“Game of Thrones” sigue su suma y sigue en su
tercera temporada aumentando sus niveles de audiencia y consolidándose como fenómeno
fan y una de las series favoritas de la crítica. Es cierto que al igual que “The Walking Dead”, o como ocurrió en
el pasado con “Battlestar Galactica”, las grandes ficciones afiliadas e
identificadas bajo un género fantástico han sido siempre infravaloradas por
parte de la crítica y premios mayores. Pero debería haber una excepción… ¿no? “Lost” podría tener dicha etiqueta,
pero la adaptación de las novelas de George R.R. Martin de la HBO
debería empezar a constatarla. Da la impresión, eso sí, de que el efecto “Homeland” seguirá inamovible en 2013, “Walk of Punishment” —tercer capítulo
de su tercera temporada— ratifica el estatus de una serie demasiado seria,
demasiado serie.
Esta temporada parece incluso más dramática y trágica que las anteriores. Si en la primera el aire de corrupción y conspiración empezaba a asfixiar a los personajes debido al aumento tóxico a medida que avanzaba, la segunda será recordada por “Blackwater” y la Guerra de los Cinco Reyes donde quedaba enmarcada. Pero en esta tercera entrega los protagonistas comenzarán a quedar atrapados en sus decisiones anteriores y el castigo para todo ellos comienza a intuirse sino es efectivo en estos mismos momentos. Sabemos que la historia de Robb Stark no va acabar bien. Su boda con Talisa le traerá quebraderos de cabeza y su asistencia al funeral de su abuelo Lord Hoster Tully nos presentará a Brynden, ‘El Pez Negro’. Robb reprenderá a su tío, Edmure Tully, por ignorar las órdenes. Veremos también cómo Catelyn Stark y Brynden recuerdan al caído y sale el asunto sobre la ‘posible’ muerte de Bran y Rickon. Como contraste veremos los nuevos rehenes de los Stark: Willem Lannister y Martyn Lannister, dos críos… ¿Serán devorados por el lobo?
Brienne de Tarth y Jaime Lannister están más unidos que nunca gracias a un caballo y una cuerda. No hay demasiado respiro para la felicidad: Jaime advierte a Brienne que será violada cuando caiga la noche y le aconseja que no se oponga. Brienne pide a Jaime que se ponga en su lugar: lucharía hasta la muerte. Precisamente, Tywin quiere noticias inmediatas sobre el paradero y situación de Jaime, Meñique será enviado al Nido de Águilas para poner a Lysa Arryn en contra de Robb Stark y Tyrion es nombrado Maestro de la Moneda para su horror personal. Tyrion Lannister es el ‘puto amo’ y, de momento, vive en un drama aunque siempre sabe dotarlo de la comedia necesaria. En este capítulo su momento ‘silla’ en el Consejo con la Mano del Rey, anteponiéndose en ese cara-a-cara con su padre y hermana, será lo más remarcable como la pérdida de la virginidad de Podrick Payne y la devolución del pago por parte de las putas. ¿Qué habrá hecho Podrick Payne? El comadreo del nuevo trío-calaveras forma parte de esos incisos cómicos tan interesantes, llamativos, burlescos y geniales de los que suele formar parte Tyrion. Realmente es el bufón de la serie… pero el más inteligente bufón del Poniente y un Rey encerrado en el cuerpo de un enano.
De hecho,
Tyrion al tomar posesión de su nuevo puesto a manos de Meñique, no sin antes
tener sus habituales rifirrafes verbales con el proxeneta y hábil intrigante
del juego de tronos, comprobará la letra pequeña de los trucos económicos
anteriores de Petyr Baelish. Desembarco del Rey es Chipre. No sólo se trata de
la deuda del Reino que suele pagar el propio Lord Tywin sino al Banco de Hierro
de Braavos se le deben decenas de millones… Si no se pagan las deudas el Banco
financiaría a sus enemigos para ‘cobrar’ aquello que se le adeuda… Recordemos
que toda Guerra siempre tiene intereses económicos.
Arya y
Gendry se despiden de ‘Pastel Caliente’, que se queda con el posadero, y
protagonizan una secuencia pan-emotiva. Sí, pan-pan-pan emotiva… Es un inciso
breve, al igual que las tramas que protagonizan Jon Nieve en el Puño de los
Primeros Hombres, donde tan sólo hallarán cadáveres descuartizados de caballos
y nada humano. Mance enviará a Jon y sus hombres a escalar el muro y proceder a
un ataque sobre el Castillo Negro cuando dé la señal: el mayor incendio que el
Norte haya visto… Mientras tanto, los hombres de Guardia de la Noche son hospedados
a regañadientes por Craster. Presenciaran el nacimiento de un niño… Se augura
tragedia, sacrificio y acechantes ojos azules… Así, continuamos con esas
secuencias para seguir el resto de las numerosas tramas abiertas: Melisandre se
prepara para zarpar desde el Bastión de Tormentas ante la renqueante duda de Stannis
Baratheon. La sacerdotisa roja necesita sangre real… De las aventuras de Bran
Stark y sus amigos no sabremos nada en este capítulo.
De nuevo, el peso dramático lo lleva Daenerys al conocer el Paseo del Castigo de Astapor. Con sus nuevos apoyos, Barristan Selmy y Jorah Mormont, estará más aconsejada que nunca… Daenerys quiere su ejército… ¡YA! 8000 Inmaculados son perfectos pero tanto Barristan como Jorah son exceptivos con un ejército compuesto de esclavos… Sí, no son unos violadores, saqueadores y asesinos… pero no tienen esa fidelidad que inspira un líder en el campo de batalla. Daenerys tiene al alcance de su mano comprar a sus 8.000 hombres con un dragón como coste… y será el más grande. Dany reprenderá a Barristan Selmy y Jorah Mormont por cuestionarla en público. Missandei será su nueva ‘dama de honor’… Esperemos que no le salga rana…
El Paseo del
Castigo del resto de personajes sigue presente. Theon Greyjoy es rescatado de
sus torturadores, por ese crío que le prometió volver a la noche, y puesto en
un caballo para huir hacia el Este donde le esperará su hermana. Pero Theon
será perseguido por sus captores y finalmente capturado. El castigo será la
violación… pero unas flechas emergen desde la espesura del bosque para liquidar
a sus verdugos. Sí, es el chico… ¡Qué apañado! Debe ser de la CIA de Poniente
porque, aparte de espía, tira con arco mejor que Legolas… ¿Quién será el niño? Daenerys
tenía que haber comprado 8.000 como éste…
Con violaciones también vamos a cerrar el capítulo ya que los hombres de Locke desean (obviamente) trajinarse a Brienne. Jaime no puede permanecer callado y habla a Locke sobre el padre de Brienne, Lord Selwyn Tarth y su reputación en zafiros. Brienne es un valor preciado que no debe ser mancillado y evita ser sodomizada o maltratada de esta manera. Jaime comienza a ganarse la simpatía de Locke y parece que puede llegar a un trato sobre su futuro con sus captores. Nada es lo que parece. La cena será perdiz… pero Jamie se dará cuenta demasiado tarde que él es el ave… Jamie será reducido y Locke le dará un castigo que no podrá olvidar… cortándole su mano. La versión anacrónica de ‘The Bear and the Maiden Fair’ puede dejarnos ciertas pistas que esta serie es más actual y vigente que otras muchas.
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