“Las aventuras de Zipi y Zape”
Director: Enrique Guevara
España
España
1981
Sinopsis (Oficial):
Zipi y Zape vuelven al colegio después de las
vacaciones y se encuentran con nuevo compañero, Oliverio, un niño huérfano muy
rico que vive con su tía Aniceta. Oliverio es víctima de las bromas de sus
compañeros y en una de ellas le destrozan su flamante traje. Zipi y Zape han
visto esta mala pasada y acuden en su defensa.
Todo queda
resumido en el siguiente chiste telefónico:
—Oiga,
señorita. Quiero hablar con Nuevo Méjico. Sí, con Nuevo Méjico… con la ciudad
de Chihuahua… Sí, con Chihuahua.
—¡GUAU! ¡GUAU!
¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU!
—Señorita,
le dicho que quiero hablar con la ciudad de Chihuahua… y ¡No, con un perro chihuahua!
¿Me entiende?
¡GUAU!¡GUAU!¡GUAU!¡GUAU!¡GUAU! |
Con una
coreografía lamentable arranca una de las cintas que tienen el honor de estar
incluidas entre las 100 peores películas del cine español. ¿Por qué tanto estudiar?, nos repiten desde el comienzo. ¿Para
no hacer BODRIOS como “Las aventuras de
Zipi y Zape”? Los niños ricos van a en traje y esta película te puede hacer
uno en menos de diez minutos. ¡Qué esperpento! ¡Qué trauma infantil! Los
movimientos de Doña Jaimita Zapatilla con esos ‘defectos’ de sonido en sus
huesos, el doblaje amoral, el mal bigote pintado de Don Pantuflo Zapatilla, la
sucesión de instantes y personajes tróspidos… Los argumentos sin sentido del
ridículo y sus diálogos prácticamente improvisados, cultivan una de unas de las
joyas de nuestro anti-cine. La duda es saber si “Zipi y Zape y el club de la canica” con su tufo barato a “El internado” podrá alcanzar un 1% de
la tróspidez que alberga la inolvidable y traumática película de Enrique
Guevara, que finalizaría su carrera cinematográfica poco tiempo después con
pajilleros títulos como “En busca del
polvo perdido” y “El mundo sexual de
la pareja”.
Frotándose las manos: MISIÓN CUMPLIDA, TENEMOS UN BODRIO |
Es cierto que esta conversación entre Zipi, Zape y su amigüito ricachón con unas niñatas en
una bolera demuestra más dosis de inteligencia que todos los diálogos de “Física y Química” juntos:
— ¿Y, qué me
decís de Pink Floyd? ¿Os gusta?
— ¿En qué
equipo juegan?
— En el
Deportivo Frenopático si te parece tontín…
— Pues tampoco
lo conozco. Es que nosotros somos del Barça…
¡NO al maltrato infantil! |
“Las aventuras de Zipi y Zape” debe ser considerada, por lo tanto,
como un trolleo cinematográfico por encima de gags y travesuras entre estupidez
infantil y anormalidad neuronal. Infame y cutre hasta decir basta, repasar los
momentos inefables de este bodrio sería como narrar segundo a segundo una
automutilación. ¡No tiene sentido! Simplemente hay que cortar el miembro
definitivamente… Eso quiere decir que si después de ver semejante esperpento sigue
teniendo pesadillas debería solicitar a un mal-amigo
o familiar que le corte su cabeza para despojarle completamente del trauma. En
esta HOBRA MAESTRA no paran de repetir «¡Chocolate para todos!»… Chocolate es
lo que hay que fumar para poder soportar ver esta película sin el impulso de
arrancarte los ojos entre tanto Sherlock
Jolmes, Hulk en versión blue y
fofa o Las ángeles de Chirli, sacadas
seguramente de la esquina de algún polígono cercano al rodaje de esta obra
atemporal e imperfecta desde el tinte hasta el mojón. ¡No se quejen ni se lamenten! Antes que gritar, ladren cual chihuahuas
en Chihuahua: ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU! ¡GUAU!
Después de leer tal maravilla me he dispuesto a verla, que la he encontrado <3
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