Bates Motel (1x06) The Truth: Toda la verdad

“Bates Motel” quiere alcanzar cierta madurez y relevancia con una clara competencia actual pero, instintivamente, cada ficción aparentemente de temática similar ha encontrado su propio hueco. “American Horror Story”, “The Following”, “Hannibal” y “Bates Motel” han hallado su propio camino para convencer a una audiencia diversa desmarcándose entre sí. Con diez episodios como marca y la renovación en la mirilla, la ficción que retrata la psique de Norma Bates y su turbulenta relación con su madre debería comenzar a encontrar una afilada y letal voz propia. La serie de A&E, gracias sobre todo a las interpretaciones de Freddie Highmore y Vera Farmiga, ha encontrado una proyección catódica y dramática para crear cierta escuela de fans, aunque reiteradamente la serie siga sin despuntar… ¿hasta ahora? “The Truth”, sexto capítulo de su primera temporada, va a marcar un interesante clímax dentro la serie y es momento de repasarlo.

“The Truth” huele a season finale pero es tan solo el sexto capítulo. Un peligroso baremo si, a partir de ahora, no mantiene el ritmo hasta el desenlace. Va a funcionar tanto a nivel de clímax para varias tramas expuestas como para conocer más del suceso que dio arranque a la propia serie. Tal y como pensábamos (y ya comentamos en posts pasados) el cierre del episodio expondrá la verdad sobre la muerte del padre de Norman y su vinculación con el mismo. La verdad duele… y un ejemplo puede ser el de Norma sentada en el porche al conocer que el hombre al que creía amar (no sabremos tampoco el interés que tenía en el asunto) es un monstruo. Las palabras de Emma no se saben si hablan sobre ella misma en su relación con Norman o sobre la propia madre de su compañero de aventuras y amor idílico. Ahora mismo Norma está atrapada: el agente Shelby tiene el cinturón que les incrimina en el asesinato de Keith Summers y no pueden acudir a la policía o al FBI por dicho motivo. Obviamente, tampoco pueden revelarle a Emma el detalle. La asiática duerme plácidamente y tienen excusa para dilatar ‘la entrega y denuncia’. El ‘momento-abrazo’ entre Emma y Norma otro de esos momentos estrafalarios para enmarcar, desde luego.

El capítulo también nos servirá para que Dylan aporte un rol paternal a ese trío protagonista y familiar. En primer lugar, Dylan tendrá que explicar la muerte de Ethan y su actuación en todo el asunto a Gill. A su jefe le gusta escuchar, pese a ponerse Dylan en un momento-llorón-cagón, que reaccionó rápidamente a la crisis y atropelló al asesino. Le indica cómo deshacerse de la furgoneta de Ethan y tendrá, a partir de ahora, ayuda de un veterano llamado Remo. ¿No os resulta curioso que salgan los mismos actores que en “Rogue”? Sí, ya he contado a tres… Dylan se sorprenderá al conocer que realmente Remo trabaja para él y también será el que ‘lleve el cinturón’ dentro de esa familia desequilibrada. Dylan evitará que su madre tenga que ponerse el pintalabios e intente hallar la prueba incriminatoria que posee Shelby. Junto con Norman, acudirá hasta el barco y tratará de encontrar el cinturón. Dicha misión unirá de nuevo a los hermanos como pegamento. Dylan sacará el tema del extraño accidente que provocó la muerte del padre de Norman. El propio Dylan acusará a su madre aunque también parece perdonarla en cierta medida ya que conocía perfectamente que su marido era un bastardo… aunque Norma es definida como una ‘loca’. El cinturón es encontrado y enviado al mar para cerrar esa trama completamente mientras la oferta de irse a vivir con su hermano sigue en pie para Norman… Recordemos que a Dylan le tocó la primitiva con uno de los préstamos sin devolución más ¿divertidos? vistos en la pequeña pantalla del 2013.

Uno de los puntos criticables de “Bates Motel” suelen ser sus giros, más precipitados que impactantes. Da cierta sensación de vodevil macabro aunque puede ser intencionado. Aquí y no obstante, generará una de las mejores y más largas secuencias que hemos visto en la serie de momento. Norma ve las luces de un coche llegar a su motel… pero no son sus hijos sino Shelby. Tendrá que tener relaciones sexuales con su amante aunque, para terminar de rematarlo todo, escuchará agua a través de las tuberías… y Norma no miente a tiempo esta vez para que encuentre a la asiática después de salir de la ducha. Norma evita que Zack dispare y ejecute a la chica y es golpeada por el corrupto agente de la ley, que sale corriendo para perseguir a la joven explotada sexualmente. Norman y Dylan llegarán en ese momento… y le darán la noticia del abandono de su propio hijo para dilatar que les informe… ¿¡qué hay un hombre armado que los va a matar todos!? Shelby regresa… obviamente y tendremos una larga secuencia en el interior de la casa donde Zack no sabe qué hacer con ellos y acabará estallando su odio a Norman sobre la propia Norma. Norman volverá a su estado psicótico y atacará a Shelby para desármalo aunque será golpeado en la cabeza en su pelea. Su hermano tiene una oportunidad para iniciar un tiroteo y no la desaprovecha. Mientras Zack y Dylan se disparan a matar, hiriéndose el uno al otro, Norma tendrá que llevar al exterior a Norman y llegar al coche. Llamará a la policía en un momento de desesperación y se dará cuenta de que las llaves están en su dormitorio… Los disparos se suceden en el interior y parece que Dylan estaba acorralado. Shelby saldrá al exterior terriblemente herido para apuntarles con su pistola antes de caer muerto al suelo. Norma abrazará a Dylan y Norman sigue en estado catatónico. Dylan quiere contar a la policía toda la verdad… pero la verdad duele y Norma desvela a su hijo que fue Norman el que realmente mató a su propio padre con una licuadora en una de esas innumerables discusiones con violencia que tenía el matrimonio. Norma no sabe qué provoca dicho estado pero tiene claro que necesita ser protegido y también necesita a Dylan para que le ayude. Llega la policía... y nos quedamos a la expectativa. “The Truth” da la sensación de demostrar todo el potencial de la serie, pero, ¿es ese el objetivo realmente a partir de ahora?