¿Cómo se
puede disfrutar completamente de “Game of Thrones”? Al igual que los
protagonistas de la adaptación televisiva de ‘Canción de hielo y fuego’ dependemos
de nuestros actos pasados. Prueba de ello fueron las secuelas y
reacciones del memorable y fundamental “The Rains of Castamere”, episodio
sublime por encima del bien y del mal y que ratifica que estamos ante la mejor
serie en emisión en dura pugna por “Homeland” y “Breaking Bad”.
El camino que podemos ir recorriendo sobre la ficción de la HBO lo marca obviamente haber leído
previamente las novelas escritas por George R.R. Martin. Al propio autor
le mostraron en el show de Conan O'Brien el vídeo viral de las traumáticas
reacciones de los televidentes al presenciar las sangrientas consecuencias de
La Boda Roja. R.R. Martin fue directo: «Ahora saben por qué sus amigos
se deprimieron hace ocho años». Y es que precisamente esos amigos les filmaron,
como al famoso niño en el vídeo viral que recorrió la red siendo partícipe de
su ‘primer’ «Luke, yo soy tu padre», para atestiguar sus reacciones ante uno de
los grandes puntos de giro de “Juego de Tronos”. Ahora es momento de
presenciar el final de la tercera parada de nuestro camino. Con todos ustedes “Mhysa”,
décimo capítulo de la tercera temporada y season 3 finale de “Game of Thrones”.
La ficción
estrella de la HBO —cada vez
más cerca de superar los récords de “True Blood”— ha encontrado dos
grandes puntos de quiebro sobre el habitual género propiciados por el material
originario. El primero fue “Baelor” (1x09) y el segundo “The Rains of
Castamere” (3x09), aunque tampoco conviene olvidar los ecos de
superproducción épica que quedaron patentes en “Blackwater” (2x09). ¿Le
siente tan bien a “Game of Thrones” los capítulos 9 de cada temporada?
Puede, pese a que nunca conviene desmerecer sus consecutivos seasons finales. “Mhysa”, desde
luego, no es una excepción. Ahora mismo podríamos volver a replantearnos la
manera más satisfactoria de disfrutar esta mítica serie y tantearnos sobre qué
hubiéramos hecho si “Lost” fuera una adaptación a la que tuviéramos
acceso para escudriñar sus futuros puntos de giro. La gracia aquí es que George
R.R. Martin no ha terminado de cerrar ‘Canción de hielo y fuego’ y
el riesgo de acercarse a “Tormenta de espadas”, “Festín de cuervos” y
“Danza de dragones” pasa por convertirse en un friki resabiado y amargado que ve la serie para criticar cada
uno de los cambios y decisiones frente al material original. Amén de fusilar al
casting por no ser el adecuado: Michelle Fairley y Carice van Houten
son muy viejas y ese largo y eterno etcétera… La otra posibilidad es vivir en
la ignorancia y experimentar cada capítulo de la serie como aquello que es: un
material audiovisual de entretenimiento y calidad por encima de una adaptación;
aunque puedas quedar convertido en un sujeto de experimentación por parte de
tus amistades… Cada uno debe elegir su camino y tiene un año entre temporada y
temporada para ponerse al día… o sorprenderse como si fuera la primera vez.
Es
complicado, por lo tanto, fijarse en el detalle y matiz si uno está pendiente
de los cambios en la adaptación o vive atrapado en los cientos de ilustraciones
que han dado vida mental al universo de “Juego de Tronos”. La separación
de “Tormenta de espadas” en dos grandes bloques y temporadas va dejar a
“Mhysa” como el cierre del primer gran volumen tras un hecho que ha marcado
la Guerra de los Cinco Reyes… Consciente de ello, la propia serie decide abrir
con la masacre de los hombres Stark y Tully en el exterior de Los Mellizos. Perro
cogerá una bandera y abrirá paso por el caos iniciado por los secuaces de Frey con
Arya en sus brazos… El ambiente es pesadillesco y, como todo mal sueño,
tendremos un elemento aterrador: la cabeza de Viento Gris ha sido cosida al
cadáver de Robb Stark. Esta vez Arya no puede gritar para despertar… aunque una
historia fantasmal contada por Bran Stark nos recordará que matar a un invitado
bajo tu techo lleva consigo una terrible maldición… Es algo que los dioses no
pueden perdonar… algo que ha hecho Walder Frey. Roose Bolton parece recriminarle que Brynden Tully Blackfish escapase
pero realmente saben que son vencedores a la espera de ese castigo que está por
venir. Edmure Tully es prisionero y Walder es ahora el Señor de Aguasdulces mientras que Bolton es el Guardián del
Norte, aunque todavía no se trasladará a esa Invernalia en ruinas que ha
heredado. Roose, además, reconocerá que su hijo
bastardo Ramsay era aquel que mantiene cautivo a Theon Greyjoy… Todo ya está hilado y ahora es momento para que maquinemos nosotros
mismos qué consecuencias podrá depararles sus decisiones poco (y nada)
honrosas.
El
funcionamiento de los seasons finales
hasta el momento de “Game of Thrones” siempre ha sido cerrar sus tramas
de temporada pero dejar un poso final épico con el que el espectador ansíe la
vuelta y regreso de esos personajes. Desembarco del Rey, así, será pieza clave y
capital para entender una Guerra que parece ahora mismo está completamente
ganada por el Rey Joffrey. Tyrion Lannister y Sansa viven ajenos a las maquinaciones que hay detrás de ellos… Son víctimas
de sus linajes y están maldecidos para que su descendencia sea el futuro del
Norte. Tyrion será convocado a una reunión del Consejo y la noticia de la muerte
de Robb es el objeto de la misma. El sadismo de Joffrey sale a relucir
rápidamente: quiere servir la cabeza de Robb a Sansa en su boda. Tyrion parece
no temer miedo ni a las tretas del Gran Maestre Pycelle ni a las amenazas de su
sobrino: «Oh, soy un monstruo. Quizás deberías hablarme más gentilmente,
entonces. Los monstruos son peligrosos y ahora los reyes están muriendo como
moscas». El berrinche no se hará esperar y el enfrentamiento entre Joffrey y Tywin
Lannister es inminente: ¿Quién realmente manda en Desembarco del Rey? Joffrey
recordará que su padre —si él supiera quién es en realidad su padre…— fue conquistar y luchar mientras que su abuelo presente todo un ‘cobarde’. Tywin mandará a la cama —sin
Cola-Cao— al mocoso como medida de choque y poder (¿y mal perder?)… pero la verdad sea
dicha: aquí los Lannister han sido viles y poco nobles; hecho que quedó
constatado desde que Jaime asesinará por la espalda a Aerys II convirtiéndole
en el Matarreyes. La secuencia está dividida en dos grandes
partes y bloques; en su segundo envite tendremos a los dos auténticos protagonistas
del actual Juego de Tronos: Tywin orquestó toda la traición
y Tyrion no aprueba los asesinatos al romper el honor y producirse siendo
invitados de una boda. Tywin pone por encima a la
familia y su supervivencia sin importar los medios, recordándole que tiene que
dejar embarazada a Sansa y que su sacrificio por su sangre comenzó desde que
Tyrion nació y no lo desechó cual espartano. Tywin es consciente que Tyrion es realmente el único que puede oponerse a su
voluntad y a su altura en inteligencia y habilidad con las palabras. ¿Le
reconocerá alguna vez como tal o simplemente esta secuencia de desprecio sea el
mayor halago que ha recibido su hijo?
El contraste
entre la sangre de los Lannister y los Greyjoy
es evidente ya que Balon recibirá un pergamino exigiéndole que retire a sus
hombres del Norte, entregándole el ‘juguete favorito de Theon’ como prueba y
primera de sus amenazas en cajas. Balon Greyjoy renegará de su hijo… menos
hombre que nunca, al entender que no podrá continuar la línea familiar. Yara no
lo ve así y partirá con los mejores asesinos de las Islas de Hierro para salvar
su hermanito… eunuco. ¡Qué bonito gesto para un hermano sin trabuco! El pérfido
Ramsay Snow le recordará la terrible pérdida a Theon comiendo una gran
salchicha de cerdo. Las burlas y torturas continuarán despojándole de su nombre
y entregándole a golpe de puñetazo uno nuevo: ‘Hediondo’. Sí, las torturas y
vejaciones para Theon no parecen tener fin… En realidad esa cruz se la buscó el
mismo hace tiempo aunque tampoco su destino hubiera sido demasiado halagüeño si
hubiera permanecido con Robb hasta el fin…
Esta temporada
ha acercado más que nunca a Cersei y Tyrion. Los planes de la Reina Regente son
no casarse con Loras Tyrell y aconsejar a su hermano que dé un hijo a Sansa
para evitar que se tire por una ventana como tantas veces deseo ella antes de
tener a sus vástagos. Los hijos pueden dar la felicidad… incluso Joffrey. «Cada
vez que nos enfrentamos con un enemigo… creamos dos más», nos recordará Tyrion…
aunque Cersei se olvidó que también parte de su felicidad se basó en la
relación incestuosa con su hermano Jamie, que regresará a casa sin galones, ni
mano… ni capa blanca… Es prácticamente invisible… salvo para Cersei. Varys, por
otro lado, intentará convencer a Shae, con una bolsa de diamantes y una nueva
vida, que abandone Desembarco del Rey al poner en riesgo a Tyrion. Shae rechaza
el soborno y nos enseña que la única manera para hacerla partir será por boca
del propio Tyrion. Realmente las tramas de Desembarco del Rey aportan ese tono
trágico a los Lannister siendo víctimas de sus propias prisiones: todos
atrapados y atados a un Rey sádico y amoral. No hay épica para su victoria
porque no se la merecen y “Mhysa” aporta esa
justicia poética en todo el asunto.
Si tenemos
justicia por un lado, por otro… venganza… El Perro y Arya pasarán cerca de un
grupo de los hombres de Frey, que se burlarán de la forma de morir de Catelyn y
de cómo cosieron la cabeza del Viento Gris en el cuerpo decapitado de Robb…
Arya no puede evitarlo y se acerca a ellos. La moneda de hierro de Jaqen H'ghar
es una excusa y truco para que Arya pueda vengarse a golpe de puñalada y que
Perro tenga que protegerla asesinado al resto de hombres. La moneda sigue en el
suelo, así como el primer ‘hombre’ víctima de Arya… Una moneda que recordará a
Arya aquel ‘Valar Morghulis’ que comenzará a resonar en su cabeza como destino
y vía de escape. ¿Insert Coin para la próxima temporada?
El joven
Stark junto a Hodor, Meera y Jojen se refugiarán en el Fuerte de la Noche donde
su historia de fantasmas tomará vida en la aparición de Samwell Tarly, Gilly y
su bebé. Sam reconoce rápidamente al lobo huargo e identifica al joven como el hermano
de Jon Nieve. Sam quedará estupefacto al conocer de las intenciones de Bran y
que Jojen conoce todo sobre los Caminantes Blancos… Todo, todo… no. Sam les
explicará cómo logró ser el primer hombre que logró asesinar a un Caminante
Blanco en miles de años y dará a los intrépidos exploradores armas de vidriagón
para poder defenderse y completar su misión. El destino de Bran es detener esa
maldición que nos ha recordado la serie desde su primer capítulo y arranque. El
invierno no sólo se acerca sino la amenaza que está tras de sí… Amenaza que también
nos recordará la trama que se centra en Rocadragón. Davos Seaworth visitará a
Gendry en su celda y ambos descubrirán que están unidos por Lecho de Pulgas. Davos
nos mostrará cómo consiguió su título, los dedos que perdió como castigo a sus
días de contrabando y el precio que finalmente pagó: todo lo hizo por un hijo
que murió siguiéndole hasta el final. Pero Davos aquí tiene un nuevo poder… y
no es otro que saber leer.
Sam y Gilly
se reunirán con el Maestre Aemon en el Castillo Negro y tendremos uno de los
pocos incisos cómicos del capítulo… Aemon inicialmente pensaba que el bebé era
de Sam pero toda broma tiene un componente serio detrás… La llegada del
ejército de la noche exige a Aemon que alerte a todo el Reino de la amenaza
latente y gélida como la muerte que se avecina para todos ellos. Jon Nieve será
alcanzado por Ygritte, que le apuntará con su arco y cuya tensión quedará rota
cuando la joven ‘salvaje’ suelte la cuerda que tensa su arma. Las flechas que
recibe Jon Nieve no evitarán su huida… ni tampoco romperán su corazón. Sí nos
da la impresión que con cada lanzamiento de Ygritte un borbotón de lágrimas fluye
por su rostro rompiendo a cada impacto un trozo de su corazón… Jon llegará al
Catillo Negro gravemente herido y Sam y Pyp le darán la bienvenida: ya está de
nuevo en casa… porque vivirá para disfrutarlo diez minutos antes de que los
salvajes intenten arrasar el lugar, ¿no?
En
Rocadragón también parece dibujarse el destino de los Siete Reinos al encontrar
la advertencia de Aemon entre los manuscritos de Stannis… La llegada de la
noticia de la muerte de Robb Stark ha provocado que Melisandre quiera realizar
un sacrificio mayor. La composición del plano sobre la puesta en escena que
divide Stannis en sus dos frentes y consejeros: Davos apela a la sangre como supervivencia
de su sobrino mientras que Melisandre exige el sacrificio de la misma. Davos
tomará su decisión y salva a Gendry ayudándole a escapar en barco, pese a no
haber montado en uno en su vida ni saber nadar. La secuencia es más cómica que
épica y la burla queda congelada cuando Davos es conducido frente a Melisandre
y su Rey. Davos tiene un as en la manga y no es otro que el rollo recibido por
la Guardia de la Noche: ahora más que nunca Stannis necesita a su mano con
experiencia militar. Melisandre ve en la llamas, al quemar el comunicado, todo
el macguffin: la Guerra de los Cinco Reyes no significa nada ya que la
auténtica batalla está en el Norte y la muerte marchando sobre el Muro. Stannis
recordará a Davos que ha sido salvado por el Dios del fuego del que te se
burlaba… y nosotros le recordaremos a Stannis su visión en las llamas: ¿no te
había quedado claro que tu destino estaba en una épica batalla con un escenario
nevado?
Con los
personajes posicionados para el segundo bloque de ‘Tormenta de espadas’ que
compondrá la cuarta temporada de “Juego
de Tronos”, “Mhysa”
vuelve a recurrir a la épica propiciada por la
silenciosa conquista de Daenerys Targaryen. Los yunkios
abrirán sus puertas y saldrán al exterior para ver a su… ¿conquistadora? No, Missandei
presenta a la khaleesi como su libertadora, pero Dany prefiere dirigirse a la
multitud para que ellos recuperen su propia libertad. La multitud responderá
cantando al unísono ‘Mhysa’, que en ghiscari significa ‘madre’. Daenerys
saludará a su nuevo público como una estrella del rock y será aupada por sus
nuevos ‘liberados’ como madre y diosa. Podríamos debatir la mezcla de ridículo
y épica que conforman la secuencia final pero enseguida nuestro corazón
desequilibrará la balanza a favor de la heroica
establecida. En el mundo de fantasía de George R.R. Martin no hay rock pero sí ídolos de masas e iconos. Daenerys
es la nueva madre del nuevo mundo donde las revoluciones se gestan desde el
interior y “Game
of Thrones” es afín a tal concepto. La serie de la HBO es
la nueva gloria y madre de las series de televisión y, aparte de convertirse en
la mejor temporada emitida hasta la fecha de tan prodigiosa ficción, es el referente
catódico del 2013. Ahora le toca mover ficha a sus enemigos aunque me temo que
la batalla está perdida con tanto dragón sobrevolando el cielo y recordándonos
que ya una invencible multitud arropa tanto a Daenerys como a esta serie.
P.D.: Esta review ha evitado voluntariamente hacer alusión a las lágrimas de Sansa Stark. ¡No más dolor para la Casa Stark! ¡Nunca máis!
A continuación, todos los reviews de la tercera temporada que ha engrandecido esta serie:
prrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrttttt
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