Serie de TV
“King & Maxwell”
EEUU
2013
Sinopsis (Página
Oficial):
“King
& Maxwell” es el nuevo drama de TNT
que cuenta con Jon Tenney (“The Closer”) y Rebecca Romijn (“X-Men”),
donde interpretan a un par investigadores privados llamados Sean King y
Michelle Maxwell. Los personajes pudieron ser vistos originalmente en una serie de éxito de libros de David Baldacci y han
sido desarrollados para una serie de TV por el creador de “NCIS: Los Angeles”, Shane Brennan.
Sean King (Tenney) y Michelle Maxwell (Romijn) no son unos investigadores
privados típicos. Ambos son ex agentes del Servicio Secreto y sus habilidades
únicas —por no hablar de su afilada química— les otorgan una ventaja sobre la
policía convencional. Maxwell es un ex atleta de élite que utiliza su
inteligencia, belleza y conexiones para resolver los casos. La carrera de King
en el Servicio Secreto terminó cuando el candidato presidencial al que fue
asignado para proteger fue asesinado, enviándolo a una espiral de decadencia.
Hoy en día, King ha añadido un título de abogado a su arsenal de habilidades,
lo que le permite navegar a través del sistema de una forma que un convencional
investigador privado no podría. En el camino, el King & Maxwell se
enfrentan a todo: desde su coche lleno de basura a su amor por el vino sobre la
cerveza.
¿Qué no son Sean
King y Michelle Maxwell? ¿Qué no saben hacer? El procedimental ha encontrado a la pareja perfecta
para potenciar una de las series de entretenimiento más ¿satisfactorias? dentro
de los estrenos de este año: fueron agentes del servicio secreto, ella es
atleta, él abogado y ahora forman una pareja de detectives privados. ¡Guau!
¡Son sexys y perfectos! ¡Cuánta química! ¡Cuánta tensión sexual! ¿Cuándo se
enrollan? ¿Al final de la primera temporada? ¡Guau! Bienvenidos a “King & Maxwell”, donde cualquier variación del procedimental
es posible: podemos pasar de una trama de abogados a una policial, de una
conspiración en las altas esferas gubernamentales a una discusión que no
sabemos si acabará en beso o portazo... ¿Y los conflictos? ¿Alcoholismo,
arrimar demasiado la cebolleta, implicación personal? ¿De verdad importan en
una serie de tiralíneas como la ofrecida por TNT?
Entiendo que esta ficción tendrá su
público y la familiaridad es manifiesta, otra cuestión es que pidamos otro tipo
de sustancia y condimento. No es que se le pueda demandar a TNT series más trascendentes, al
parecer, que “Rizzoli & Isles” o la actual “Dallas”. Puede, incluso, que “Las reglas del juego (Leverage)” sea
su ficción más satisfactoria muy por encima de “Falling Skies” y tras la cancelación de “Southland”. Da la impresión que la cadena necesita más audiencia
que calidad y prueba de ello podrían ser las peripecias de Jon Tenney y Rebecca Romijn: habita cierta
química entre la pareja, el dejarse querer por la buddy-movie es patente,
existen algunos alejamientos del cliché más convencional y la posibilidad de
combinar géneros a discreción como gran arma final. Pero, una vez plantadas (y
planteadas) sus posibilidades, llega la hora de la verdad: ¿merece la pena
‘perder’ el preciado tiempo con “King
& Maxwell”?
Como siempre
depende del ‘tiempo’ y ‘expectativa’ del espectador. El fan de “Rizzoli & Isles” quedará atrapado por el entretenimiento que propone Shane Brennan, mientras que el más escéptico
incluso tiene la presencia de Rebecca
Romijn
o la simpatía de Jon Tenney como elementos a su favor. No parece que resida mayor originalidad en la
resolución de sus crímenes capitulares, más allá del carisma de sus
protagonistas y sus esquemas y fórmulas típicas. Tampoco se diferencia, salvo
su fusión del show de abogado/policía/investigador privado respecto a la competencia
que uno puede encontrar en CBS, NBC, FOX, ABC…
La tensión sexual y sus escarceos cómicos, entre la fricción la impostada
escisión, nos deja a un personaje (Roy, interpretado por Ryan Hurst) que abre posibilidades si continúa su protagonismo
después del piloto… “King & Maxwell”,
por lo tanto, queda como una serie de emergencias (y emergencia) encerrada en
unos esquemas de los que realmente no quiere ni pretende escapar. Esperemos,
eso sí, que esas persecuciones surrealistas a castores huyendo en autobuses no
sean una simple tentativa introductoria. Otra cuestión, debido a su rápida
asimilación de cualquier procedimental, es que les veamos episodio a episodio
adquirir habilidades para que sean ya forenses a lo CSI cuando acabe su primera temporada o que Romijn se haga mutante y se vuelva azul a principios de la segunda… Ya que se
ponen… que se pongan… pero, ¿nos van a poner a nosotros?
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