La llegada del noveno capítulo de la sexta temporada de “Mad Men” aterriza junto a las
nominaciones a los Critics’ Choice Television Awards. La bajada de nominaciones es
tan visible como previsible de la serie de Matthew Weiner, que ha entrado en un bache divisado ya en la pasada temporada que
provocó division ante el éxito de la nueva niña bonita de la crítica, “Homeland”. Si bien repiten nominados a la mayor ficción
dramatica del 2012, las nuevas series que han llegado este midseason marcan
una diferencia y plantean un nuevo escenario.
“The Americans”, así, sale
favorecida y la única nominación de “Mad
Men” para la interpretación de Elisabeth
Moss deja claro que la crítica estadounidnse tiene otros entretenimientos
mayores. Con el punto de giro sobre el universo de la serie, esta última temporada
debería volver a encauzar parte de las sobresalientes sensaciones de calidad de
la propuesta. “The Better Half”, noveno
capítulo de la sexta temporada de “Mad
Men”, es nuevo ejemplo.
“The Better Half” es un capítulo que se puede resumir en la evolución Peggy dentro del mismo. Amar a Don Draper es perderlo, nos recuerda una de las personas que llegó a conocerlo. ¿Leer su alma también? Peggy vive entre dos tierras profesionales y románticas que siempre han podido cruzarse. El choque de sus mundos, el pasado y el presente, en las figuras de Don Draper y Ted Chaough va a ser nuevamente evidente. Por muy diplomática que quiera ser Peggy, Don conoce a su ex secretaria como la palma de su mano… aunque conviene recordar los ‘maltratos’ —sobre todo psicológicos— que acabaron generando la marcha de la empresa y desembocando en su idilio con Ted y conato a una relación… pero con la fusión todo ha colisionado entre sí. Don tiene claro que cuando Ted la conozca tanto como él se comportará de la misma manera. La estrategia para la margarina Fleischmann destapa parte del enfrentamiento entre Don y Peggy: Don siempre ha estado interesado en sus propias ideas y nunca en la de los demás.
Tendremos un
caza-talentos y Harry dejando claro que se ve socio de la compañía cuando se
tranquilice el asunto. Pete no lo tiene todo tan claro y recibirá a Duck
Phillips, que se ha reinventado en un cazador de talentos… La vida de Pete se
ha desmoronado y necesita una enfermera ya para su madre, al haber agotado las
agencias de enfermería. Roger también se sentirá solo al cuidar no muy
cuidadosamente de su nieto Ellery y la situación provocará que quiera acercarse
a su hijo con Joan. La Harris tiene una aventura con Bob Benson y se va a la
playa con él cuando Roger les interrumpe en el apartamento de ésta. Roger se
dará cuenta que sobra y que es el padre biológico de un niño al que no verá
crecer… Joan revelará a Bob la situación de Pete y éste responderá con un
nombre en una tarjeta para solucionar uno de los entuertos del más tuerto de “Mad Men” actualmente.
Betty espera
a Henry cerca de las cabinas de teléfono en una fiesta y vemos que la dieta ha
dado resultado. ¡Adiós látex, adiós! Ahora mismo vuelve a ser esa belle femme que cautiva allá por donde
pisa. Un hombre llamado Stewart coqueteará con ella (encantada por el asunto)
hasta que Henry les interrumpe. Al regreso a su hogar en limusina Henry hace
repetir a su mujer las palabras que dijo Stewart. Henry se excita y se besan apasionadamente.
¿Acabará haciendo un trío con Arlene y su marido? Megan y su nuevo papel como Colette
(hermana gemela de Corinne) provocarán que el director no vea clara su
interpretación y que Arlene consuele a su compañera. Megan está sola
últimamente en su relación con Don, cada vez más ausente. Sobre todo cuando se
va al campamento de Bobby. Don se (re)encontrará con su renovada ex mujer en
una gasolinera y el flechazo es instantáneo. En el campamento, además, Don come
con Betty y su hijo Bobby y la relación parece ser familiar, con un Henry
ausente por un día… “Mad Men” siempre
ha sabido jugar muy bien con los roles y en este episodio no será una
excepción. Sabemos qué va a ocurrir y Betty demostrará a su marido que también
le conoce como la palma de su mano. No tanto Arlene a su compañera de reparto…
Megan la recibirá con los brazos abiertos para convertirse todo el asunto en
una incitación a una aventura por parte de la mujer de su jefe. La situación
acaba siendo incómoda para las dos… aunque no llegará la sangre al río. Como
tampoco con la aventura sexual de Don y Betty. Realmente Betty quería eso…
simplemente. Una aventura y amanecer desayunando con su marido e hijo. Don
sobra… Ahora se sentirá al otro lado del espejo y cambiará su perspectiva.
Peggy
volverá a tener una crisis con su pareja al encontrar que ha sido apuñalado en
la mano al volver a casa. Abe no quiere dar detalles del ataque a la policía
para evitar ¿proteger la etnia de los criminales? Además, Ted reprenderá a la
muchacha por tocar accidentalmente su mano durante la presentación. Ted tiene
sentimientos por ella en este punto, pero ella no quiere avanzar… Abe parece
confirmar la relación cuando, por los peligros que rodean al barrio, deciden
ponerlo a la venta… pero el miedo de Peggy durante la noche y un cuchillo
amarrado, cual lanza, se toparán con el estómago de Abe por error, provocando
su ruptura en la ambulancia. El desencanto de los personajes principales va a
ser visible y mientras que Don continuará con la ¿farsa? de matrimonio en el
que vive, Peggy se dará cuenta que Ted no está interesado en ella cuando revela
su ruptura. ¿Encontrará a alguien más? ¿Volverá a quedarse de nuevo entre dos
tierras y darse cuenta de que todos los hombres son iguales? Si bien los
principios básicos de la publicidad revelaban que Don necesitaba un ‘entretenimiento’
con el que rellenar su vida, al final todo se ha convertido en desencanto. Dos
matrimonios fallidos, una familia e hijos a los que seguramente no pueda
conectarse del todo como quisiera, un trabajo en el que ha perdido su toque de
gracia de antaño y un futuro en el que únicamente tiene perspectiva por su
trabajo. ¿Cómo podrá reinventarse el hombre que ya se ha reinventado tantas
veces que ha difuminado su personalidad? Yo pensaba que su ‘alma’ le arrojaría
a investigar más en su pasado… aunque ya no quede nada (ni nadie) qué
investigar. ¿Nos sorprenderá “Mad Men”
para el comienzo de los últimos capítulos de su sexta temporada? Los elementos
ya están plantados y, ahora, es momento de recoger sus frutos.
Una serie de época, e inteligente, sin duda la actuación de Hamm es excelente y seguro la nueva temporada nos sorprenderá con cambios en el argumento y giros inesperados en la historia. Una de las mejores series del momento.
ResponderEliminaruna de las mejores series que he visto
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