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HELP! HELP! ¡Que alguien me salve! |
Como en todas las grandes desgracias con olor a muerte los buitres carroñeros sobrevuelan… sobrevuelan-sobre la noticia: Telecinco y el programa de Ana Rosa Quinitana conectaba constantemente en directo la mañana del 27 de mayo con el titular exclusivo: Desalojo en La Plaza Cataluña. Se auguraba sangre, golpes y huesos rotos. Cráneos abiertos y doble indignación. Los mossos afilaban sus guadañas y en, flashforward, aparecían futuribles trending topics: #bcnsinmiedo #mossos #felipfuig #bcnsigue… frente al pasado que sigue siendo presente: #acampadabcn #acampadasol #spanishrevolution. Así se viven las revoluciones al otro lado de la pantalla: doscientos miran mientras otros veinte reciben la violencia policial sobre sus carnes. Así es el país en el que unos pocos trabajan por su verdadera democracia y libertad mientras otros miran con el rabillo del ojo. Pero como en toda revolución aparecen mártires y héroes frente a innumerables villanos. El 22-M vino después del 15-M pero después de un descalabro ‘socialista’ en municipales y autonómicas, con aumento monumental del voto en nulo y blanco, llegaron las repercusiones: Esperanza Aguirre quiere a esos ‘guarros’ fuera de Sol aunque si estuvieran en la Moncloa acamparía junto a ellos y repartiría crucifijos y banderas del PP y los medios más extremaderechistas hacen hincapié en el número de policías heridos y los destrozos de esas personas sentadas y esperando ejecución. Pero allí apareció ella y rememoró esa imagen mítica de Tiananmen: el hombre puede parar a la maquina, a esa maquinaría llamada sistema frío y calculador que no mira a personas sino a números. Ella es la súper-heroína del mes y su nombre es La Señora de Tiananmen.