“Partners”
EEUU
2012
Sinopsis (Página
Oficial):
“Partners” es una
comedia basada en la vida de los creadores David Kohan y Max Mutchnick, cerca de dos mejores
amigos de toda la vida y socios de negocios cuyo ‘bromance’ se pone a prueba
cuando uno de ellos se compromete para casarse. Joe (David Krumholtz) es un consumado arquitecto
que dirige su vida con la cabeza y no con el corazón, sobre todo su vida
amorosa. Algo que está en marcado contraste con su compañero gay de trabajo,
Louis (Michael Urie), que es espontáneo,
emocional y propenso a la exageración. Ambos han encontrado la alegría en su
vida amorosa: Joe se ha comprometido con Ali (Sophia Bush), una
diseñadora de joyas hermosas y sofisticadas, mientras que Louis está saliendo
con Wyatt (Brandon Routh), un
enfermero pese a que Louis le vende y presenta como un médico. Al conocerse la
noticia del compromiso de Joe, el tiempo dirá si tanto su trabajo juntos como
sus vínculos personales pueden adaptarse a la suma de las dos nuevas relaciones
importantes en sus vidas.
La serie se resume en su premisa formulada desde su
póster hasta en el propio piloto:
«Tenemos que aceptar el hecho de que hay cuatro personas (en esta mesa) pero tres parejas.»
Pero también su fórmula y resultado son desvelados por
un personaje secundario:
«…Bromas, bromas, bromas, gay, gay, gay. No tienes ninguna gracia.»
Efectivamente “Partners” no tiene gracia y en
ella están esas horribles risas enlatadas, momentos de bochorno-de-parejitas y
un par de gays. Me parece estupendo-maravilloso-genial que los homosexuales
protagonicen series como en “Modern Family”, “The New Normal” o “Partners”
y escapen de ese cliché que siempre se les ha reservado en la sitcom. Otra
cuestión, como en la serie de los creadores “Will y Grace”, es que ser
gay consista en hacer chistes sin gracia y aburrir al público.
El argumento parte de un bromance de un par de amigos de infancia y el golpe de efecto al consolidarse las relaciones que tienen ambos en su vida como adultos. Me parece estupendo que Brandon Routh encuentre empleo aunque tenga que cambiarse de acera sin capa por medio o que la premisa parezca que puede dar juego ante la decepción de las nuevas comedias de temporada. Nada funciona: los diálogos son poco ingeniosos y escasamente agiles. Todo parece impostado y los estereotipos y la cursilería agotan prácticamente en su piloto. Por desgracia para la serie que protagonizan David Krumholtz (el joven terapeuta de Will McAvoy en “The Newsroom” después del cierre de “Numb3rs”) y Michael Urie (“Ugly Betty”) la audiencia no ha sido desastrosa, pero tampoco la que se esperaba en su primer capítulo. Mucho me temo que la ficción está condenada desde esos aplausos que suenan en las transiciones y que hacen que el público empiece a abuchear para compensar la vergüenza ajena ante semejante recurso estereofónico.
El humor que está construido en clichés, abarcado por la ruta del vodevil y comedia de enredos, acaba por aburrir y la trama es tan simplista como ridícula. Es más, me sorprende que una cadena que estrenó con éxito “2 Broke Girls” y que consiguió polémica gratuita por “$#*! My Dad Says”, decida apartarse hacía un humor y tono más afín a los 90. Dicen que el piloto suele ser el peor capítulo de las sitcom pero en el mundo actual de los seriéfilos las segundas oportunidades hay que ganárselas. “Partners” no es que tenga un nulo potencial… es que para ser una serie en la que su personaje principal es arquitecto se olvidaron de construirla con cimientos sólidos. Y todos sabemos que al mínimo vendaval que origine la huida de audiencia y espectadores… esta casa caerá por su propio peso. En fin, «…Bromas, bromas, bromas, gay, gay, gay. No tienes ninguna gracia».
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