie, a su vez, cambiará nuestra idea de Einstein y cuenta con diez episodios donde toca temas como sus fracasos de juventud y sus primeros logros en el mundo académico, o su emotiva búsqueda de amor y contacto humano. Pinta un retrato certero del auténtico Albert Einstein en toda su complejidad.

Crítica Bastarda:

Desconozco si “Genius” pretende mitificar al hombre que se escondía tras Albert Einstein o la interpretación Geoffrey Rush. Sea como fuere, la miniserie de National Geographic supuso un punto de inflexión para las producciones del canal y dar sentido de los biopics de personajes conocidos para la audiencia. La cultura popular manda y también explorar las luces y sombras de iconos. Afirmar que la  «monogamia es irracional» podría ser, en sí mismo, un acto irracional y un tanto caprichoso para retratar la infidelidad de Einstein como cierta marca de su conflicto interior. En cierta medida, el espectáculo trata de desarrollar la complicada relación con Mileva Maric y trazar el espectro de dos líneas temporales que respalden ese código moral que instauró el genio para acomodar el adulterio. Quizás Einsten fuera un hombre adelantado a su tiempo y la idea del matrimonio no fuera de su agrado ante los prejuicios morales de la sociedad de la época. Es cierto que “Genius I: Einstein” desea respaldarse más en los entresijos de la privacidad de Einstein, sus problemas personales, sociopolíticos o familiares que en sus alardes y aportaciones a la ciencia moderna en sus muchos hallazgos. Es más, su convulsa relación con Mileva es prácticamente el eje del relato junto al nazismo emergente en su patria y su aventura para lidiar con una complicada situación para poder abandonar su patria. 

Junto a una correcta producción, todos sus toques de tensión y romance son suficientes —sumando la interpretación de Geoffrey Rush— para atraer a la audiencia en los diez episodios que componen su temporada. No sé hasta qué punto ceder la historia a sus deslices personales y amoríos sea lo más atrayente de “Genius I: Einstein”. Es seguro que el acercamiento del biopic desea ser integral por parte de su biografía y todo aquello que rodeara al genio es necesario para construir al personaje desde su pasado hasta llegar a su vejez. ¿Nos tratan de representar ese choque entre la imprudencia emocional (y el egoísmo personal representativo del genio) y la objetividad de la ciencia? Quizás interese más esa línea ‘presente’ en la que los nazis obligaron a Einstein a salir de Alemania y caer, nuevamente, en ciertas contradicciones. Por un lado, se constituyó un adalid del pacifismo pero, por otro, su papel para el desarrollo de la bomba atómica fue fundamental. En realidad, la producción de National Geographic trata de reducir su germen a que Einstein es mucho más que la Teoría de la Relatividad General y su reconocimiento pasa por otras ambiciones científicas que se entrelazan con esa material personal, familiar y romántica que esculpieron al genio. Otra cuestión es la capacidad de esta (mini)serie para perdurar. Recordemos que una ecuación matemática es algo eterno pero, sin embargo, todo biopic está supeditado a la inmediatez del momento. Tal vez este tipo de producción sea lo más acertado para examinar a los genios del siglo XXI y National Geographic haya acertado a tal fin en su objetivo. Ahora veremos cómo funciona “Genius: Picasso” con Antonio Banderas.

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