“El todopoderoso Thor”
Título original: “Almighty Thor”
Director: Christopher
Ray
EEUU
2011
Sinopsis (Oficial):
Cuando
el dios demonio Loki destruye la fortaleza de Valhalla y roba el martillo de
invencibilidad, sólo el joven héroe Thor puede proteger a la Tierra del Armageddon.
Ahora, como el destino de la humanidad pende de un hilo, Thor se prepara para
el enfrentamiento final contra su adversario más poderoso.
Valor y
fuerza…
¿Para ver
este BODRIO?
Valor y
fuerza…
¿Para ver
este BODRIO?
Valor y
fuerza…
¿Para ver
este BODRIO?
Valor y
fuerza…
¿Para ver
este BODRIO?
Valor y
fuerza…
¿Para ver
este BODRIO?
Valor y
fuerza…
¿Para ver
este BODRIO?
Valor y
fuerza…
¿Para ver
este BODRIO?
Valor y
fuerza…
¿Para ver
este BODRIO?
Valor y
fuerza…
¿Para ver
este BODRIO?
¿Para ver
este BODRIO? ¡Valor y fuerza! ¡Y mucha! Mucha loki-ura, claro.
El director
de la imprescindible (y mortal) “El ataque del tiburón de dos cabezas” nos ha regalado un imperecedero programa
doble ¿de mierda? Cuando ves un BODRIO piensas con el corazón y no con la
cabeza, sobre todo si tiene el innombrable sello de The Asylum. La imagen que
pudiera resumir todo es aquella en la que
Thor agarra un martillo comprado en unos chinos y se pone disparar una uzi
en un callejón de un polígono cutre y gritando «¡Loki!». Sí, hay que estar muy loki para ver este BODRIO incluido entre
las 50 peores películas del Siglo XXI.
Entre que a Richard Grieco le han puesto demasiado
pintura plateada y parece una sardina en el Desfile del Orgullo Emo y que la
pelea final consiste en que Thor y Loki corran descojonándose con sus martillos
en una calle de mielda en plan fanpic
para youtube, con un empacho rectal de CGI, estamos apañados. Nuestros sesos se convierten en los clavos contra los que golpeará ese martillo de mielda que deambula por las avenidas de una ciudad que ya les habrá
demandado y solicitado justamente la pena de muerte para los responsables. El destino a la
muerte cerebral está cercano y cada fotograma y diálogo es un nuevo martillazo en nuestro maltrecho cerebro. Los pasajes tróspidos se suceden en uno de los
argumentos corre-que-te-pillo más estúpidos de los últimos años, pero el cúmulo
del mal gusto llega cuando la tipa-buena-de-turno-guerrera atraviesa con una
espada digital de pega la cara de Loki y esta se dobla más que Mr. Fantástico.
¡Qué vergüenza! Ya no saben ni enderezar el CGI en The Asylum. ¡Qué
vergüenza! Pero el momento más desopilante se produce cuando Thor es rodeado por
marujas, canis y chonis y levanta el martillo con unos efectos especiales y
chispas sacadas de la película porno de Carmen de Mairena cuando llama al electricista porque su chocho echa chispas. ¡Qué vergüenza ajena
produce intento tan épico y truñero! ¡Qué llamen al electricista, que el chocho-martillo de este Thor de pega monguer echa chispas! ¿Y nuestros cerebros? Electrocutados...
Al final, “El todopoderoso Thor” se resume en el
que el verdadero destino es no morir... viendo este PEDAZO DE BODRIO, claro.
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