Pensemos en qué punto vital se encuentra “Boardwalk Empire” y la
evolución emocional y dramática dentro de nuestros televisores. Comenzó como el
gran y fastuoso buque de la HBO
con Martin Scorsese a la producción y meneando su batuta en un glorioso
piloto… pero, temporada a temporada, afilados icebergs pueden acabar con ese
titánico e inapelable ejercicio de estilo sin llegar a acabar en su destino. Y
todos sabemos el destino de Nucky Thompson… Todos aquellos que se hayan asomado
al libro de Nelson Johnson o a la wikipedia
(o similar) más cercana, obviamente. Está claro que la audiencia sigue
respetando a la serie pero la pérdida de espectadores va en caída libre desde que
el Sr. Thompson dio su paso adelante como capo al cierre de su segunda
temporada sacrificando a uno de los personajes importantes de la ficción para retomar su más floja entrega
hasta la fecha. Todo el mundo lo notó… Todo el mundo que compruebe que sus actuales
nominaciones técnicas y aspiraciones en los Emmy siguen prácticamente intactas, pero perdiendo todo su peso
artístico y emocional con esa audiencia que afila los peligrosos icebergs con
los que puede toparse. Ahora es momento de saber si Terence Winter podrá
seguir tomando el pulso a una historia de largo alcance que pudiera haberse
quedado corta. Con todos ustedes, “New York Sour”, primer capítulo de la
cuarta temporada de “Boardwalk Empire”.
Los tiempos cambian y la vida de Nucky Thompson dio un vuelco desde que Masseria
y Gyp Rosetti trataron de alzarse con el poder de Atlantic City. El paso de la
vistosidad/ostentación faraónica de un político-titiritero-tesorero reconvertido
a una vertiente netamente criminal, se saldó con una brutal lucha a muerte en la que Nucky
decidió relegar su entidad pública para dirigir sus negocios en la sombra.
¿Volveremos a ver su llamativo y luminoso clavel o estamos ante el nuevo Mago
de Oz del mundo de la mafia de los años 20? Tras “Margate Sands”, “New York Sour” nos
va a situar en 1924 con varios frentes abiertos y otros que irán surgiendo a lo
largo de la temporada. No sabemos nada de Margaret Schroeder o Nelson Van Alden
ni mucho menos del fichaje del personaje que interpretará Jeffrey Wright,
aunque entendemos que cobrarán protagonismo en los próximos episodios. De
momento, el centro de Atlantic City va a ser el club de Chalky (Club Onyx) en
el paseo marítimo como pago de la protección pasada y va a alternar con la
mansión de Gillian que ahora es adicta a la heroína, víctima de su propia arma,
y se prostituye incapaz de vender su antiguo burdel. Las organizaciones mafiosas
del este de EE.UU. se van a dar cita allí para firmar una paz pese a las
innumerables tensiones y dejando claro cómo está establecido el asunto: Rothstein
y Masseria dominan Nueva York y Luciano está con el italiano y Meyer Lansky es
la mano derecha del maquiavélico jugador. En Chicago sabemos que vamos a ver
emerger esta temporada a Al Capone, aunque siga a la sombra de Johnny Torrio, y
ahora cuenta con la ayuda de sus hermanos Frank y Ralph por la ampliación de
territorio. Su trauma para que el periodista le cite correctamente —y descubra
así su futuro y celebre nombre criminal— forma parte de las esencias cómicas
que continua permutando de vez en cuando por la serie. Por si fuera poco,
tenemos a un errante Richard Harrow viajando a través del Medio Oeste y
asesinado a gente por doquier con un fin que, desde luego, no esperábamos.
Esperemos, eso sí, que esa amplitud temporal que inicia “New York Sour”
en febrero de 1924 tome consistencia y unifique correctamente las
tramas. Por ejemplo, los primeros compases son perfectos —estetéticamente
hablando— con Richard Harrow asesinado a dos hombres para conseguir un sobre con el nombre y la
dirección de una compañía de seguros en Michigan y, así, prosiguiendo con el asesinato
a un hombre de negocios que dice ser sólo un intermediario y le da un nuevo
nombre… ¿De qué es intermediario? ¿Por qué asesina realmente Richard? ¿Es un
simple asesino a sueldo o existe algo más en el asunto? Esa línea de suspense podría
contrastar con los intentos legales de Gillian Darmody para recuperar a su
nieto Tommy que ahora vive con los Sagorsky… pero nos muestra realmente de que
nadie quiere (ni puede) hablar de aquello que sucedió en ese burdel donde murieron
los hombres de Gyp Rosseti… Gillian quiere deshacerse de la mansión y por allí
aparece Roy Phillips, un atractivo ejecutivo de la cadena de supermercados
Piggly Wiggly, del que sabemos no se va a separar la madre de Jimmy Darmody.
Los asuntos interraciales de Dunn Purnsley con la mujer de un agente de
talentos van a acabar manchando a todos
de sangre y con la dama en fuga. Así es y se resume “Boardwalk Empire”:
sexo, violencia brutal y un toque explosivo sobre los derechos sociales y los
cambios de una época apasionada. Los personajes quieren cambiar y los hermanos Thompson
ahora son más y mejor familia que nunca y aquí se da pie al futuro protagonismo
de Willie Thompson, que quiere saber más sobre el negocio familiar, y el nuevo
compañero del agente Sawicki llamado Warren Knox. La protección se compra y las
intenciones de Knox parecen veladas y lucrativas y dignas de un sociópata. Hábilmente,
el nuevo agente en la ciudad engaña a su jefe para caer en la trampa de la que
le habló Elmer, un agricultor que le pidió proteger su garaje lleno de licor. También
Nucky no quiere repetir errores y Ellen, una corista de Broadway, realmente desea
utilizarle para ascender tal y como hizo Billie Kent a su sombra. Veremos cómo
trata estos asuntos Nucky y que Eddie Kessler está recuperado para echar a las pendejas que osen alterar a
la bestia. Las motivaciones de esta temporada de Nucky parecen por reconstruir
su imperio y dejar claro a los otros animales criminales cuál es su territorio y
hasta dónde puede llegar. También pudieran estar en los terrenos de Florida de
los que le habla Bill McCoy o en ese hotel abandonado que se encuentra al final
del paseo marítimo…
“New York
Sour” comenzó con
nieve, sangre y va a finalizar prácticamente igual con Richard Harrow llegando
a una casa, ocultando su arma y dándose cuenta de que alguien le apunta directamente
a su cara. Se trata de su hermana Emma, que vemos que está embarazada… Richard ha
vuelto a Wisconsin, a su casa. ¿Ha vuelto también a casa “Boardwalk Empire”?
Sinceramente la serie tiene una puesta en escena y ambientación sobresalientes como
eterna constante y queda pendiente si saber si estaremos a la altura de su
segunda temporada, la mejor hasta la fecha. Terence Winter parece
haberlo entendido y el arranque si bien no es sobresaliente sí es notable. Una alegría que queda empañada por la pérdida constatada desde el estreno de la pasada temporada.
Pues para mí, la mejor temporada fue la tercera, y la segunda me queda relegada a un segundo plano. No he visto a un villano tan genial como Gyp Rosetti, tan bien construido y actuado. Por no hablar de las historias y de los secundarios, que crecieron en esa temporada increiblemente bien, solo hay que mirar la historia de Al.
ResponderEliminarHola Homer_66,
EliminarCada uno puede tener su opinión personal (e intransferible) y es evidente que Gyp Rosetti se ganó su nominación a los Emmy por ser lo mejor de la tercera temporada. Otra cuestión es la opinión 'general' (sí, general como suma de opiniones personales).
Los datos están ahí: la tercera temporada es la que menos ha convencido a la prensa estadounidense y a los votantes de Imdb y ha perdido su poderío en los Emmy como medidor también de calidad.
Te repito, es cuestión de gustos... aunque en el texto generalizo y unifico mi propia opinión personal por el motivo anterior: la opinión general ha sido esa, te guste o no.
Cuento todo lo anterior para que ningún descerebrado envíe a mi morada a Richard Arrow...
Saludos!
Me río yo de la prensa estadounidense y de los votantes de Imdb. La tercera temporada a sido la mejor hasta la fecha. Puede que no sea tu opinión, pero es así.
EliminarSi no respetas la opinión de lo demás y la ortografía, mal vamos. :P
Eliminar¡ES ASÍ Y PUNTO! ¿Un poco autoritär?
El final de la tercera temporada estuvo buenísimo, me quedé en shock con lo que pasó con Nucky y Gyp Rossetti creo que es muy buena serie, inesperada y que te mantiene atento, a mí me gusta aunque tiene mucha violencia porque no es violencia sádica, sino que como que va bien con la historia.
ResponderEliminar