Lobos de Wall Street: ¡FRUTA LUNA LLENA DE LOS MEMOLES!

“Lobos de Wall Street”

Título original: “Wolves of Wall Street”

Director: David DeCoteau

EEUU

2002

Sinopsis (Oficial):

Jeff Allen acaba de llegar a Nueva York e intenta desesperadamente complacer a su familia triunfando en Wall Street. Por eso se siente eufórico cuando consigue trabajo en una de las agencias de bolsa de más éxito de la ciudad gracias a la intervención de una chica que conoce en un bar. 

Sus nuevos compañeros de trabajo parecen tenerlo todo son atractivos, ricos, simpáticos... sin embargo, Jeff descubrirá que el verdadero secreto de su éxito es un instinto animal que acabará por dominarle también si no hace alguna cosa antes. Tendrá que escoger entre la vida y el éxito, su carrera y su chica; y decidir qué es más importante. 

Crítica Bastarda:

Una nueva especie animal anda suelta por Wall Street, rezaba el lema… y muchos pensamos que era una alegoría del BODRIO como nuevo cernícalo peludo del séptimo arte. El protagonista es joven y fuerte y tiene cara de gañán. ¿Una versión de Mario Casas tróspi-yankee? Todo el mundo no para de repetirle al héroe que su puesto es el mecanógrafo pero el quiere-quiere-y-simplemente-quiere ser un agente de bolsa. Y, gracias a una camarera (y futuro rollo romántico), consigue entrar en los Wolf Brothers que resultan que son hombres lobos… No nos habíamos dado cuenta, no. No, no… No nos habíamos dado cuenta de que ‘Wolf’ significa ‘Lobo’ y que la película se llama “Lobos de Wall Street”, no sale DiCaprio y abre con una secuencia lobuna. No nos habíamos dado cuenta, no. No, no…

Después de semejante giro imprevisible y sorprendente (que nos dejó todo locos) llega la selección de personal algo animal. ¡A la mielda el Estatuto de los Trabajadores! ¡A la mielda! ¿Queréis dinero? ¡Más que el sexo, mejor que el amor! ¡HAMAD el dinero! ¡HAMADLO! Hay que arañar y morder en un mundo de lobos. GRRRRRRRRRRR! Empiezan en plan ‘Gran Hermano’ con una selección de personal y luego presentan que es un negocio de depredadores… pero no de caballeros porque hay que mearse por cada esquina. Al parecer uno tiene que ser macho-lobuno para llevar el anillo ¿de poder? y no cometer errores… ¿¡PERDONA!? ¿¡Y en la decoración, qué!? Porque uno se pregunta, ¿¡dónde oño trabajan!? ¿Se puede trabajar de verdad con esa iluminación de picadero, velas cutres del Carrefour y ambientación de fanpic de una de la Hammer? ¡Céntrate, busca y ataca! ¡Sé un depredador!, nos repiten… pero aquí se repite mucho el montaje de las secuencias de las hembras, la luna llena, los aullidos y las (re)lamías merece figurar entre los momentos sexuales-tróspidos y, sobre todo, esa FRUTA LUNA LLENA DE LOS MEMOLES. ¡Eso sí, que es el HORROR!

Entre un jefe meón y una lluvia dorada directa a las retinas del espectador y que las feromonas nos delatan… (al parecer también por teléfono… que es donde hacen los negocios estos depredadores), tenemos una novia graciosilla camarera le da un bolígrafo de plata antes de enrollarse y echar un polvo y ya sabemos donde la va a clavar el muchacho… Luego le contratan y le ponen 10 chupitos de whisky para beberse de golpe y sin vomitar y la nenaza se emborracha y es allí donde le convierten. Cuánto más poderoso se hace sus instintos lobunos despiertan con gafas de sol y boina en riff de guitarras y aullidos. ¡Cuánto hipster-lobuno, suelto! Entre que ligan con lesbianas porque son muy lobunos y pueden con todo, entre que se repiten los mismos planos de la luna cutre y tróspida, entre que nos adoctrinan con que el dinero, el podé y todo en la vida tiene consecuencias y se persona un desenlace de MIERDER integran con las peores transformaciones lobunas de la historia del cine (de terror o no) y el FRUTO bolígrafo como arma definitiva para liquidar al clan con otro ¿brutal? giro sobre quién es líder, llegamos al final… y a nuestra salvación. AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU! AUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!

Eso sí, el final con la canción hip-hop y las letras robadas de “Drácula de Bram Stoker” en tono ‘blue’ si no te dejan petrificado es que estás más muerto que Bruce Willis en “El sexto sentido”. Normal que sea considerada una de Las 50 Peores Películas del Siglo XXI… ¿y antítesis cinematográfica de “El lobo de Wall Street”?

Historias Bastardas Extraordinarias by Maldito Bastardo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.