The Walking Dead (3x02) Sick: Nuevos compañeros… sin viaje

La tercera temporada de “The Walking Dead” se estrenó en EEUU con unos números brutales, contundentes e incuestionables que engrandecen la televisión por cable. Aunque el camino que inició Frank Darabont siempre estuvo marcado por éxito, ha quedado claro que a la ficción dramática basada en los cómics de Robert Kirkman es capaz de revivir de la mismísima muerte. Si la recta final de la segunda temporada convocó a los dioses de la expiración para conseguir lo mejor que ha ofrecido la serie después de su piloto, el segundo retorno de “The Walking Dead” confirma que Glen Mazzara va a ofrecernos en la presente la que presumiblemente será la más completa hasta el momento. Es momento de repasar “Sick”, segundo capítulo de la tercera temporada de la ficción de AMC.

George A. Romero hizo declaraciones hace tiempo indicando que no le gustaba “The Walking Dead”. Parece que no debió sentar bien porque siempre lanzan pullas al director de “La noche de los muertos vivientes”. Cualquier aficionado al género recuerda la amputación de “El día de los muertos” para evitar que la infección se propagara y la aplicación de fuego para cortar el sangrado y la rápida esterilización. Carol, ante la amputación de la pierna de Hershel con la que se cerró el season premiere, suelta ciertas coletillas médicas para desmitificar a Romero. La credibilidad de lo increíble ha llegado. “Sick” ofrece numerosas posibilidades de aquello con lo que puede jugar “The Walking Dead”. Tiene su tensión, giros, emoción, suspense, gore, violencia, drama e incluso secuencias lacrimógenas compensadas por el humor negro de las colindantes. Vamos a ver el lado más oscuro de Rick y cierto instinto de supervivencia que el ayudante de sheriff mostró anteriormente para proteger a los suyos. Nos quedamos en la cafetería con Daryl apuntando con su ballesta a los presos mientras que Glenn busca, sin importarle que le estén amenazando con un arma de fuego, en la cocina suministros médicos que necesitan. Hershel se desangra y no hay tiempo. Es elevado a una mesa metálica con ruedas para volver a las celdas donde está el resto del grupo. Los presos ‘liberados’ se vuelven a quedar a solas con la pierna de Hershel…

Dejamos las aventuras que tendrán Michonne y Andrea para el próximo capítulo y nos centramos en aquello que se cernirá en breve sobre el resto de los personajes principales. Con Hershel atendido, Daryl, T-Dog y Rick evitan que los prisioneros entren en su bloque de celdas. Estuvieron atrapados en la cafetería 10 meses a la espera de un rescate que Rick les indica que nunca se llevará a cabo: todo se ha ido… Aunque algún detalle nos traslada a desconfiar de lo que dicen. La lucha con los prisioneros por el control de la prisión es inminente ya que alegan que estaban allí antes aunque Rick les informa que ellos fueron los que tomaron la prisión. El grupo de prisioneros está compuesto de cinco personas: Axel, Oscar, Andrew, Big Tiny y el que parece el líder llamado Tomas. Rick les ofrece un trato: les ayudará a limpiar de caminantes otro bloque de celdas y a cambio se quedarán con la mitad de sus alimentos. Mientras que Hershel sigue convaleciente, Maggie y Beth se preparan para lo peor. Glenn se quedará con ellas por si muriera su padre y se levantara para devorar a todos. El problema es que necesitan más suministros médicos y el parto de Lori es inminente. Lo primero es poner unas esposas a Hershel ‘por si los dientes…’ mientras trata de respirar con un pulso bajo… pese a no tener fiebre como indicativo del proceso del virus.

Para que no falte dosis de drama familiar tenemos momento lacrimógeno entre Maggie y su padre y ‘roces’ en ese triángulo de ‘odio’ que forman Lori, Rick y Carl. El pequeño ya es mayor y trae suministros médicos por su cuenta ante la desaprobación de su madre. Carol consigue un cadáver femenino para probar a realizar una cesárea… pero observamos que algo ‘humano’ mira a la mujer con detenimiento desde la distancia entre unos matorrales. La acción va a encontrarse en Daryl, T-Dog y Rick con el grupo de 5 presos enfrentándose a docenas de caminantes… No falta humor negro con un ataque zombi con muñón que no sabemos si hiere o no a Big Tiny. Rick insiste en que al estar herido no hay manera de salvarlo… Tomas, de repente, ataca con su martillo-palanca a Big Tiny derribándolo y destrozando su cabeza mientras salpica a todos con sangre. Tomas está loco y obviamente estaba en prisión por un motivo, ¿no? El problema es que Tomas tuvo la oportunidad de disparar a Rick pero, en cierta medida, le salvó. El líder del grupo sabe que no puede contar con él pero no quiere ser aquel que dispare primero el gatillo.

Rick y el grupo llegan al pabellón y Tomas parece que va por libre abriendo las puertas y haciendo caso omiso a las órdenes que había dado Rick. Con todos los caminantes libres se produce un auténtico combate a muerte y muerte. Tomas actúa para librarse de Rick y le lanza un caminante pero Daryl interviene rápidamente para salvarle la vida. Después de arrasar con los caminantes Rick se enfrenta a Tomas… El preso indica que fue en momento de auto-defensa pero Rick sonríe y le incrusta con un rápido movimiento su machete en la cabeza. Andrew, colaborador y socio de Tomas, intenta atacar a Rick con su bate… pero finalmente huye. Rick le persigue mientras que Axel y Oscar se quedan… Andrew llega al patio de la prisión y se da cuenta que hay caminantes allí… Intenta regresar pero Rick cierra la puerta y le da un consejo: «Será mejor que corras».

Para matarnos de sustos seguimos a la espera que Hershel se levante y devore a Lori la primera… porque va con relleno… y seamos francos: no cae bien a nadie. Lamentablemente Hershel deja de respirar y Lori le realiza el boca-a-boca. A todos nos gustaría ver como Hershel utiliza la dentadura postiza en un beso zombi con lengua pero es un susto para Hershel recupere la respiración. Axel y Oscar salvan el culo finalmente ya que iban por libres y no eran cómplices de Tomas. Rick no es que pase a un lado oscuro: simplemente defiende a su grupo y sabe que los vivos son más peligrosos que los muertos. Dejar vivo a Tomas era poner en riesgo a inocentes. Deja con la puerta cerrada para incomunicar a Axel y a Oscar en un pabellón lleno de caminantes que ahora son cadáveres inertes. Antes, fueron sus compañeros. T-Dog les da un consejo para que quemen los cuerpos… Con Hershel despierto y estable, aunque sin habla, llega el momento de alegría pero también en el que Rick y Lori vuelven a tener un contacto… con tacto. Demasiado tacto… Lori, al menos, se conforma con ese simple gesto... y tacto. El próximo capítulo, “Walk with Me”, nos traerá la presentación del gran villano de los cómics de Robert Kirkman: El Gobernador. ¿Estamos preparados para ser gobernados por esta serie?