La tercera temporada de “¿Quién
quiere casarse con mi hijo?” AKA “QQCCMH” AKA “¿Quién quiere
casarse con mi hijo tróspido?” tiene la obligación de confirmar la
trospidez como nueva orientación de la ficción cómica española. Adiós quedó el docurreality como
nueva hoja en blanco de un guión que está escrito gracias a un afilado montaje,
acertada banda sonora y premeditada selección en cientos de cástines. Luján Argüelles vuelve a vestirse de
celestina para Cuatro y un puñado de tróspidos ansiosos de
encontrar el amor e innumerables sorpresas. Si el final de la segunda entrega
confirmó el fenómeno para dejar en bandeja el triunfo a “Un príncipe para Corina”, ahora las historias de amor se mezclarán en un
cóctel sorprendente y siempre desopilante. La obligación de este nuevo curso
está marcada por volver a atrapar a una audiencia viral que no paró de comentar
en redes sociales el avance del primer programa con trending topics como #vuelveQQCCMH,
#QQCCMH y que aupó a uno de los nuevos personajes del mondo freak castizo: La
Leti. Su regresó fue seguido por más de millón y medio de espectadores y su
share, pese a estar por debajo de sus mejores registros, fue un meritorio 11,4%.
¿Estamos preparados para entrar en el mundo más tróspido y comentarlo al detalle?
Con cinco solteros y la novedad de un padre en el menú vamos a ver desfilar
una lluvia de entidades sobrenaturales y extravagantes que harán las delicias
de las redes sociales. Siempre el primer programa de cada temporada de “¿Quién quiere casarse con mi hijo…
tróspido?” sirve de presentación tanto de los solteros, madres (y esta vez
un padre) como del recital de concursantes y aspirantes en auto-proclamado speed-dating con 40 pretendientas y 10
pretendientes para mostrar sus mejores cartas en esos breves encuentros tanto
con su amado como su suegra (y suegro).
Tensión, emoción, genialidades, sorpresas y, sobre todo, risas para que el
público también fueran testigos de la búsqueda de la comedia y, por supuesto,
del amor. ¿Confirmación del fenómeno televisivo a la vista o la eterna
capacidad para sorprendernos? Es momento de comenzar el repaso por temáticas y
bloques:
Fran, exmilitar
y de misteriosa profesión presente, ha venido en busca de una mujer ‘ardiente’
que le dé sexo diario. ¡Diario! ¡Sexo, sexo, sexo! ¡Sí, diario! Su madre (Mª
Carmen) es pueblerina, beata y quiere hinchar a su niño gracias al fichaje
de una buena manceba. Al parecer, cuando Fran está con una pareja más fornica y
más come… y Mª Carmen lo quiere gordiño.
Digamos que el formato exige un Isidoro y Dolores para continuar el legado y
Fran encaja en los moldes de actitud sexual para despertar los ardores en la
propia audiencia y aumentar las asperezas en esa jornalera que engrandecerá la
trospidez. Las 10 candidatas fueron carne, exhibicionismo y alguna sorpresa como
un par de gemelas catetas y una campeona de fitness, capaz de utilizar los testículos
de Fran como nueces para la ensalada. No aportaron un nivel alto de locura y
desenfreno friki más allá del sexual: una ninfómana que succiona la vida carnal
de sus parejas por su insaciable apetito, una musulmana renegada que Mª Carmen querrá
convertir al catolicismo, mucho pivón suelto con tamaño doble de todo, una
adicta a la limpieza y al orden que será la envida maternal y mucha niña
delgada, forman un grupo homogéneo más destinado a rellenar de contactos lujuriosos
la sección paleta de esta tercera temporada de “¿Quién
quiere casarse con mi hijo?”.
Fran se quedó
con Houda, Lis, Ana, Melania, Loles y Sara.
Estos pechos no corresponden a esta sección pero creo que da lo mismo, ¿no? |
Lo mejor: En principio esta sección está encaminada a dar bombo
al mejor personaje televisivo aparecido entre las candidatas pero, en esta
ocasión, Mª Carmen copa los niveles de trospidez para alimentarnos (y no
sexualmente) a los televidentes. Salvo sorpresas, las participantes no llegan
al nivel freak exigido salvo revelaciones o secretos… Nos quedamos con Mª Carmen, que no ha visto
ninguna porno en su vida y Luján se ofreció para que ambas tengan su primera
vez. ¿Lo conseguirá o tendrá el porno en directo y en su propia casa?
Alexis y su
padre Armando están acostumbrados a la ostentación y buscan una
mujer perfecta… ¿para ambos? Desconocemos los oscuros gustos y perversiones de
la más estilizada burguesía, pero este joven de 26 años que se dedica a la
venta de vehículos de lujo y su padre nos van a mostrar los resortes para
conquistar a un hombre rico defenestrando a cualquiera que le busque por su
dinero. Armando se define como frío y calculador y en su primera carta de
presentación con sus diez candidatas de elaborado casting tuvimos todo tipo de
momentos tróspidos para el recuerdo. Más que su olfato para pillar a las cazafortunas
en el primer programa fuimos testigos de su frialdad ante las tomaduras de pelo
de las que parecían ser víctimas. Armando no perdió la compostura mientras Flavio Briatore no sabía dónde
esconderse. Ni franceses con piños, ni actrices de culebrón y ni mucho menos body-painting, a esta pareja le van otro
tipo de perversiones de la clase alta que desconoce hasta una sorprendida
Luján. ¿Qué más quieres Federico, si eres guapo y eres rico? Pues quieren cierto
exotismo y cánones de vistosidad y ventosidad freak. Con una embarazada en el menú,
frases como «No estoy preparado para ser el padre de otra persona», ucranianas
con arsenal militar y la jo-joya de la Corona, Svetlana, un cruce de Rafaella
Carrá y Greta, la auténtica protagonista de “Gremlins 2: la nueva generación”. Eso sí, Alexis tiene el nivel de
inglés de Ana Botella. Es rico, ¿lo necesita?
Alexis se
quedó con Loli, Xio, Valeria, Marta, María y Svetlana.
Lo mejor: Sin lugar a dudas Svetlana. Es el segundo mejor
personaje tróspido del programa y una de las nuevas frutas ama de la función.
Dice tener 33 años y no sabemos si se refiere a cada pelo de su curtida
entrepierna o la última vez que tuvo un cliente. Las momias merecen un espacio
para el amor y la excentricidad y esta viuda italiana afincada en Las Canarias,
va a hacer nuestras delicias cada vez que se deja la campanilla delante de un
micrófono.
Este año “¿Quién
quiere casarse con mi hijo?” desea sorprendernos con un niño-grande (Víctor) que provocó el suicidio de su
gato por su costroso nivel de vida administrado por otra torturadora hanekiana llamada Merche, su madre. A punto de cumplir los 30, Víctor es feliz
haciendo hamburguesas y siendo incapaz de hacerse la comida (at home) o poner una
lavadora. Entendemos también que su madre se encarga de hacer las gayolas… La
dependencia maternal, a sus peluches y cómics mojados en lefa, han provocado
que este ex monaguillo y ex scout pajillero e inmaduro pueda ser uno de los
elementos tróspidos que más juego den en esta serie de ficción. ¿Se romperá el
cordón umbilical o acabará en un estrangulamiento? De momento, las candidatas
que hemos visto en el primer programa dejan claro que estamos lidiando con el
lado freak-anime-nipón-oriental y con el chonismo más estilizado.
Er’ niño lleva 20 años leyendo manga para decir
Mitchuqui en vez de Mitsuki o quedar como un auténtico gañán con tanta hembra
queriéndose hacer con esos ojos seguramente pintados en unas jornadas manga.
Los diálogos y situaciones tróspidas se sucedieron. A continuación, uno de los
múltiples ejemplos:
—¿Te gustan las piruletas?
—Sí.
—¿Los chupa-chups?
—Sí.
—¿Y los pirulos?
—[…] Sí, los tropicales...
Como buena serie de ficción, los guionistas plantaron
en la cita múltiple con las elegidas un germen con una fan-girl que se presentó
por allí y que ha iniciado un romance por WhatsAPP. ¿Horror?
Víctor se
quedó con Andrea, Zhendie, Mitsuki, Ana, Anisley y Cristina.
Lo mejor: La favorita es Cristina, una criminóloga del pelo
sangre, que está allí esperando que asesinen a Víctor para hacer las prácticas…
pero ella no fue lo mejor sino Andrea, una versión choni y cafre de Paris
Hilton. Dice ser muy pija pero tiene menos glamour que La Terremoto de Alcorcón
de resaca y puesta de farlopa hasta las trancas. Se auto-define como una
combinación de chica fina y perraca integral. Sus disfraces de puta-pendón y el
inmediato odio de su futurible suegra, son peligrosas armas que pueden hacer
que no disfrutemos con otro de los personajes de esta edición de “¿Quién quiere casarse con mi hijo?”.
Roi y Belén dan forma a
esa eterna escisión de homosexuales amarrados a sus amas para exhibirse al mundo, tener algo de publicidad (se nota que
quieren llenar sus sesiones de DJ de madre e hijo y anunciar en los flyers de
su local su participación televisiva) y llenar de fama sus insaciables
ombligos. Belén es Elsa Pataky (al igual que mi escroto se parece a Richard Gere) y Roi se define como el James Dean del Siglo XXI. ¿No tendría que matarse en un coche para
decir eso? ¡Mátate… y luego hablas! También afirma que es 100% Londres y
no-sé-cuántas-mamondas-de-modernas-subreales-auto-proclamado-subnormales. Tendremos el esnobismo y a un perro
que busca nuevos dueños por tanta
exclusividad y lucha uterina de ego. De hecho, Moncho se merece un spin-off mucho más que sus dueños.
¡Mucho más que Saul Goodman! ¡Pobre perro, pobre Moncho! ¿Quién quiere
adoptarlo? ¿Quién quiere sufrir sus gruñidos de asco y odio por no contar con
él en sus decisiones?
Roi (and mother and dog) se quedaron con Gonzalo,
Raúl, Sergi, Pupi, Edgar, Gabi
Lo mejor: Roi no es amante del frikismo y se cargó a Bob
Esponja, las teorías conspiratorias asesinas mininas de un tal Miguel Ángel y el
lado ibicenzo de la modernez para dejar mascada una selección de petardeo y flamantes
pedorretas modernas. Nos queda Pupi como nueva candidata/o y sus números de
cabaretera con la niña del exorcista que, al menos, nos harán reír entre tanta
sordidez y premeditado vodevil. De momento, ya se ha arrepentido de quedarse
con un sevillano que esconde un secreto…
Para acabar con el lado musculado del asunto, tenemos
a Leo, argentino y jugador de rugby,
y a su madre Silvia, profesora y
también argentina, que van a aportar el lado tróspid-boludo de esta temporada.
Leo se enamora hasta de una piedra y le confunden con un tronista una de las
candidatas aspirante a ser la nueva Patricia y experta en derecho paramental. El casting
oscila entre tías buenas y… ¿tías buenas? con alguna boluda más perdida que
Rajoy en un plasma y una sorpresa que se ha convertido en la revelación del
programa.
Leo solicitó
un extra y solamente expulsó a tres. Se quedó con Marta, Erika, María Moreno,
Sara María Simón y, por supuesto, La Leti.
Lo mejor: La Leti…
porque La Leti no se toca. De hecho, ¿quién la quiere tocar? Una cita con La
Leti y Svetlana debe ser lo más parecido a estar dentro de un remake de “Gremlins”. En la selección de boludas
y melones, Leo salvó la única chica capaz de hacerle reír aunque está claro que
el argentino, que se enamoró 1.585.684.469.731 millones de veces en diez
minutos y una vez de un orto, quiere un harén. La Leti tunea ropa que recoge de
la basura y no se quitó sus gafas durante su primer encuentro para dejar cierto
halo de misterio. ¿Es bizca, es boluda, es tuerta, está drogada? Leo dijo que
«leía mucha psicología... de la cabeza» y lo mismo quiere intentar adentrarse
en la cabeza de esta freak que mea estupefacientes y que ya ha sido comparada con
todo bicho viviente. Desde Gonzo haciendo su versión de “Miedo y asco en Las
Vegas” hasta Schlitze de “La parada de los monstruos”, Solomon de “Gummo”, Pepper
de “American Horror Story: Asylum” o Miley Cyrus de pollesa.
La Leti es una freak y una crack y esperemos que sobreviva
a una sobredosis y al boludo del argentino para nuestro disfrute. Eso sí, los
camellos en Ibiza siguen llorando la no expulsión de La Leti. ¡Te HAMAMOS Leti!
Aunque hayas quebrado la economía ibicenza con tu marcha eres nuestra Pochola.
¡BIBA! Y acaba de revelar que también fue actriz porno. ¡BIBA!
El epílogo con las primeras citas fue un anexo que no
funcionó tan bien como su primera parte y, pese a sus buenos momentos, dejó
cierto tufo de estiramiento facial. En el próximo programa tendremos peras,
plátanos y bisexuales aunque lo mejor y más comentado del presente fue el
momento ‘sobres’ cuando Luján trae los mismos y suena el himno del PP. De
nuevo, la productora acierta plenamente con una post-producción impecable e
infalible como la mejor comedia de ficción que podemos disfrutar en este país. La trospidez ha regresado y es para quedarse en nuestros televisores.
La Svetlana (Svéta para los amigos spanish) dice que es italiana. Claro que sí,igual que sus 33 años(multiplicados por 2, los 33 en cada ceja). Sveta, que autentica VERGOGNA, no se quien fue el cirugano tan malo-malissimo por haberla operado de esta forma. Y los taconazos a los gustos de Salvador Dali (seguro que Sveta ha leido demasiado libro sobre Dali y esta afectadisima)y vino a la conquista de "Yuropean men a quien no saben cuidar sus feminas". Sveta, los Abramovich_Armani tienen mejores gustos, ya podrias no cruzar tanto las fronteras. Tanta educacion sovietica y al final no sirvió "pa nada"
ResponderEliminarMe temo, muy señor mío de las críticas y comentarios negativos, que le sería necesario practicarle un tratamiento radical a usted mismo ya que tan obsesionado esta con los tratamientos de belleza de las mujeres que tienen autoestima.. En cuanto a Svetlana, la única del grupo que es capaz de hablar del gran Nietzsche, todo el mundo parece empeñado en que esta requeteoperada y cosida a base de bisturí, sin entender que hay genética y genética y alguna genética solo requiere de mantenimiento y no de reconstrucción. Así pues, querido Sr., le recomiendo particularmente practicarse un lcambio radical para disfrutar del buen humor.
ResponderEliminarSvetlana,Alexis,Armando,Maria, la niña del exorcista etc.. sin dudas ya has ganado amor y cariño
a miles de espectadores del todo el mundo..
Gracias por defender a Stvelana de los anónimos insultos que recibe, Nik.
EliminarEs una de las mejores y más completas concursantes de esta edición.
Saludos!
Andrea, la mejor, de lejos. Esa mezcla de impromptu y reggaetón, la hacen divina. Es vida pura. La adoro.
ResponderEliminarOpino como anónimo porque no estoy registrado en nada.
No importa Anónimo, aunque puedes utilizar la opción de "Comentar como:" para poner un Nombre/Url y sorprendernos. :D
EliminarAndrea es también una de mis preferidas de esta edición. Creo que han acertado de nuevo con el casting y no fulminarla rápido. ¡DA MUCHO JUEGO Y MERECE GANAR!
Saludos!