Por fin llegó la Ceremonia de
clausura Londres 2012 y la promesa de dos horas y tres cuartos de hora de
canciones británicas, artistas de renombre británicos y, en definitiva, una
gran fiesta colorida y luminosa… británica. Muchos y muchos nombres sonaron previamente y
el coreógrafo Kim Gavin a la dirección para dar el testigo a Río 2016
mientras desfilaban atletas y medallas. Esa era la teoría. Decían que iba a ser
«una sinfonía de la música británica» pero fue incluso más muermo que la Ceremonia de Apertura. El escenario era una pista de ‘Hot Wheels’ a medio montar
empapelada y con una noria robada seguramente de una feria ambulante, junto a recreaciones
de monumentos para las Fallas. La ceremonia estuvo amenizada por un grupo que
hacía música low cost con basura, aunque cuando empezó a llenarse de
deportistas se merecía el ‘Paquito el chocolatero’ de banda sonora. ¡Parecía
unas fiestas de pueblo en un polideportivo! Y los lamentables comentarios de RTVE
ayudaron menos. Por favor, que alguien a Paloma del Río le ponga lo de Coco
en “Barrio Sésamo” de ‘dentro’ y ‘fuera’. Pero el nombre era Spice
Girls (rebautizadas en Twitter como #espaisguels): una
reaparición que las junta de nuevo pese a los rumores que circularon hace un
año sobre su presencia en Eurovisión 2012. ¡Si querías abuchear a Emma,
Mel B, Geri, Ginger, Victoria y Melanie tenías
que sobrevivir esas casi tres horas de tortura! ¡Qué vergüenza! ¡Qué martirio!
George Michael, Muse y Rolling
Stones (que no salieron en ningún momento) eran los nombres anunciados y muchos pasábamos el rato mirándonos la
uñas y repasando mentalmente el medallero. España ha quedado por detrás de Irán
y Corea del Norte. Es algo coherente teniendo en cuenta que actualmente nos
ganan ya hasta en derechos humanos. Muchas medallas acariciadas y diplomas.
Mucha mala suerte para haber conseguido una medalla menos que en Pekín.
Entonces, tampoco ha ido tan mal para no invertir ni medio euro, ir vestidos de
mercadillo porque no hay cash y luego llorar tanto, ¿no?
La música de Blur y The
Beatles de fondo y apariciones de Madness y Pet Shop Boys fueron
un buen síntoma que acabó rápido. Por fin conocimos a los One Direction.
Muchos tuiteros estábamos al tanto del nombre por el bombardeo constante de sus
fans y, por fin, aparecieron… Aparecieron en camión y deseamos que estuviera
conducido por Talia al Ghul y se empotrara a las primera de cambio… al
escuchar eso que algunos denominan incorrectamente música. Llegó algo peor: alguna
balada y momentos Roncero para una Ceremonia que parecía patrocinada por
Mercadona y Día y plagiando sin escrúpulos a ‘Noche de Fiesta’.
Saúl Escroto fue nuestro abanderado y se llenó el estadio con todos los
deportistas (los jamaicanos fumados dieron problemas). Entonces, aparecieron
unas momias con imágenes en blanco y negro turbulentas con la música de fondo
de Kate Bush.
Llegó John Lennon y salió la
perraca de George Michael que cantó dos canciones: ‘Freedom’ y un
pedazo de bodrio mientras hacía el baile de la 'mahonesa'. Nadie recordará la
canción pero sí el baile. David Bowie y su ‘Fashion’ hicieron que
las top models británicas cobrarán forma desde sus carteles. Todos pensábamos
que actuaría Bowie ‘in person’ y le hicieron un homenaje como si
estuviera muerto. ¿Lo está? Annie Lennox se puso gótica o de madame de
burdel para dar el justo nivel de Botox a la ceremonia. Después saltaron Fatboy
Slim, raperos y Jessie J… y a muchos se nos saltaron las lágrimas
entre bostezos. Ah, y se me olvidaba… ¡mucha hipocresía y falta de buen gusto! Los
británicos Depeche Mode (aparte de su vital importancia musical) han
vendido 115 millones de álbumes y Led Zeppelin 300 (y, joder, que los Led
Zeppelin son los Led Zeppelin) y no han puesto ni siquiera ninguna
de sus canciones en las ceremonias de apertura y clausura. Así que poco más que
añadir excepto que salieron las Spice Girls haciendo un patético
playback que confirmó la mayor vergüenza de Ceremonia de Clausura de la
historia. Oasis con su mítico ‘Wonderwall’, con un Liam
Gallagher (sin Noel) que pedía playback o una copa a gritos,
añadieron otro toque más de ¿color? musical. Pero llegaron Eric Idle de
los Monty Python para cantar ‘Always Look on the Bright Side of Life’
y Muse para tocar el himno oficial de estos JJOO.
Jessie J se alió con Queen
para tocar ‘We Will Rock You’ y empezaron los fuegos artificiales. La
parte del ‘trasvase’ de la bandera nos descubrió que el himno griego no
estaba embargado. Y llegaron los brasileños antes de que apagaran la llama olímpica que ya apagaron al principio por la cagada de colocarla en centro por cortesía de Danny Boyle. Pero volvamos a Brasil y a la caipirinha. Sí, nos espera lo peor: las Mama Chicho en Río 2016 y apartando a Pelé del pebetero por si lo apaga con sus lágrimas. Pero lo peor es que todavía quedaban 20 minutos de bostezos y coreografias abominables. The Who, una vez apagada la llama, encendió otra. ¿Demasiado tarde?
Pero esos Juegos Olímpicos de Londres
2012 nos han regalado lo más bonitos gestos del deporte, los valores olímpicos y, sobre todo, su espíritu.
Aquí una imágenes que lo demuestran y resumen lo visto y vivido:
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El combate lo ganó el pezón |
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Las axilas sin depilar ayudan al levantamiento... |
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El jurado siempre tiene que estar atento |
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El punk no ha muerto, ha envejecido |
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Homenaje femenino a Michel y Valderrama |
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Llave ganadora |
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La botella que emborrachó los 100 metros |
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¡Los mutantes también tienen derechos! |
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Los Juegos Olímpicos GAYS |
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Perra Mamona |
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Saeid Mohamma... y lo que sigue |
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