Llegó el
momento de la verdad y de hacer balance de una temporada atípica dentro del
territorio “Mad Men”. No hablo de
las señas de identidad y credenciales, que siguen intactas en el trabajo de los
creadores de una de las series más aclamadas de los últimos tiempos, sino de la
evolución de un personaje que pretende quitarse su pesada máscara ante los
espectadores y el resto de personajes. Matthew
Weiner posiblemente también haya querido ser coherente y reinventarse como
Don Draper dejando en un season finale un
beso de despedida. La concepción siempre ha sido la misma: el último capítulo
de cada temporada debe poder funcionar como final de la propia serie. “In Care Of” efectivamente ejerce de mecanismo como decimotercera
entrega y última de esa sexta temporada y al mismo tiempo nos plantea el
espíritu que despliega el póster promocional, que avecinaba que Don Draper
sobrevuela y divisa su vida en paralelo. Es momento de elegir y despedazar “In Care Of”.
Lo primero
es lo primero: Megan
Draper NO muere asesinada sumiendo en una
depresión terminal a Don para cerrar el season
6 finale. NO, no muere… El propio Weiner señaló que la coincidencia de
vestuario con Sharon Tate era intencionada pero para remarcar las connotaciones
políticas de la serie y la época en la que ha quedado encuadrada la temporada…
y obviamente no se ha formalizado en un asesinato por una organización
satánica. Aunque, eso sí, “La semilla
del diablo” se topó con nosotros en “The Quality of Mercy” (6x12) como “El planeta de los simios” en “The Flood” (6x05). ¿Y “2001: Una odisea del espacio”, nos
preguntaremos muchos? Podríamos echar la vista atrás y ver los planteamientos
que han envuelto la vida de Don Draper en la presente temporada: desde Hawái y ‘El Infierno’ de Dante hasta la magdalena de Proust con forma en “In Care Of” de chocolate Hershey y el sueño de California por medio. Con el nuevo logo sobre la mesa y la paternidad
y el legado generacional como actual telón de fondo, “Mad Men” se nos va en su sexta ¿y penúltima? entrega hacia un
territorio familiar compasado con el Día de Acción de Gracias. Es momento de
que todos los personajes se replanteen sus existencias entre alcohol, religión…
política. Sobre todo Don, claro.
El conflicto queda expuesto rápidamente con el saludo de Stan a Don y solicitar ser voluntario para llevar la cuenta de Sunkist en California. A pesar de que puede parecer un descenso de categoría la idea de Stan es convertirla en una oficina satélite… No es la primera vez que Don se ha replanteado huir cuando ha estado contra las cuerdas de la ley por su ‘robo’ de identidad… pero, una vez superada la legalidad y el suspense policial, llegó el tiempo de la asimilación. ¿Realmente quiere continuar Don con la farsa? ¿Se quedará finalmente solo, alcohólico y sin hígado durante el proceso? Solo se puede quedar Roger, que al negar el respaldo financiero a su hija y yerno recibe una no-invitación al Día de Acción de Gracias. La relación de Joan con Bob no convence nada a Roger y que éste puede sustituirle menos… O son celos, claro.
Chocolate Hershey va a funcionar como un punto de giro y magdalena de Proust para que Don desentierre su terrible infancia. La empresa busca agencia y SC & P, al estar entre las 30 principales del país, tendrá reunión asegurada. El guión va a cocinar la revelación para el personaje: Sally será llamada a testificar sobre el robo que vimos en casa de los Draper y saltarán de nuevo los resortes morales sobre aquello que vio su hija. De nuevo, Don será a puesto a prueba por el alcohol y acabará rememorando a Dick Whitman y el burdel donde pasó su infancia. Un predicador será expulsado y «El único pecado imperdonable es creer que Dios no puede perdonar» va a comenzar a resonar en Don. ¿Alcanzará el perdón Don? ¿Seguirá rezando por él Sylvia Rosen? ¿O por ella misma? Porque los Rosen ya han pasado a mejor vida a nivel de apariciones en la serie… Don llegará a su infierno al acabar en la cárcel por golpear al cura que le acosó en un bar y decidirá poner punto y final a su alcoholismo con un cambio a California y robarle la idea a Stan… ¿Lo conseguirá? Al menos, eso cree él.
El otro
infierno lo van a vivir Pete y Ted. Un telegrama indicará al primero que su
madre está desaparecida tras presuntamente caer al mar durante su crucero. Pete
tratará de encararse con Bon en su viaje a Detroit acusándole de ser cómplice
de asesinato ya que, al parecer, Manolo y Dorothy… ¡se casaron! ¿Y no era gay?
¿Es un Barba Azul? ¿Lo será también Bob y su objetivo es Joan haciendo verdad
esa teoría de que era un asesino en serie? En fin, para paranoias Pete Campbell…
y para ‘pupas’ de “Mad Men” también. Bob le dará de su propia medicina… El
segundo por su relación con Peggy, que se sentirá celosa cuando su mujer e
hijos aparecen para recoger a Ted. La venganza se sirve con Chanel nº 5 y look
de vixen. La reacción de Ted no se
hace esperar y parece que quiere dejar a su mujer e hijos por la chica de ojos
azules que le tiene enamorado… Un enamoramiento que le vuelve loco y le hace
perder los papeles. Así, Ted sugerirá a Don que quiere ir en su lugar a
California para empezar de nuevo. Tendremos tembleque y tanteo con el alcohol.
Nada va a ser tan fácil y más cuando su hija ya sigue sus pasos comprando
cerveza con identificación falsa… Don lanzará una campaña a los representantes
de Hershey adoran pero, al mismo tiempo y ya sea por su mentira, recuerdos o
ser un reflejo de Ted, acaba sacando que se crió en un burdel y que Hershey fue
lo único dulce que habitó su infancia. El momento es tenso y en el desenlace
Don relega a Ted a que vaya a California. Don ha tocado fondo y tanto Roger
como el resto van a ser testigos…
Las
consecuencias a todo lo anterior no se hacen esperar. Pete y su hermano Bud van
a contratar un investigador privado para encontrar a Manolo mientras sin querer
ironizan sobre la muerte de sus padres. Sí, ella siempre amó el mar… Peggy
‘expulsará’ a Ted al enterarse de sus planes para ir a California mientras que
Megan hará lo propio, pero a la inversa, al revelar su marido que no irán en california.
«Solía sentir lástima por los niños, pero ahora me doy cuenta de que todos
estamos en el mismo barco…», suelta Megan… y salta ¿cual rata del mismo…? ¿Directa a Hollywood? ¿O directamente a estrellarse allí? En esas dos secuencias podríamos trazar los paralelismos
de esos ‘I love you’ y las consecuencias de ser un Don Draper o Ted Chaough. La
infelicidad parece ligada a la profesión y las ataduras. Pete va a ser libre
aunque no de la manera que él quería. Se nos va a California y se despedirá de
su ex mujer e hija dejándola los muebles de mamá como regalo… Los cambios se
avecinan para SC & P y Don no está exento: Jim, Roger, Cooper y Joan
cuestiona su comportamiento y le ‘invitan’ tomarse un descanso y reagruparse…
sin fecha de regreso. En este cierre podríamos ver de nuevo la imagen del
póster con Don desdoblándose en sentido contrario bajo la imposibilidad de
avanzar. Es momento de descender a otra clase de infierno alejado de reemplazos
—en SC & P te la juegan echándote y encontrándote con tu relevo en el
ascensor (Duck Phillips presents Lou
Avery)—. Un infierno llamado vida real y familiar…
El cierre
del season 6 finale nos da detalles y
pistas de los personajes: Roger es invitado al apartamento de Joan para
celebrar el Día de Acción de Gracias pero sólo a la vida de Kevin… ya que Bob
parece cortar aquí el pavo con su inseparable sonrisa. Mientras tanto, Stan nos
presentará a la ¿sustituta? de Don en la agencia… Sí, se llama Peggy y, de
momento, no es alcohólica. Y, para cerrar, Don llevará a sus hijos Sally, Bobby y
Gene a los restos de la casa de vicio donde se crío. Por fin, Don puede ser Don
sin ser un ‘dick’. ¿Trataba de eso? Ya comenté este posible punto de giro en la
review de “The Crash” (6x08) y ha
sido ‘retenido’ hasta el desenlace de la temporada. Don va a escarbar no sólo
en su pasado sino que va a mostrarlo a su relevo familiar. Sí, siempre fue
Sally. Mientras tanto, el infierno para el resto… en esa mirada parafraseando y reinventando a Sartre. ¿Veremos una séptima y última temporada
de “Mad Men” con un nuevo Don Draper
más honesto con aquellos que le rodean? Esperemos que no acabe abriendo un burdel
y sirviendo las copas… Por favor, un poco de coherencia… aquella que no
tuvieron los que lanzaron sus teorías conspiratorias a mansalva y finalmente se
las han tenido que tragar dobladas. Eso sí, BB es DD. O sea, Bob Benson es Don
Draper… El resto… un infierno.
A continuación, los reviews de la sexta temporada de “Mad Men”:
✍ (6x12) The Quality of Mercy: La semilla del diablo✍ (6x11) Favors: Cadena de favores…
✍ (6x10) A Tale of Two Cities: Siempre nos quedará California
✍ (6x09) The Better Half: El desencanto
✍ (6x08) The Crash: De Burdeles y Elipsis
✍ (6x07) Man with a Plan: Enjoy the silence?
✍ (6x06) For Immediate Release: El Día de la Madre
✍ (6x05) The Flood: El Gran Diluvio
✍ (6x04) To Have and to Hold: Para tener y sostenerse
✍ (6x03) The Collaborators: Guerras perdidas y gallinas
✍ (6x01) (6x02) The Doorway, Part 1 & 2: Feliz Año Nuevo Mr. Draper
jajajaja... "sustituta? de Don en la agencia… Sí, se llama Peggy y, de momento, no es alcohólica", jajaja de momento.
ResponderEliminarDe momento...
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarHola Dulce,
EliminarNo sé las veces que te he repetido esto o ha sido a alguna de tus otras identidades virtuales. Podemos hacer un intercambio de enlaces pero NO esperes que siga publicando comentarios con links a una página con ánimo de lucro porque este bastardo blog no lo es (y me parece incluso sucio aprovecharse de esa situación). Y también me da la impresión de que cada vez que pongo este mismo mensaje nadie lo lee y a nadie le importa.
Saludos.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar