Las 15 muertes más divertidas de la historia del cine

Es difícil hacer una lista desde un punto de vista objetivo, sobre todo cuando no hay una encuesta ni un target de encuestados que satisfaga tal vez los requisitos. No se trata de una lista elitista pero sí personal que decide apartarse de lo cutre que no provoque carcajadas a un amplio y constatado número de espectadores; se trata de traspasar la delgada línea que separa lo cutre, malo y lo convierte en algo divertido. Evitaremos la parodia en su grado justo y sobre todo aquella que proporcionan las spoof movies o caídas de ‘muñecos de trapo’ a lo “El show de Benny Hill”. Se trata, finalmente, de intentar realizar una lista anímica de muertes que quieren ser dramáticas, explosivas o impactantes y únicamente consiguen sacar una lluvia de carcajadas. Por ejemplo, en “Los otros dos”, ‘The Rock’ y Samuel L. Jackson protagonizan una muerte divertida-suicidio al comienzo de la cinta… pero ha sido escrita con tal fin. Tampoco se trata de la perspectiva: Mel Gibson considerará una comedia “La lista de Schindler” y Voldemort se lo pasará bomba viendo las muertes de seres queridos de Harry Potter. Tampoco se trata de la cutrez subjetiva y personal: para bastardo servidor la ‘muerte’ final de “Testigo de cargo” es de una cutreza teatral insuperable pero, al mismo tiempo, otros (y muchos) encuentran allí una de sus películas favoritas de la historia. Obviando muertes explosivas con combo de películas de Rambo (el ruso de “Rambo III”) o concesiones gores de “Historia de Ricky”, estas son las 15 muertes más divertidas de la historia del cine que no pretendían serlo.

15
“Fonda Sangrienta”
(“Blood Diner”)
Jackie Kong
(1987)

La imprescindible película de Jackie Kong es un mal ejemplo por su vocación de comedia de terror, aunque merece inaugurar la lista por una de las muertes más absurdas y al mismo tiempo elaboradas de la historia.

14
“Invasión USA”
(“Invasion U.S.A.”)
Joseph Zito
(1985)

Chuck Norris no podía faltar en esta lista pero no es él el protagonista de una las secuencias más divertidas y con mayor número de muertes por metro cuadrado… sino el villano. Mucho tiempo antes del truco del lápiz de TKR, Richard Lynch protagonizó uno de los mejores momentos del género de… comedia. Para dejar la cocaína o vestir de sucia-roja-comunista…

13
“¿Conoces a Joe Black?”

(“Meet Joe Black”)

Martin Brest

(1998)

Podíamos abarcar aquí todas las secuencias con giro sorpresivo de atropello incluido. Hemos visto tantas veces este tipo de secuencias que ya no producen ningún efecto de sorpresa en el espectador, simplemente ligero bloqueo mental. Pero Brad Pitt quiso despedirse del fiasco de “¿Conoces a Joe Black?” con uno de los cruces de acera más desopilantes e imposibles que alguien puede recordar. ¿El alto precio de cambiarse de acera?

12

“Siam Sunset”

Guy Hamilton

(1999)

“Siam Sunset” da la impresión, por su argumento, de ser la versión australiana de “Una historia diferente” de Danny Boyle. Lo que sí podemos contemplar en esta secuencia que origina una de las muertes más catastróficas y divertidas es la mala suele del villano de turno. Habíamos visto asesinos profesionales con terrible mala suerte como en “Mulholland Drive” o sin ojos en la también merecedora de estar en este top “Undefeatable” (1993), pero esto bordea la probabilidad de tocarte el euromillón tres veces seguidas. “Destino final” aterrizó un año después y completamente deudora de la muerte-absurda-combo que propone Guy Hamilton, aunque esté influida en cierta medida de “Very Bad Things” estrenada un año antes.

11

“Viernes 13. Parte VIII: Jason vuelve... para siempre”

(“Friday the 13th, Part VIII: Jason Takes Manhattan”)

Rob Hedden

(1989)

El slasher debía estar de cuerpo presente en esta lista. En la visita y salida de Jason de Crystal Lake, para tomarse unas vacaciones en Manhattan, se realizó un homenaje glorioso a Rocky en una azotea. El final, aquí con montaje especial para la ocasión, es para perder la cabeza.

10

“Hard Ticket to Hawaii”

Andy Sidaris

(1987)

La Serie B siempre ha garantizado nuestras dosis de muertes absurdas y brutalmente divertidas. Puede que la Troma las tenga mejores pero “Hard Ticket to Hawaii” contiene un combo bazuca y muñeca hinchable infalible.

9

“Vive y deja morir”

(“Live and Let Die”)

Guy Hamilton

(1973)

James Bond (Roger Moore) nos regaló una de las muertes más explosivas y gaseosas de la historia del cine. En una de esas peleas habituales en escondrijos y bases secretas de villanos, con bomba y negro en el pack, se desarrolla el arte del macguffin. Una contienda a muerte acaba en el agua con un tiburón asesino que parece que va a ser decisivo para que Bond nos regale con un gadget la sorpresa y una de las muertes aerostáticas más explosivas y divertidas. Años más tarde John Carpenter la reutilizaría y perfeccionaría para “Golpe en la pequeña China” (1986).

8

“El caballero oscuro: La leyenda renace”

(“The Dark Knight Rises”)

Christopher Nolan

(2012)

¿Spoiler? La muerte de Marion Cotillard ha generado un debate por toda la red: ¿se puede ganar un Oscar y no saber morir? Saber… sabrá… pero, ¿cómo explicarlo? La única manera de darse cuenta de una de las muertes más divertidas e involuntarias del cine es ver la repercusión viral: cientos de videos y e imágenes que han inundado desde tumbrl hasta redes sociales. ¿Se trata de un homenaje al apagado de “Matrix”? Aquí, una recreación que no desmerece a la original.

7

“Amiga mortal”

(“Deadly Friend”)

Wes Craven

(1986)

Las explosiones de cabeza y tiros explosivos siempre han sido un objeto recurrente en el género de terror. Wes Craven apostó por lo sobrehumano para conseguir una secuencia de risas sobrehumanas.

6

“Terror en el abismo”

(“Shark Attack 3: Megalodon”)

David Worth

(2002)

“Shark Attack 3: Megalodon” se considera un gran clásico del cine cutre que inspiró vocacionalmente a The Asylum. No sabemos qué seremos a nivel gastronómico para un tiburón gigante prehistórico… pero tal y como devora a esa gente (y accesorios), definitivamente somos pistachos… Comes uno… y ya no puedes parar… Y Megalodon se los come con cáscara, oiga.

5

“Noche de paz, noche de muerte II”

(“Silent Night, Deadly Night Part 2”)

Lee Harry

(1987)

Lee Harry quiso realizar un tributo personal a Sam Peckinpah y le salió una de las muertes por disparo más divertidas de la historia del cine. Los más bajos instintos para acabar con el vecindario cobran forma en una sucesión de crímenes absurdos que llegan a su clímax con el ‘garbage day!’. Una memorable secuencia filmada con pulso, precisión y pericia de un epiléptico.

4

“Profecía maldita”

John Frankenheimer

(1979)

John Frankenheimer es un director contrastado y solvente que se adentró con esta película en el terror de un oso mutante y una de las secuencias más memorables y divertidas del género. Poco se sabe de cómo acabó pasando la noche fuera de una tienda de campaña un joven que quedó atrapado en un saco de dormir amarillo que lo convierte en una banana atractiva para ser desemplumada e implosionada. Frankenheimer descubrió la fórmula de trazar la carcajada involuntaria: Absurdo al cubo más un cubo de efectismo.

3

“La justicia de ninja”

(“Enter the Ninja”)

Menahem Golan

(1981)

El efecto es similar al de “Golpe en la pequeña China” cuando Jack Burton acaba con David Lo Pan, pero hablamos de dimensiones trágicas. También en “Deathstalker II” (1987) los surikens resultaban explosivos… “La justicia de ninja” trajo consigo el existencialismo a la muerte del villano a manos de un ninja de blanco nuclear. La interpretación es una de las más dramáticas del séptimo arte y merecería un premio de la Academia, que injustamente ganó Henry Fonda por “En el estanque dorado”.

2

“La serpiente a la sombra del águila”

(“Se ying diu sau”)

Woo-ping Yuen

(1978)

Jackie Chan y Roy Horan nos regalaron uno de los momentos de mayor belleza y pasión de la historia del séptimo arte. Nadie nunca ha vuelto a utilizar esta técnica de lucha que produce una muerte instantánea tras segundos de absoluta agonía y dolor. Cuenta la leyenda que las salas se vaciaban cuando se producía… Obviamente el público necesitaba aire después de morir de un ataque de risa. La versión remix añade una nueva dimensión trágica a la fatalidad.

 

1
“Troll 2”
Claudio Fragasso
(1990)

No es una muerte en sí pero es la celebración del fin… Del fin de los tiempos del cine tal y como lo conocíamos. “Troll 2” es el triunfo de lo cutre y el resurgir de la forma de entender el arte de hacer películas por parte de Ed Wood y la Serie Z. Tim Burton años después traería de los muertos el espíritu que habita en las obras imperfectas y destrozadas. Las no-muertes de Arnold (Darren Ewing) traen la vida a los espectadores en forma de carcajadas… porque Claudio Fragasso avanzaba una nueva religión del cine cutre y casposo: Oh my Gooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooood!