Con “Save Yourself” llega el season finale de la quinta temporada de “True
Blood” y nuestra última dosis de la serie de Alan Ball por el 2012.
Podemos saborearla con el recién editado libro de cocina “True Blood: Eats,
Drinks, and Bites from Bon Temps” pero la espera hasta el año que viene
puede hacerse tan larga como estar encerrados en nuestros sarcófagos para ver
la luz del sol en el verano del 2013. La despedida era anunciada desde que la HBO
ha aparatado (de acuerdo mutuo) a Ball como showrunner de la
serie para que se centre en nuevos proyectos con la cadena. Y tal vez ese adiós
ha originado que la acción haya aumentado en los últimos capítulos y que los
avances y sneak peeks hayan generado una gran controversia, preguntas y
gran atracción: ¿Qué pasará en “Save
Yourself”? A continuación,
todo sobre el decimosegundo y último capítulo de la quinta temporada de “True
Blood”.
“Save Yourself” cuenta con guión de Alan Ball y dirección de Michael Lehmann, que ha dirigido ya más de una docena de capítulos de “True Blood”. Es obvio que en el anterior y penúltimo episodio dejaron demasiados temas pendientes para resolverse en el season finale. Las tramas de Lafayette Reynolds y su ex muerto-pero-ahora-en-presencia-ectoplásmica Jesus así como el Ifrit instigado por una viuda fantasma iraquí, que asedió a Terry Bellefleur y Arlene Fowler, han pasado a la historia… de esas ‘grandes-y-absurdas-e-inenarrables-historias’ que únicamente puede suceder en “True Blood”. La grandeza de la serie de Ball ha sido precisamente mezclar el misticismo y todo tipo de criaturas sobrenaturales en tramas que bordan la tomadura de pelo produciendo efectos insólitos en la audiencia.
“Save Yourself” es un nuevo ejemplo con el embarazo de Maurella a ‘manos’ del esperma de Andy Bellefleur cuando quería iniciar una relación serie con Holly Cleary. La trama es resuelta en una secuencia en Merlotte's donde Lafayette ha preparado unos margaritas cajún para Arlene y Holly Cleary… y donde se personan Andy y Maurella preñada y arrasando la sal del local para dar la buena nueva. Andy se sincera con Holly Cleary y Maruella se pone de parto luminoso, asistido por la propia cornuda. El colmo del humor son los espectadores del evento con una borracha en el pack y la venida y ‘revenida’ de niñas y niñas al mundo mortal en un parto orgásmico encima de un billar. Después de lo que han pasado Arlene y Lafayette, todo es probable y posible en Bon Temps. Al parecer, las hadas visitan regularmente al pueblo para aumentar su progenie… porque esta es la 73ª vez de Maruella. Lo mejor es que Andy es papá de cuatro pequeñas hadas y Maruella se desentiende de ellas debido al pacto de luz: tendrá que cuidarlas y protegerlas hasta que sean adultas. Con la mitad le vale… Holly Cleary lo tiene claro: Andy es gilipollas.
Otra de las tramas de la temporada y secundaria se centra en Alcide, protagonista del pectoral y abdominal para la gloria de bragas y clítoris. Martha llega a la caravana de Alcide y Jackson después de que ambos queden unidos por lo que han pasado la noche anterior. Rikki va con ella en el coche y tiene una sobredosis ya que JD obligó a la manada a alimentarse de V y abusó de las más jóvenes… Jackson la administra plata coloidal para hacerle sudar la sangre de vampiro y el resto preparan la manera de derrocar a JD, incluida su mujer Martha. La única manera de enfrentarse a JD es utilizar y jugar con sus reglas: Jackson tiene V de buena calidad para emergencias. Por la noche JD tiene atado a un vampiro con plata para drenarle lentamente y que el resto de la manada consuma V. Alcide llega y se enfrenta a JD. Ahora es mucho más fuerte y, con la ayuda de Jackson y Martha, acaba sometiendo al corrupto líder y finalmente lo mata a golpes, rompiéndole el cuelo. Ahora Alcide es el líder de la manada y establece las reglas que su padre le transmitió de pequeño: será una manda como Alcide y sus músculos mandan.
Pero centrémonos en lo que realmente importa y no es otra cosa que aquello con lo que nos quedamos en vilo en el anterior capítulo, “Sunset”. Russell Edgington quiere cenar hadas después de haber devorado a la más antigua del lugar. Todas las hadas de la puerta del cabaret lanzan sus rayos contra él pero apenas se inmuta. Obviamente algo debe detenerlo y no es otro que Eric que, por fin, formula y finaliza su venganza personal. Steve Newlin ve todo y huye. Sookie sale al exterior para ayudar a su hermano Jason que sigue inconsciente. Nora intenta merendarse a la rubia pero Eric la detiene: es una amiga que le ha salvado su vida en numerosas ocasiones y ahora ha podido permitirle saldar una deuda antigua. Eric hace jurar a Nora por Godric que no la tocará mientras que Jason se levanta viendo a su madre en vez de a su hermana… ¿Nuevos poderes? En los libros Jason pasaba a convertirse en el líder de la manada de los hombres panteras aunque aquí el tema de Crystal Norris es agua gatuna pasada. Lo que está claro es que Jason ahora está en contacto con sus padres fallecidos pero no le confiesa tal visión a su hermana. Es más, ahora su odio hacía los vampiros es extremado y su negativa perspectiva del amor después de las experiencias con Dawn, Amy, Crystal o Jessica…
Con todos los temas resueltos queda la trama central de esta temporada: la sangre de Lilith. Es cierto que Salomé es la peor villana de todas las temporadas de “True Blood” aunque a favor de la escritura de guión por parte de Ball se trata de un simple macguffin para presentarnos al futuro villano de la sexta temporada. ¿Quién será? Eric y Nora vuelven a Fangtasia donde Tara les informa que la Autoridad tiene a Pam. Eric tiene en un escondite secreto en el sótano muchísimo dinero en efectivo y preparan su plan de asalto que, obviamente, pasa por Sookie. En su casa se personan Eric, Nora y Tara… y Sookie recuerda al vikingo que debe arreglar el tema de las escrituras para devolverle su propiedad. ¡Ya basta de tanto vampiro correteando! Corbett Stackhouse se molesta al escucharlo y Jason y Sookie escuchan que Jessica y Pam están presas por un Bill que mandó destruir las fábricas de TruBlood. Sookie se lo debe a Pam, tal y como le recuerda Tara, y es la única que puede acercarse a Bill para que no caiga en la absoluta locura. Aunque Jason se opone inicialmente, su padre le recuerda que así podrá matar a más vampiros…
Volvemos para saber qué ocurre en la sede secreta de la Autoridad. Obviamente el escándalo de Russell Edgington y Steve con su asesinato de 22 chicos de una fraternidad ha llegado a los medios y es noticia. Sam es llevado como alimento a Bill, que queda sorprendido al verle. Es un cambiaformas y así se lo hace saber a los guardas. Bill ha cambiado y Sam sabe demasiado… Va a matarlo pero Sam se transforma en mosca y desaparece. Bill está muy molesto y reúne a los soldados de la Autoridad que les avisa de la brecha en seguridad. Tendrán que registrar todas las instalaciones y matar cualquier animal que se encuentren. Bill y Salomé se encuentran. Bill confiesa que mató a Kibwe al afirmar que era el elegido e intentar beberse toda la sangre. Bill añade que Lilith apareció ante él y le dijo… que debía proteger a la elegida: Salomé…
Sam, transformado en mosca, vuelve a las celdas donde están los presos y futura comida humana para informar de la situación a Luna. Bill está loco y Luna tendrá que confiar en él y dejar a Emma sola… Tiene un plan… Un plan que pasa porque Luna se transforme en Steve Newlin y recoja a Emma de su celda. En el vestíbulo es sorprendido por Rosalyn… aunque tampoco podía ir muy lejos al no tener acceso para salir. Rosalyn quiere que salga en antena de inmediato y lea del teleprompter su ‘excusa’ ante los asesinatos. Pero Luna, que protagoniza una de las secuencias cómicas del capítulo, vuelve a su ‘ser’ vomitando sangre y grita delante de las cámaras que los vampiros tienen a personas secuestradas en un refugio subterráneo en algún lugar de Nueva Orleans. Rosalyn va a atacar a Luna, pero Sam, transformado en mosca, vuela dentro de su boca y se desplaza a sus ‘interiores’ para transformarse en humano de nuevo reventándola… Luna se desmaya y no por ver a su hombre desnudo embadurnado de sangre de una zorra vampira. Continuará.
Con todo resuelto nos queda por saber qué ocurre con Salomé, Bill y la sangre de Lilith y el plan de asalto de Jason, Sookie, Eric, Nora y Tara. El plan es llegar a la sede de la Autoridad con Eric y Nora conduciendo la furgoneta y Tara, Sookie y Jason como rehenes. Muy típico si no fuera por Bill que ve por las cámaras a Sookie… El grupo de asalto entra por el ascensor para darle los consecuentes y pertinentes toques de acción al episodio. Cámaras y guardas son objeto de las balas de plata y madera de Jason. Eric y Nora, después de protagonizar un homenaje al cine ninja y ver que la sangre de Lilith no está, deciden anular los sistemas de seguridad informáticos. Sookie y Tara llegan a las celdas donde están Jessica y Pam. Tienen las puertas de plata y Sookie puede abrirlas. Tara abre la suya (con grito) y recibe a Pam con un beso excitante y pasional en todos los morros. Jessica, efectivamente, lo sabía. ¿Existe el incesto entre los vampiros o es algo normal en la familia de Eric y Godric? Jessica se reúne con Jason y le declara su amor pero es recibido con un NO rotundo por parte del chico: nunca va a amar a un vampiro. Eric y Sookie se quedan para encontrar a Bill mientras los otros se van en el ascensor. ¿Qué ocurrirá entre Bill y Salomé?
Bill se muestra como un ser inteligente y manipulador. Como lo que Salomé ha sido… pero con pito y en versión mejorada. Salomé se bebe la sangre de Lilith de ese particular recipiente que tanto hemos visto esta temporada e imagen promocional. Bill le había advertido podría tener efectos adversos… Salomé queda debilitada y enferma y es que Bill, estaca en mano, se ha convertido en el gran villano de esta temporada viviendo en la sombra y esperando su momento: hábilmente cambió la sangre por otra con plata y la ansiedad por beberla de Salomé hizo que no oliera el metal… Antes de que Bill vuelva a clavar la estaca a Salome Agrippa (pero está vez de madera y directa para romperle su corazón), la bi-milenaria vampira tiene unas sabias palabras: Lilith escogió con sabiduría…
Queda el desenlace: Bill tiene la sangre de Lilith en otro recipiente y aprovechó el tumulto que originó la invasión de sus antiguos aliados para realizar su plan de apropiación de la sangre y erradicación de sus enemigos más cercanos. Eric y Sookie llegan pero se encuentran con un Bill cambiado. Por fin, ha encontrado lo que deseaba en su inmortalidad: un motivo para dejar de tener miedo. Ahora es un fanático religioso y llama a abominación a Sookie y desoye las peticiones de Eric y de su antiguo amor para tirar la sangre al fuego. Bill, ante el último ruego desesperado de Sookie, responde con la frase que le dijo la noche en la que se conocieron: «los vampiros suelen ir a por aquellos a quien más queremos». Eric podría, con su milenaria velocidad, arrebatársela o intentar salvarle… pero parece que Alan Ball quiere realizar una metáfora de su adiós y reencarnación de “True Blood” en la nueva temporada. Bill se bebe la sangre y empieza a sentirse mal hasta que se desintegra en un charco de sangre… Sookie llora y Eric consuela a la camarera, pero el vikingo percibe que algo está pasando. Bill surge, como Lilith, del charco de sangre como un nuevo ser desnudo y cubierto de sangre… más primitivo… más violento… con ganas de atacarles… Eric saca a Sookie fuera y antes de desaparecer grita: ¡Corre! Tal y como nos habían prometido, el final de esta temporada enlazará con la siguiente y hará que los espectadores nos quedemos de piedra preguntándonos: ¿de verdad esto está pasado? Bien, acaba de pasar… y ahora la nueva pregunta es: ¿podremos aguantar hasta el año que viene?
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