“Dragon Ball Z: La batalla de los
dioses”
Título original: “Doragon Bôru
Zetto: Kami to Kami”
(Dragon Ball Z:
Battle of Gods)
Director: Masahiro
Hosoda
Japón
2013
Sinopsis (Oficial):
La historia toma lugar varios años después de la titánica pelea contra
Majin Boo, la cual determinó el destino de todo el universo. Bills, el Dios de
la destrucción —quién mantiene el balance del universo— se despierta de un
largo sueño y escucha rumores sobre el Saiyajin que derrotó a Freezer. Bills
comienza a seguir el rastro a Goku, que se emociona tanto al enterarse de la
aparición de un nuevo enemigo después de tanto tiempo. Ignorando las palabras
de Kaio-Sama, pelea contra Bills… aunque no puede hacer nada contra su abrumador
poder y es derrotado. La inquietud de Bills le lleva a preguntarse ‘¿No hay
nadie más digno en la tierra para ser derrotado?’ dando pie a otra inquietud en
la propia audiencia: ¿Podrán Goku y sus amigos derrotar al Dios de la
Destrucción?
Este texto nace con
el fin de criticar el tremendo odio e incongruencia que habita en Filmaffinity,
pasto de trolls que se confunden con haters, haters que se confunden con trolls
y, por supuesto, nolanistas y gafapastas por doquier entre algún maldito
bastardo. La sorpresa ha llegado al ver que la esperadísima película “Dragon Ball Z: La batalla de los dioses” ha
sido recibida con la misma expectación que la futura salida del hospital de Cristina Cifuentes: un rencor brutal e inquisitivo
resentimiento y odio con protestas e insultos. La cuestión se reduce a simples
números: mientras que en Imdb la película tiene un 8,1 de
media, en Filmaffinity un 4,9. Repito:
mientras que en Imdb la película tiene un 8,1 de media, en Filmaffinity un 4,9. ¿Por
qué tanto odio, parafraseando a Pilar
Rubio en el estreno de “Piratas”?
¿Por qué tanto odio?
Es cierto que por una
parte están las series emblemáticas (“Dragon Ball” y “Dragon Ball Z” que no “Dragon Ball GT”) y, por otra, las
películas, OVAS y cosas BOBAS que surgieron al rebufo del universo creado por Akira Toriyama. Cada uno puede tener
sus gustos pero yo diferencio todo ese material como visible o risible. “Dragon Ball Z: La batalla de los dioses”
pudiera bien variar entre ambos conceptos y al ver esas críticas destructivas
tan repletas de odio y rencor comprueba las votaciones de los usuarios que las
firman para resolver el misterio y comprueba que son de los siguiente tipos de criticones:
—
Gente que no ha visto las series y deduces que son seguramente trolls o
anarquistas italianos que aprovechan la confusión para montar una bomba.
—
Personajillos que odian las series a muerte pero que contradictoriamente se ven
todas las películas para lanzar mierda en foros y redes sociales. O sea, de
nuevo trolls o anarquistas italianos mandando bombas…
—
Nolanistas que idolatran las series pero detestan o les parecen ramplonas, por
regla general, las películas que originado ‘Dragon Ball con o sin Z’.
Aprovecha, como si estuvieran en “The
Purge: La noche de las bestias” en esa noche en la que pueden cometer
cualquier crimen y quedar impune.
—
Fans de las series que esperaban masturbarse compulsivamente durante 85 minutos
y únicamente pudieron hacerlo 10.
En resumen y en
definitiva, “Dragon Ball Z: La batalla
de los dioses” ha levantado la barrera para que numerosas hordas salvajes
aprovechen el momento para soltar toda su mielda y quedar bien socialmente con sus seres queridos. ¿Y
merece este trato la exitosa película y regreso Dragon Ball Z con la firma de Akira Toriyama? De acuerdo, nos puede
parecer el habitual ejercicio de retorno y marketing para hacerse como buen
nutrido fajo de billetes por parte de todos los responsables… aprovechándose de
la nostalgia y ansias de sus millones fans. Pero, ¿no es algo que hace
habitualmente la industria cinematográfica y musical? ¿Es cuestionable? Sí…
pero creo que aquí criticar el acabado solamente conlleva al rencor que uno
guarde sobre el objeto más que su forma. Toiryama
ha gestado una continuación del manga original —antes del capítulo final en el
que Goku se lleva a Uub para entrenarle— siguiendo la estela iniciada con la Saga
de Majin Boo. El truco es dar la
vuelta a aquello que tal vez muchos esperaban: ni el Dios de la destrucción
(Bills, conscientemente traducido como billetes/facturas en inglés) es tan
malvado (es un dulce e ¿inofensivo? gatito de raza Cornish Rex) ni vamos a tener
tantas peleas como pudieran sugerir los instintos pajilleros de muchos. Es más,
tendremos fiesta de cumpleaños de Bulma loca donde todos harán el más absoluto
de los ridículos debido presumiblemente a las copiosas copas de más. Desde Piccolo
cantado karaoke hasta la aparición de la Banda de Pilaf para robar las bolas de
dragón y deshacer su última metedura de pata… liándola obviamente más.
Bill cumple con su
función de mantener en equilibrio el universo: destruye planetas a su antojo antes
de volver a dormir de nuevo durante varios años o décadas para reiniciar el
ciclo. Que la Tierra va a ser unos de sus objetivos y que el enfrentamiento
entre Goku y Bill es inminente… es ¿obvio? Bill es el más poderoso guerrero de
la galaxia* y se deshace con suma facilidad de Goku pero la trama quiere
presentar la posibilidad de crear un Super Guerrero Dios (o Super Saiyajin God)
para poder hacerle frente. Que por medio vamos a tener una tomadura de pelo
ideada por Toriyama es seguramente aquello que no esperaban muchos: Bill y su
guía, el misterioso Wiss, irán a la fiesta de Bulma ante un atemorizado Vegeta
conocedor de su poder y no faltará breakdance y gorroneo de comida por parte de
tan supuestamente malignos villanos. Las leches llegarán ya en el postre y por
un motivo absurdo, infantil y ridículo. ¿Nos está trolleando Toriyama?, pensarán muchos...
“Dragon
Ball Z: La batalla de los dioses” es tan imperfecta e
irregular como estúpidamente divertida, sabiendo reírse perfectamente del
universo y ‘trampas’ que el propio Akira
Toriyama ha planteado a lo largo
de los cientos de episodios de su manga. Me parece, incluso, una evolución
lógica del desfase que sirvió de presentación a la Saga de Majin Boo y del
nuevo y más poderoso de los enemigos de Goku y compañía da una vuelta de tuerca
a aquello que supuestamente querían los fans que hiciera. Tendremos combates,
un discutible uso del 3D, el drama de los sufridos vecinos de Capsule Corp y, por supuesto, la creación de ese Super Guerrero
Dios que equipare algo tan desigual combate y salve el planeta de su
destrucción. *Al final Bills revelará que existen 12 universos y, por lo tanto,
12 Dioses de la destrucción dejando claro que el maricomplejines de Wiss —y presumiblemente nuevo amante de Bulma y
Vegeta— es su maestro y el más poderoso del presente universo. Es normal que
tras el éxito y las posibilidades que plantea la historia tuviéramos una
continuación lógica que quitara del medio “Dragon
Ball GT”, aunque visto el odio generado con este cruce de screwball conceptual y filme de artes
marciales interestelar… no sé si el número de gente quemándose a lo bonzo se
disparará en los países de habla hispana. Por favor, NO te quemes y disfruta de sus entrañables créditos finales.
Cuando vea la peli comentaré. Por ahora es cierto que no he leído nada bueno de ella (tampoco malo en sí...) y yo nunca fui un fan de Bola de Dragón. De hecho yo descubrí el manga con 30 años......... así que estoy seguro de que podré dar un punto de vista bastante objetivo. Por cierto... por cosas como las que comentas es por lo que dejé Filmaffinity. Es una web que odio a muerte!!!
ResponderEliminarHola Raúl,
EliminarFilmaffinity es HAMOR y uno de los lugares preferidos de los trolls y los bastardos. :P
Saludos y gracias por el comentario!
Un interesante análisis. Algo que noté es que la nostalgia ha nublado nuestro juicio al analizar la cinta.
ResponderEliminarPersonalmente a mí la película me pareció una falta de respeto a los fans de DBZ.
Creo que desaprovechó muy buenas ideas, las peleas son lejanas, poco emocionantes y la trama en sí es demasiado infantil.
La animación es pasable, pero esperaba algo mucho más increíble. Sinceramente me decepcionó muchísimo.
Te invito a mi propio análisis de "Dragon Ball Z: la Batalla de los Dios" en mi página: http://on.fb.me/1c1kIr8
También aprovecho a invitarte a que me sigas en mi página para más novedades de cine, entre otras cosas
https://www.facebook.com/sivoriluciano
¡Saludos!
Gracias por el comentario Luciano, los enlaces y la publi... pero no me has dicho en qué grupo de haters estás dentro de mi análisis.
EliminarSaludos!
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ResponderEliminarCOMENTARIO SIN SPAM: Me parece muy crítica y argumentada la información que presentas en tu blog. El tema de la película Dragon Ball Z es bastante debatible por las deficiencias que se tienen conforme a la historia a pesar de que el creador de este manga haya participado directamente en la creación de este film.
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