“House Husbands”
Australia
2012
Sinopsis (Página
Oficial):
Cuatro jóvenes familias comparten una cosa en común:
los hombres se encargan de criar a los niños.
Teniendo en cuenta la cantidad de series nuevas que
van a llegar este otoño es buen momento de mirar a otro lado que no sea Reino
Unido y EEUU. Las series australianas no es que sean reveladoras pese a que “Wilfred”
procede del país de los canguros y los koalas. “House Husbands”, la
nueva serie dramática de Channel nine, se ha estrenado con excelentes datos y es momento de analizar y comprobar
el estado en el que se encuentra la ficción australiana. Los creadores, Ellie Beaumont y Drew
Proffitt, ya han trabajado (sobre todo como guionistas) en otras ficciones
y Gary Sweet y Firass Dirani
pueden ser un par de rostros más reconocibles que los otros dos protagonistas: Gyton
Grantley y Rhys Muldoon únicamente han puesto sus rostros en producciones
australianas.
El argumento es sencillo, simple y directo como si la
serie fuera un biberón y los espectadores un hambriento bebé: cuatro hombres se
encargan de cuidar a sus hijos ejerciendo de amas de casa. Aunque la imagen
promocional con ese bebé que porta Firass Dirani puede evocar a “Resacón en Las Vegas” y algunas
vinculaciones-familiares-roles-grupales recuerdan a “Modern Family”, la
serie intenta buscar caminos dentro de la comedia dramática. De momento, el único drama avistado hasta el momento lo aporta un ex jugador de la AFL
que lucha por la custodia de sus tres hijos contra la mujer que le abandonó por
su manager. El resto del grupo ‘sufridos maridos’ está compuesto por dos amigos
cuyas mujeres trabajan de enfermeras y también son íntimas y el cuñado de uno
de ellos, que es gay y está al cargo de la sobrina huérfana de su pareja. Todos
coinciden el primer día de escuela para que sus destinos, por un incidente algo
rocambolesco y cómico como un ‘secuestro’ de un autobús escolar por uno de los
hijos de uno de los protagonistas, queden atados por el resto de la serie.
Un hombre que desea volver al mercado laboral, un
jubilado y un gay forman un completo grupo interrelacionado por sus parejas al
que se añade ese chico malo que no quiere meterse en problemas… y que
obviamente está condenado a hacerlo a partir de este piloto. Aparte, además, de
echarle el ojo sin darse cuenta a una de las hijas (completamente adulta y
mayor de edad, esta vez) de uno de sus nuevos amigos. La serie está filmada en
Melbourne y no es gran cosa, aunque visto lo visto, cumple con las cuotas mínimas de
entretenimiento. Dudo que vea más episodios aunque viendo el panorama
destartalado de los nuevos pilotos made in USA jamás se puede decir de este
agua (catódica) no beberé… Eso sí, miedo da pensar en un remake español con este material, personajes y premisa…
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