Ha pasado poco más de semana desde que la cadena de cable HBO emitiera el season finale de la quinta
temporada de “True
Blood”. “Save Yourself” nos dejó con la miel y sangre en los labios
esperando un año para continuar con las peripecias de Sookie Stackhouse, Bill
Compton y Eric Northman. Pero también de una completa amalgama de secundarios que
conforman un popurrí de razas sobrenaturales que intentan cohabitar en mundo
hostil. De hecho, esta quinta temporada está marcada por el odio y la lucha
entre las mismas por la supervivencia. La serie de Alan
Ball es única al disponer de un gran número de
secundarios y numerosas tramas que los atrapan. Desde un retrato de la América
profunda implícito en el sur de los EEUU que propone Bon Temps, hasta la
suntuosidad de un mundo vampírico oculto a los ojos del mundo. Aunque está basada
en la saga literaria de Charlaine
Harris —The Southern Vampire Mysteries— la escritura ha sido siempre libre provocando sorpresas
y cambios de rumbo sobre el material original. Es momento de analizarla desde
los 10 momentos que la marcan y, en cierta medida, la condensan en un coagulo
dispuesto a ser absorbido por la audiencia. Decir que hay spoilers, colmillos y
sangre… ¿es una obviedad?
La religión y la Biblia Vampírica marcan el arco argumental central de
esta quinta temporada. “True
Blood” es una serie de extremos
y aquí se nos muestra un enfrentamiento en el propio seno de la Autoridad
Vampírica entre sanguinistas y fanáticos del legado de Lilith frente a los
integradores. Para los fanáticos religiosos Lilith, ‘el primer vampiro’, está
hecho a la imagen y semejanza de Dios. Los seres humanos son simple alimento y
el resto de criaturas sobrenaturales abominaciones. Dentro de la Autoridad se
planea un golpe para tomar el control y dar al movimiento vampírico un nuevo
rumbo e imponerse sobre los humanos. La sangre de Lilith, de la que se dispone
una vasija, es sacralizada pero retenida por el actual líder de la Autoridad, Roman
Zimojic… Ni que decir tiene que aunque Roman piensa que todo es un mito, la
sangre es auténtica y Lilith aparece como un personaje recurrente que provoca
visiones a los que consumen su sangre. Sus marcas son pruebas de fe… y, ¿su
objetivo? Disponer de un elegido que beba toda (y todo su legado) para que
vuelva a nosotros… Bill, que en esta temporada da significado a su existencia
inmortal, se convierte en un fanático religioso… y… el elegido a tal fin…
El propio Alan
Ball ha reconocido que para el personaje de Roman
Zimojic (Christopher
Meloni) se ha inspirado en Rick Santorum, que fue hasta principios de abril precandidato a
la Casa Blanca por el Partido Republicano. Pero las referencias de esos
fanáticos religiosos ansiosos de ser ‘el elegido’ y que acaban matándose entre
sí por su Santo Grial parece una referencia mucho más obvia y afín al Tea Party. Lo que sí podemos confirmar es que, junto a “The Newsroom”, la HBO ha apostado por ser el principal ‘opositor’ mediático
a ese ‘movimiento político antielitista de la derecha estadounidense’.
Después de la polémica que se formó por la cabeza de George W. Bush en una pica mostrada en la primera temporada de “Juego de tronos”, la serie de Alan
Ball no ha escondido en una revisión de su DVD su
referencia a la actualidad política norteamericana. Un grupo de asesinos de
seres sobrenaturales utilizan máscaras de Barack
Obama para fulminar a
vampiros y cambiaformas. Por si fuera poco, cuando se quitan las máscaras
comienzan las referencias a “El
silencio de los corderos” y “Hannibal”… Lo que queda claro es que al igual que esos ‘haters’,
los personajes han quedado marcados por el odio… ¿Esta es la situación actual
en EEUU?
Confirmado, Salome Agrippa o Salomé (princesa, que no cantante) es la
peor villana con diferencia surgida en todo el universo de “True Blood”. Debía ser una zorra manipuladora pero sus
maquinaciones hacen dormir a cualquiera. ¡Coño! ¡Está a años luz de la Bruja de
Logroño! Es la encargada de ‘sacar de la tumba’ a Russell Edgington para que
anime algo el cotarro y convertir la Autoridad Vampírica en una congregación
con colmillos de los Testigos de Jehová. Todo lo hace a medias y tal vez por todo
ser vinculado con su soporífera presencia pasa a mejor vida… dentro de la
serie.
Parece que el choque de contrastes entre Merlottes y Fangtasia no era del
todo glamuroso que quería “True
Blood”. Esta temporada
descubrimos que un grupo de hadas insurgentes (los que ayudaron a Sookie a
volver con nosotros) ha encontrado un refugio invisible perfecto en un cabaret
en la periferia. Así conocemos a Claude Crane, su familia y un hada antigua que
parodia a golpe de tecno-rumba al arquitecto de “Matrix”. Desde luego, pon una luz en tu vida… ¿Un anuncio de
Ikea o Leroy Merlin?
Paquin y su marido Stephen
Moyer anunciaron el ‘preñamiento’
de la actriz el pasado mes de abril. En ese punto se encontraban en la recta final
del rodaje de la quinta temporada de “True
Blood”. Tal vez por la
ocultación del ‘pecado’ o para que no tengamos un parto múltiple de hadas en
una mesa de billar, han decidido que esta temporada Sookie Stackhouse se vuelva
recatada. Algún plan sexual con un hombre lobo abortado, una visión de Bill y
poco más. Se han sacado de la manga un pasado relacionado con la muerte de sus
padres para otorgar hondura dramática tanto a ella como a su hermano y
presentarnos tal vez a uno de los villanos de la próxima temporada: el vampiro M.
Warlow. Esperemos, eso sí, que en la sexta temporada Paquin enseñe lo que no ha
enseñado en esta entrega de capítulos.
Muchas ven la serie aullando y a cuatro patas para disfrutar plenamente
de esa luna llena que conforma Alcide Herveaux (Joe
Manganiello). El lobo
busca manada y, por fin, la ha encontrado. Pero, ¿qué tiene el lobo? No
sabíamos lo que tenía el lobo hasta que por fin, en una de las escenas más
calientes y tórridas de la temporada, nos enseñó su inconfesable secreto: el
lobo tiene estrías en el culo y siempre busca una mano que poner encima para
ocultar la verdad.
“True
Blood” es capaz de bordear el
ridículo con las tramas secundarias que asolan cerebralmente a sus sufridos actores
de reparto. Sam pasa de ser agente del C.S.I. sobrenatural a protagonizar un
remake (modo mosca) de “No
sin hija (loba)”. No hay nada
para salvar un matrimonio que una maldición iraquí con un espíritu calentorro
que te quiere devorar tanto a ti como a tus seres queridos. Andy Bellefleur es
despelotado y le asignan una novia y un vientre de alquiler sobrenatural en un
parto luminoso, orgásmico e inenarrable. Resumen: cuatro pequeñas al cargo y
una novia que ahora le odia. Lafayette lucha contra su demonio interior e
intenta recuperar la cabeza de ex novio en México colaborando en el crimen de
su ex suegro, para acabar tomando margaritas cajún y ser
más perraca que nunca. Eric se reencuentra con su hermana y nos desvela que el
incesto en el mundo vampírico está asumido. También lo confirma la relación
entre Pam y la bebé vampiro Tara, que han pasado de odiarse a muerte en la
anterior temporada a ser una pareja de inseparables lesbianas. No habría
problemas en lo anterior si no fuera porque son ¡madre e hija…! En fin, “True Blood” nunca para de sorprenderlos.
Estaba anunciado que Alan
Ball dejaba de ser showrunner de la serie y le
deja el legado a Mark
Hudis, coproductor ejecutivo
de “True Blood”. Aunque seguirá vinculado al proyecto y serie que
originó como consultor y productor ejecutivo, le veremos asociado en nuevas
series de la cadena. También se nos va Hoyt Fortenberry, harto de que le tome
el pelo su amor vampírico virginal y su mejor amigo. Al menos, se fue por la
puerta grande… no como el Sheriff Dearborne… Porque el resto de vampiros de la Autoridad Vampírica han sido
fulminados… También el guasón de Russell Edgington… aunque los padres difuntos
de Sookie y Jason regresan a la vida (mental) de éste último.
“True
Blood” es una montaña rusa de
tramas y sobresaltos. Un cúmulo de cliffhangers que nos ha dejado a un
Jason inestable mentalmente y que odia completamente a los vampiros. Se encuentra
en un ascensor escapando del la sede de la Autoridad con ayuda de Nora, Pam,
Tara y Jessica. Cuatro mujeres y un hombre… con un nombre que surge de este
último y se pone sobre la mesa… Warlow. Nora frena a Jason que le pregunta «What
do you know about Warlow?». Lo podéis
ver en el siguiente clip extra de la season finale.
Pero el gran cliffhanger que nos dejan en vilo y expectantes de la
siguiente temporada se produce entre Bill, Sookie y Eric. La hada camarera y el
vikingo vampiro quieren salvar a su amigo de su nueva faceta de fanático-religioso-talibán.
Tiene la sangre de Lilith y finalmente, pese a los lloros y ruegos de su ex
amor, se la toma como si fuera un chupito. La sangre le destruye pero renace,
como Lilith en las visiones recurrentes, de su charco de sangre. Se vuelve
hostil y Sookie huye mientras Eric desaparece… ¿Qué ocurrirá? ¿Bill seguirá
siendo Bill o ‘vil’? ¿El proceso es irreversible? ¿Podrá Eric proteger a
Sookie? Nos queda un año para conocer las respuestas… ¿Nos quedarán uñas para
entonces?
De todos los finales de temporada sin duda el de la quinta fue el mejor, además se apegó mucho más a loa libros y el capítulo fina de True Blood estuvo alucinante, no puedo esperar a ver qué hará Bill como el nuevo Lilith y saber quién es Warlow
ResponderEliminarMe encanta como escribes y me he reído mucho a pesar de lo viejo que es el artículo xDDD Te sigo en facebook, y me suscribiría por email al blog si encontrara un botón para hacerlo (que igual lo hay y yo que soy miope no lo he visto aún).
ResponderEliminarPuede suscribirte ya... Creo que un vampiro se comió el botón. :(
EliminarGracias por el comentario y contenido. ;)
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEchaba de menos el SPAM. Ains.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar