Llegó “La Voz”… para que la audiencia grite

Por fin “La Voz” está con nosotros (y con nuestro espíritu). Jesús Vázquez vuelve a presentar un talent show en Telecinco sin la ‘incómoda’ presencia de Risto Mejide. Por cierto, el actual jurado de ‘Tú sí que vales’ ha abandonado el país antes del estreno… ¿En qué consiste el programa con el que la cadena de Vasile pretende resarcirse del fiasco de la edición de “Operación Triunfo” presentado por la gafe de Pilar Rubio? Entre coaches y no me touches el programa se basa en que la voz del artista tome el control sobre la forma. No importa la edad ni la raza ni el aspecto físico. Lo importante… es la voz. El talent show ha sido (y es) todo un éxito en EEUU y trata de hallar la mejor voz de España entre 56 aspirantes de 10.000 iniciales que se eligirán ‘a ciegas’. Esta vez los ‘jurados’ son Melendi, Malú, Rosario Flores y David Bisbal y como siempre el premio final es una carrera discográfica… ¿La que han tenido algunos ganadores de “OT”? ¿De verdad que eso es carrera… o carretera? Es obvio que “El Número Uno” de Antena 3 ha marcado a la audiencia y nos conocemos parte de los que está por venir: primero las audiciones, después las disputas internas y finalmente los propios coaches actuarán con sus ‘pupilos’ para quitarse las pelusillas. Sí, esto va de ombligos, envidias y porteras. ¡Puro autobombo! Y también de un par de trending topics: #estrenoLaVoz y #LaVoz arrasaron en Twitter ante la nula competencia.

El programa tiene su parte de alfombra roja con la llegada de los artistas y sus familias, una salita de espera para generar lloros, el escenario plagiado de “El club de la comedia” con iluminación de farolillo rojo y, por supuesto, las cuatro troneras dando la espalda con los botones para girarse. El programa se basa en la lluvia de contraplanos propiciados por familia, jurados y, obviamente, ‘la voz’ sobre el escenario. El talent show está lleno de momentos-hijo-putas con instantes que si me giro, que si estaba a punto de darle, que si por qué no le das tú, que si había pensado en cogerte… pero al final el concursante se va de vacío, pensando en un «Haberme cogido panda-de-cabrones» y envuelto en un amasijo de lágrimas e incluso insultos del tipo «Es que tu voz no me llega…». Como yo fuera concursante mis puños iban a llegar a esas creídas troneras que van de artistas y no son más que un Pelo-Rabo AKA Oveja Lanera AKA Transitador de Pirámides, una Enchufada, otra Enchufada y el ‘enchufado’ de altos vuelos. El logo son dos dedos en señal de victoria… pero para mí son el arma propicia para hacer un piquete de ojos.

En el primer programa hemos visto los primeros seleccionados por cada uno de los coaches para componer sus equipos. ¡No se alarmen! No han sido los 56… ¡Menos mal! No hemos quedado, de momento, con más de media docena para empezar, aunque la sensación es que el primer programa grabado haya durado cuatro días. Luego se giran y empiezan a lamer el culillo del candidato/a si hay disputa y ponen en aprietos al concursante intentando seducirle o invitándole a comer paella. Eso sí, Melendi se confirma como el comodín del público o el defensor de causas pobres… Las voces pretenden poner los pelos de punta pero lo que a mí personalmente me los ha puesto ha sido la indignación que me ha causado el destino ‘oscuro’ de una de las participantes. Si “La Voz” pretendía enfurecer a la audiencia y que gritásemos, lo han conseguido. Sólo les ha faltado quitar a una notable voz de color la tarjeta sanitaria… antes de dar a la pobre chica una pata en su culo. Si eres blanquita, al parecer, se giran los cuatro como gatas en celo, pero si ‘huelen’ a negra que te jodan. Yo a eso le llamo racismo. Y luego van de lloros como el propiciado por Malú que tuvo que irse al camerino… para después tirar las bragas prácticamente a una de sus elegidas siguientes en su momento bipolar. «No sabes la cantidad de cosas que podemos hacer juntas…» va y suelta la sobrinísima… Yo lo que digo es que eres una falsa.

Pero por lo que dice el jurado denotamos su falsedad, sus sibilinas conversaciones de portera… aparte de hipocresía: Cañita Brava se merecía estar, ¿no? Porque tiene una voz ‘personal que llega’, ¿no? «Rompe con mucho gusto» o «Nunca pensé que diría esto… pero necesito a un hombre» son frases recurrentes entre petardas que se pelean entre mascletás. Como el burrito de “Shrek” luego dicen: ¡Elígeme a mí! ¡Elígeme a mí! ¡Elígeme a mí! ¡Elígeme a mí! Pero al final todos se van con Melendi ¡Nos ha jodido! ¡Ahí están las drogas! Bisbal, con esas caritas que pone y los meneos de su pelo-rabo, lo que tiene realmente es envidia. Se les podría trollear para desenmascarar el nulo oído de los coaches del programa. ¿Se imaginan la cara del jurado al girarse si un concursante deja una cadena de música en medio del escenario con canción de Frank Sinatra? ¿Qué ocurriría si un jurado se gira y ve a una chica con la voz de Adele y la cara de Barragán? ¿Intentaría retronar el asiento a su posición o la obligaría a actuar con una bolsa en la cabeza? Aquí todo es posible aunque “La Voz” se confirma como una mezcla de “Pokemon” y “No me chilles, que no te veo”. Y yo ya he chillado bastante esta noche con la indignación. ¡NO AL RACISMO! ¡NO TE QUIERO VOLVER A VER!