Serie de TV
“Brooklyn Nine-Nine”
EEUU
2013
Sinopsis (Página
Oficial):
De los escritores y
productores, galardonados con el Emmy, Dan
Goor y Michael Schur (“Parks and Recreation”) y protagonizada
por los ganadores del Emmy Andy Samberg
(“Saturday Night Live”) y Andre Braugher (“Men of a Certain Age”, “Homicidio”),
llega “Brooklyn Nine-Nine” como
nueva comedia coral sobre aquello que sucede cuando un talentoso detective sin
preocupaciones y su diverso grupo de colegas reciben un nuevo capitán con
muchas aspiraciones.
El detective Jake
Peralta (Samberg) está
suficientemente capacitado para nunca haber tenido que trabajar excesivamente
duro o seguir las reglas demasiado. Tal vez porque tiene el mejor récord de arrestos
entre sus colegas que ha sido conseguido —si no consentido— a lo largo de toda
su carrera. Y todo iba a seguir igual hasta que entra en escena un nuevo
comandante, el capitán Ray Holt (Braugher),
que cree firmemente en las reglas y los reglamentos; dos conceptos que siempre
habían sido pasados por alto por los detectives de la comisaría 99…
De acuerdo, puede que
aquí muchos nos dejemos llevar por un completo cúmulo de desgracias cómicas
pasadas como “Malibu Country”, “Guys with Kids”, “Partners”, “Ben and Kate”, “The Family Tools”, “How to Live with your Parents”, “1600 Penn” o la reciente “Dads”. E incluso a una gran mayoría no nos convencieron las
renovadas “The Neighbors” “The Mindy Project” o las canceladas “The New Normal” y “Go On”…
Debería ser el motivo por el que muchos aplaudamos y reivindiquemos a las
nuevas comedias norteamericanas que hacen los deberes y en este punto llegamos
a “Brooklyn Nine-Nine”. La nueva
sitcom protagonizada por Andy Samberg y
Andre Braugher, no obstante, no ha
estado exenta de duras críticas. Para algunos no ha tenido gracia el asunto, su
guión está pésimamente escrito y de tono irreverente con flagrantes delitos
argumentales como que un capitán de policía se una a las operaciones de su
equipo de detectives, se han desempolvado viejas glorias televisivas de los 70
como “Vida y milagros del Capitán Miller”
para sacar los colores y sus personajes han levantado ampollas por no
comentar la aparición de Andre Braugher en
el que se ha definido ya como nuevo engendro de la sitcom. Nada nuevo. Son los
mismos comentarios que hemos hecho muchos, en diferentes tonalidades, sobre las
comedias expuestas en la parte superior de este párrafo. Pero, ¿merece la pena
o no “Brooklyn Nine-Nine”?
De momento, me parece
una de las comedia made in USA (que no dramedia donde metería todo lo
bueno-y-mejor de HBO y Netflix, “Wilfred” o “The Big C”)
más salvables estrenada esta década desde la aparición de la
todo-poderosa-y-fundamental “Louie”.
“Happy Endings” fue cancelada, “Raising Hope”, “Episodes” y “New Girl”
siguen manteniendo el tipo y la primera parte de la tercera temporada “La chica invisible (Awkward)” no ha
despuntado como debiera. Realmente no hay mucho más donde rascar dentro de las
nuevas ficciones con vocación de hacernos reír y pasar un buen rato en apenas 20
minutos y considero que la senda iniciada por Dan Goor y Michael Schur
es la correcta siguiendo la pista de “Parks
and Recreation”, “30 Rock” o “The
Office”. Siguiendo los márgenes de locura y con una perfecta presentación
de personajes por el sargento que interpreta Terry Crews —brillante en su
momento niña-chillona fusilando a un maniquí en un centro comercial por los
traumas de su paternidad y sus gemelas Cagney y Lacey, como nuevo guiño
a las series míticas policíacas— “Brooklyn Nine-Nine” se
deja gobernar por el absurdo. Me interesan aquí dos secuencias que creo que definen
el espíritu de la ficción, por no hablar de la publicidad al jamón ibérico… de
6000 dólares. La primera sería cuando los detectives se centran en la sala de reuniones,
para el repaso criminal diario de los casos pendientes, y pasan soberanamente de la escena del crimen y la sangre para centrarse en otro tipo de
detalles como el ‘gelatinoso apéndice’ de una de las provectas testigos del homicidio. La segunda la ejercería la vertiente conmovedora
cuando el nuevo capitán plantea la razón por la que quiere que su actual y
caótico distrito policial en Brooklyn se convierta en el mejor, haciendo que el rebelde personaje principal se una a su causa.
Aunque vamos a tener
un cóctel de humanidad y rocambolescos giros sobre estereotipos policiales, la
serie funciona realmente por desvivirse por las taras de ese grupo de detectives
y burlarse de los clichés del género donde está enmarcada. El volteo y reverso funciona bien entre salidas de armario e inmadurez que nos podría recordar también a los aciertos de “Infiltrados en clase”. La serie tiene potencial,
elenco e intenciones, pero ahora nos toca esperar saber hasta dónde permiten
crecer a una comedia que bien pudiera ser la nueva “Scrubs” y el revelo generacional de “Vida y milagros del Capitán Miller” o diluirse… si no convence al
público convenientemente o no mantiene el mínimo nivel que ha impuesto y que le
permite marcar distancias. David Zucker y Leslie Nielsen lo intentaron en los 80
con una locura llamada “Police Squad!”
que les duró sólo seis episodios… Esperemos que aquí los guionistas saquen
brillo a las irregularidades e imperfecciones vistas en el piloto y se decanten
por equilibrar el chiste verbal con el visual entre las travesuras de sus
personajes y esa vertiente peligrosamente trivial y juguetona del mundo
policial y la resolución crímenes que, a partir, de ahora esperemos ver siempre
sonrientes.
Acabo de descubrir esta serie y la verdad se me hace muy divertida, una de las pocas nuevas comedias que me han llamado la atencion. La situaciones son un poco absurdas, pero muy divertidas.La verdad la recomiendo.
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