“Orphan Black” se ha convertido por méritos
propios en uno de los divertimentos perfectos para empezar el 2013. Un juego de
clones que cabalga entre el ridículo impostado y un recital de absurdos y cliffhangers asociados a un
entretenimiento mayor, complejo e inteligente. Tatiana Maslany se desinhibe entre acentos, pelucas y gestos y
parece absoluta merecedora de una nominación al Emmy por su
interpretación en la ficción de BBC America. “Effects of External
Conditions”, cuarto capítulo de
la primera temporada de “Orphan Black”, es
un nuevo punto de inflexión y transición para propulsar la serie hacia nuevos
horizontes y descubrimientos tanto para sus protagonistas como para el
espectador. Es momento de repasar un capítulo nuevamente revelador aunque menos
agitado que en anteriores entregas.
Desde un thriller
policial hasta una conspiración con acción, secretos, drama y, por supuesto,
clones se vuelven a dar cita en “Effects
of External Conditions”. Es necesario que Sarah, Alison y Cosima unan fuerzas
contra su enemigo común… Helena. Vamos a descubrir el comportamiento psicótico
de uno de los nuevos clones y claro antagonista, amén de su nombre. Sarah
tendrá que investigar el siguiente movimiento de Helena al practicarse cirugía para
sobreponerse a sus heridas y tendremos un nuevo giro: si Sarah pudo hacerse
pasar por Beth, ¿por qué no puede hacerse pasar Helena por la policía?
Aquí, podríamos
plantearnos un juego de dobles siguiendo la estela de “Primer” o “Los
cronocrímenes” pero vamos a cambiar el juego de roles por jugosos
descubrimientos. Helena, aparte de auto-mutilarse y estar más loca que una
cabra, tiene cierta coherencia en sus crímenes y Sarah romperá la monotonía.
¡No es como las demás! Descubriremos que la fertilidad de los clones es uno de
sus problemas, así como esa ¿muerte prematura? ¿Imperfecciones? ¿Quién las
creó? ¿Es Sarah la original porque ha sido la única que ha podido concebir?
Tendremos respuestas aunque surgirán nuevas preguntas… Así es el funcionamiento
de cada capítulo de la serie.
Los
personajes de Cosima y Felix aportan humor y sirven de pegamento emocional para
sobreponerse a las tramas más lacrimógenas. Alison se unirá a la causa y tendrá
que fingir ser Sarah para tener un encuentro con Kira… El ‘pygmalion-reverse’
funciona punkdivinamente, pero si del
mismo modo que aquel pequeño testigo identificó perfectamente a Helena y Sarah,
la hija de ésta sabrá que el clon que tiene delante no es su madre. Instinto y
sensaciones, como las que descubrirá Sarah al tener su cara-a-cara con la
peligrosa Helena y finalmente la tendrá que proteger ante la llegada de Art. El
ángel exterminador se muere… y Maggie
Chen también es objeto de contradicciones. Beth la asesinó por su vinculación
con Helena y tiene mucho que ver dentro de la supuesta conspiración. ¿Un grupo
religioso fanático y extremista que se dedica a asesinar a los clones por ser monstruosidades
impías? Helena pudo ser fichada por Maggie y es recogida por un misterioso
hombre que no muestra su anillo como prueba definitiva de que la serie va a
coger una nueva forma para su recta final.
Sarah se
rinde y ‘hace renunciar’ a Beth de su placa al no poder explicar qué hacía
exactamente en el apartamento de la mujer que asesinó a sangre fría. Pero la
trama policial dudo que acabé aquí: Art comienza a sospechar del comportamiento
de la que fue su compañera. La genética es una locura y esta serie ofrece
cuantiosas posibilidades con un único fin: el entretenimiento.
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