El décimo capítulo de la
tercera temporada de “La chica invisible
(Awkward)” tiene que sentar las bases de una serie que ha acaparado el
estandarte de la ficción de la MTV. Entre la comedia y cierta dramedia
dibujada por el sarcasmo, las aventuras de Jenna Hamilton continúan avanzando
en un territorio bastante peligroso y peliagudo. Jenna en este capítulo va a
tener la tentación de redefinirse y regenerarse en un objeto mucho más brillante
y estimulante, pero acercándose a una llama encarnada por la pasión que podría
quemarla e incinerarla vivía. Si en la primera temporada todo consistía en que
Jenna tuviera un hueco social junto a su amado Matty y en la segunda
protagonizara una parodia creopusculiana
de instituto norteamericana, en esta tercera entrega comenzará a perfilarse
como una escritora haciendo peligrar a sus amistades y ¡novio! Su mundo actual
puede que no esté a la altura de sus circunstancias y su ego y ombligo en “Redefining Jenna”, décimo capítulo de
la tercera temporada de “La chica
invisible (Awkward)”, quedarán más expuestos que nunca.
“Redefining Jenna” va a servir para que aparezcan tensiones en la relación entre
Jenna y Matty y que Collin también se posicione como nuevo elemento de futuro
personal, pasional y profesional. Es cierto que todo escritor padece de una
enfermedad llamada ombliguitis y el
universo queda reducido al encuadre que pase por la estrechez de su punto de
mira y encuadre. Jenna ahora vive con el miedo de ceder a sus sueños por Collin
y desprenderse de la realidad que ha convertido sus viejas pasiones y fantasías
en realidad: ahora es la novia de Matty. Jenna, para evitar males mayores,
pedirá a Collin dejar de coquetear con ella aunque el chico tan sólo quiera
entregarle una invitación para una exposición de fotografía que va a hacer en
su sofisticada y elegante casa. Jenna dejará claro que sólo tiene ojos para
Matty pero sabemos que de reojo mira a Collin y por mucho que diga el chico
también está colado por ella.
Ming se asienta en la serie y ahora es la líder de la mafia asiática
aunque le cueste entenderlo. Por otro lado, Lissa vuelve también a nuestras
vidas y al regazo de Sadie, que descubrirá que ha sido reemplazada por Tamara…
Desde que se puso el uniforme de animadora, la novia de Jake quiere mantener su
estatus de popularidad y todo pasar por organizar la fiesta más perfecta y
satisfacer a las Julies. El pobre
Jake volverá a ser el perrito faldero utilizado por Tamara para conseguir todo
lo necesario para la perfect party y
tendremos también tensiones de pareja, mientras que los planes de Jenna y Matty
son ir juntos tanto a la exposición de la fotógrafa como a la fiesta de Tamara.
Jena no quiere ceder a la tentación de quedarse sola en un mundo donde
realmente encaja a la perfección y donde específicamente quedará
redefinida… Ming, por otro lado,
descubrirá la revelación: tiene la clave para conseguir todo y tiene a ‘La
Mafia’ a sus pies.
En la fiesta de Tamara nos interesa la revelación de Lissa, ya que pudo
ser la ‘asesina’ —por accidente que conste— de Ricky Schwartz… pero sobre todo
nos hace palidecer de emoción que Matty destape que no es un personaje en
absoluto bidimensional. La conversación en el coche, que provocará que el chico
parta para ayudar a su amigo Jake en las labores festivas de Tamara y deje a
Jenna a solas con sus demonios, es uno de los puntos más brillantes esta
temporada. Collin ha quedado dibujado como una sofisticada y bohemia
posibilidad de vida de Jenna y una visión que ha revuelto el universo de la adolescente. Jenna descubrirá
que su predecible y problemático cosmos sólo conocía su punto de vista… y la
visión de Matty respecto a su no-intento de suicidio fue completamente distinta
a aquella que preconcebía. La multitud de consecuencias arrojará a Jenna a una
redefinición en una foto como sombra de un futuro ambiguo: Collin ha roto con
su novia y reconoce los sentimientos por Jenna. La gracia y detalle de “La chica invisible (Awkward)” es que
nuestra narradora y bloggera no es del
todo honesta como podría parecer: su manipulación desde su perspectiva
ensombrece parte del subtexto de las otras historias, como si nuestra
protagonista fuera una vampira narrativa. Con diez episodios y prácticamente
una de las temporadas completas anteriores, se nota que los guionistas han
querido estirar el planteamiento central de la temporada a su propio meridiano.
La fiesta de Tamara, gracias a una llamada y nuevos beneficios de Lissa,
será perfecta, Sadie quedará como una zorra sin dinero y Jenna acabará besando
a Collin en su coche delante prácticamente de Matty sin que éste —por
azares-azarosos del destino— note el detalle que revoluciona toda la serie y… ¿también
nuestras vidas?
Hasta octubre no podremos comprobarlo...
Hasta octubre no podremos comprobarlo...
Alguien sabe textualmente lo que Collin le dice sobre el "eogismo" a jenna?
ResponderEliminarTextualmente le dice esto:
Eliminar(ser egoísta) es ridículo. Tienes 16 años. Si hay algún momento para ser egoísta, es este: sin presiones ni verdaderas responsabilidades. ¿Por qué no te puedes poner
en primer lugar? ¿Por qué no es lo correcto? Creo que deberías hacer cambios, redefinirte a través de tus
propias 'lentes'. ¡Escógete!
Saludos!!
Podrían decirme cual es la continuación?
ResponderEliminarHola Anónimo!
EliminarComienza en octubre.
Saludos!