Serie de TV
“The Blacklist”
EEUU
2013
Sinopsis (Página
Oficial):
Durante
décadas, el ex-agente del gobierno Raymond ‘Red’ Reddington (James Spader, “The Office”, “Boston Legal”) ha sido uno de los fugitivos más
buscados del FBI. Haciendo de intermediario en mercados oscuros para los
delincuentes de todo el mundo, Red era conocido por muchos como ‘El conserje de
la delincuencia’. Ahora, misteriosamente se entregó al FBI con una oferta
explosiva: les va a ayudar a capturar a un terrorista que han dado por muerto
mucho tiempo atrás, Ranko Zamani, bajo la condición de que él sólo hablará con
Elizabeth Keen ‘Liz’ (Megan Boone, “Ley
y orden: Los Angeles”), una investigador del FBI recién salida de Quantico.
Para Liz, va a ser un infierno su primer día de trabajo…
Lo
que sigue es una cadena retorcida de eventos como el comienzo de la carrera
para detener a un terrorista. ¿Cuáles son las verdaderas intenciones de Red?
¿Por qué ha elegido Liz, una mujer con la que aparentemente no tiene relación?
¿Tiene Liz sus propios secretos? Zamani es sólo el primero de muchos en una
lista que la Red ha elaborado en los últimos años: una ‘lista negra’ de los
políticos, mafiosos, espías y terroristas internacionales. Él les ayudará a
atrapar a todos… con la única condición de que Liz siga trabajando como su
compañera. Red enseñará a Liz que pensar como un criminal le hará ‘ver todo de
manera más amplia’ tanto si quiere como si no.
NBC
sabía que su bien más preciado para este otoño era “The Blacklist” y colocó su estreno junto a la todo-poderosa ‘The Voice’ para cosechar unos
excelentes datos que puedan dar a la cadena un respiro y nueva serie para
engañar a una audiencia que ha dejado de sintonizar sus ficciones tiempo atrás.
Con el gancho de James Spader y unos 559.602.364.806.654.489.375.080.963.134.795.945.000.463.101.666.958.349.639
millones de clichés sobre un plagio homenaje a “El silencio de los corderos”, la serie arremete contra todos los
frentes del thriller del Siglo XXI: terrorismo, líneas confusas y llenas de
grises entre criminales y sus captores, agentes dobles y personajes llenos de
secretos y posibilidades. Si es evidente el paralelismo de Hannibal Lecter y su
«quid pro quo», “The
Blacklist” nos debería ofrecer a cambio algo de
nuestra atención. Si bien pudiéramos
colocarla en un frente de inverosimilitud, el libreto que marca su piloto esconde tanto como deja
entrever cuantiosas posibilidades para disponer de una ficción de futuro.
La aparición de ‘El
conserje de la delincuencia’ y su voluntad de ir descabezando una lista negra que
ha ido confeccionando a través de todos sus años de criminalidad, nos hace llegar hasta una novata perfectamente seleccionada por el personaje de Spader y cuya química y retorcidos
juegos no está exento de otros 559.602.364.806.654.489.375.080 millones de giros de guión. Con tanta vuelta es normal que algunos devuelvan… con
insultos todos los trucos desvelados en cuantiosas matrioskas atrapadas una
dentro de otra y que se irán exhibiendo a medida que avance la
serie. Y es que para algunos “The
Blacklist” será un nuevo entretenimiento que cabalga entre el
procedimental, el thriller psicológico y multitud de cajas chinas y, para
otros, una tortura con forma de bolas chinas. Que nadie se espere un cruce de “Homeland”, “24”, “Alias” y “El silencio de
los corderos” por mucho que quieran imponer dentro de un formato episódico que
seguramente empañe la idea y la delimite a simple producto y pasatiempo. Precisamente
la nueva serie de NBC pudiera brillar como estilizada distracción aunque con
tanto bandazo pudiera delimitar su audiencia y target al de “Person of Interest”, por ejemplo.
Fijémonos
en el juego psicológico y oscuro de los personajes que interpretan Spader
y Boone por encima de los 806.654.489.375.080.963.559.602.364.134.795.945.000.463.101
millones de lugares comunes. Esperemos, eso sí, que la ‘lista negra’ mejore y
la serie deje de frecuentar terroristas vengativos y niñas secuestradas con
explosivas mochilas rosas que se desactivan con el socorrido cable rojo y en el último minuto. Me interesa más que Raymond
‘Red’ Reddington tenga un plan y una red de contactos que le vayan ayudando así
como que ‘ClaLiz Starling’ sea un personaje que desconocía ciertos detalles y
farsas que han cimentado su vida y que su
nuevo ‘compañero’ actúe como un ángel de la guarda donde su fin justifica sus oscuros medios. ¿Se puede ver y disfrutar “The
Blacklist”? ¡Por supuesto! ¿Es prescindible? ¡Por supuesto! ¿Irá a peor? ¡Por
supuesto! Entre la caída de la presumible y copiosa lista negra —con tantos
nombres como capítulos tenga la serie; ¡qué casualidad!— se esperan 805.963.559.602.364.134.795.945.000.463.101
millones de sorpresas. Sí, esperen sorprenderse tanto como que en breve
escuchar un «Luke ClaLiz Starling,
soy tu padre» para cerrar la temporada. Los viajes en el tiempo, para la segunda y, en la tercera, un crossover con “Hannibal”. Esperen, esperen... cajas o bolas chinas porque en esta serie es lo único que van a encontrar opcional.
Como dices acerca de Hostages, tendrían que tirarse directamente hacia la comedia. En varios momentos no pudimos evitar reírnos, como cuando se imaginaban todas las razones por las cuales Ella había sido la elegida y a nadie se le ocurría una posible relación de parentesco (aún a pesar de que él tiene una hija y a ella le falta el padre, como comentaron insistentemente). En fin...
ResponderEliminarHola tito!
Eliminar"Hostages" es más 'sincera' que “The Blacklist”. Salvo que en el próximo hagan la prueba del ADN, dudo que me enganche... exceptuando si los chistes y sketches (involuntarios) son buenos, claro. :P
Saludos y... en resumen y bien como dices, en fin...
Lo único rescatable que he sacado hasta ahora de la serie es la actuación de Spader, y la música que suena en el obligatorio momento reflexivo de los cinco minutos finales, o en los cinco iniciales. Alice Dust, Sóley, Radical Face, Poliça, Emika, Suuns, Jim James.
ResponderEliminarQue soy de pueblo y siempre agradezco que me presenten nuevos -para mí- músicos.