¿Cómo repasar
y recapitular la que es considerada a nivel general la peor temporada de “Dexter”?
En este punto tal vez sea necesario pasar página y contemplar que las primeras
valoraciones de la crítica norteamericana para la séptima temporada, que
comienza a emitirse hoy 30 de septiembre en EEUU, son incluso más positivas que
la quinta. Si algo ha sabido hacer la serie más exitosa de Showtime
a nivel de audiencia —recordemos que “Homeland” ahora es la nueva niña bonita
de crítica y premios— es renovarse o morir en cada temporada. Muchos hemos
pensado que el cierre de la serie lo debería marcar la muerte de Dexter Morgan
ante la imposibilidad de deshacerse de su pasajero oscuro. De hecho, en la
sexta temporada se abre una posibilidad de apaciguarlo y calmarlo a través de
un personaje que interpreta Mos Def: la fe… Sí, la sexta temporada de “Dexter”
será recordada como la temporada de la fe… Una prueba de fe que pasó directamente
a la audiencia: ¿nos encontramos ante la decadencia de la serie de Dexter
Morgan? Momento de recapitular todo lo vivido… y padecido.
El trailer de
la sexta temporada de Dexter era al ritmo del ‘Personal Jesus’ de Depeche
Mode y los planteamientos sobre la fe y el Asesino del Juicio Final marcaron
la temporada. Dexter tenía dos tanteos que invitaban a la curación y
aniquilación de su pasajero oscuro: el Hermano Sam lo consiguió gracias a la fe
y a través de Travis Marshal se da cuenta que si el pasajero oscuro es una
entidad física (Gellar) acabando con el mismo se acabaría con la pesadilla
interior. En ambos casos la penitencia falla: el Hermano Sam es asesinado por
su ‘Personal Judas’ y Dexter se venga pese a la promesa que le hace a su amigo
antes de morir; tampoco ayuda nada conocer que realmente Travis es un enfermo
mental y esquizofrénico que asesinó previamente a Gellar y continua su obra
apocalíptica dándole corporeidad a través de su maltrecha mente. Al final todo
acaba en una revisión de “Psicosis” con retazos y lecturas dexterianas
del libro del Apocalipsis de la Biblia para provocar el Fin del Mundo:
Wormwood, El Lago de Fuego, Jinetes de la Apocalipsis, la espada de Juan el
Evangelista, Copas de la Ira, La Puta de Babilonia y finalmente la utilización
de Harrison, el hijo de la bestia, para que sea ese cordero que necesita para
hacer un sacrificio antes del eclipse e inicio del Apocalipsis…
El fichaje de Mike Anderson de Chicago pintó poco o nada, el culebrón entre Batista y Quinn con su amistad en juego aportaba menos que cero y LaGuerta seguía muy desaprovechaba. Tampoco Masuka contribuyó salvo los que fueron sus pupilos y ayudantes. Su novia le quiso por interés para robar una prueba del Asesino del Hielo y se nos presenta lo único interesante de la temporada: Louis Greene, un ricachón gracias a los videojuegos que ha creado que liga con la hermana de Batista y que siente una extraña obsesión y tremenda por Dexter. Obviamente esconde algo… Algo que debería explotarse en la séptima temporada.
El regreso de Brian
Moser, hermano de Dexter y Asesino del Camión de Hielo fue lo único
interesante. “Nebraska” fue el episodio más salvable donde se unían las
tramas de Trinity, porque había vuelto a asesinar inculpando a su hijo Jonah
como responsable y sospechoso… ya que las víctimas fueron su mujer Sally
Mitchell y su hija Rebecca. Dexter deja
vivo a Jonah al no ser realmente el culpable y rompe los lazos con su hermano
volviendo a la luz de su padrastro y el código que le ha salvado. Por la
comisaria también hay cambio de lazos: Tom Matthews decide jugársela a Maria
LaGuerta y asciende a teniente a la que fue su antagonista natural por un acto
heroico, Debra Morgan. El enfrentamiento entre su ex marido y su ex enemiga es
obvio pero finalmente LaGuerta se libra de Matthews al chantajearle por estar
involucrado en el caso de una sobredosis de una prostituta. LaGuerta y Debra quedan
unidas para lo bueno y lo malo…
La temporada falló sobre todo, aparte de esas tramas secundarias flojas, porque el profesor Gellar (Edward James Olmos) estuvo completamente desaprovechado y el peso dramático recayó finalmente sobre Travis Marshal. El hijo de Tom Hanks era perfecto para la inocencia y la luz pero su único registro de villano ‘enfurruñado’ le condenó a una nula personalidad necesaria para ese tipo de papel antagónico de Dexter. Colin Hanks interpretó al peor asesino en serie que hemos visto en la serie de Showtime… Dexter Morgan salva a su hijo y coloca Travis en su mesa en la iglesia abandonada que ha utilizado como refugio y campo de operaciones apocalíptico-homicidas… Lo mejor del season finale fueron sus últimos diez minutos, que incluían un monologo que suelta Dexter a su última víctima de la temporada.
«No, creo que pertenezco a este lugar. Porque quizás hay un sitio para mí en este mundo… justo como yo soy. La luz no puede existir sin la oscuridad. Cada cual tiene su propósito. Y si hay un propósito para mi oscuridad quizás es traer algo de equilibrio al mundo. Porque, afróntalo, el mundo va a ser un lugar mejor sin ti.»
Cuando mata a su archienemigo llega el momento revelador por el que únicamente puede ser recordada la sexta temporada de “Dexter”: Debra hace acto de presencia y ve a su hermano matar a Travis. Previamente habían indagado mucho sobre la psique de la teniente a través de una psicóloga y nos había revelado que Debra está enamorada de su hermano… ¿Qué ocurrirá ahora? El trailer de la séptima temporada, por desgracia, nos facilita mucho la información. A la espera de la absolución, esta sexta temporada fue la peor con mucha diferencia.
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