Defiance: Desafío catódico-intergaláctico

Serie de TV

“Defiance”

EEUU

2013

Sinopsis (Página Oficial):

30 años después de la llegada de alienígenas a la Tierra y tras años de guerra intergaláctica, la civilización empieza a renacer de sus cenizas. Jeb Nolan, tras vagar por desolados paisajes, decide asentarse en la urbe de Defiance, donde humanos y alienígenas conviven.

Crítica Bastarda:

“Defiance” lo quiere todo… o nada. Aparte de ser una de las nuevas propuestas llamativas dentro de este midseason, la nueva serie de SyFy viene con el añadido de un videojuego. «Ve la serie. Juega al juego» es una de las estrategias inéditas y más ambiciosas dentro de la ficción catódica de una serie que quiere y pretende ser definitiva. La sombra de “Battlestar Galactica” es demasiado alargada y el piloto, cercano al telefilme por duración y concepción, confirma que William Adama y compañía seguirán en el trono de la calidad y el culto por mucho tiempo. Al contrario de lo que pueda parecer (aunque sea lo que parezca), “Defiance” es una serie planteada sobre el absoluto cálculo y premeditación. Del mismo modo que sucedía en la reciente “Oblivion”, la retahíla de referencias es tan numerosa como aparentemente dañina al conjunto… pero, al contrario de lo que ocurría en la cinta de Joseph Kosinski, la ficción que protagonizan Grant Bowler y Stephanie Leonidas sabe sacar el jugo a fallidas propuestas televisivas recientes como “Terra Nova”, “Revolution” o “Falling Skies” para impulsar el proyecto desde el entreteniendo a la eficacia.

Es cierto que tenemos burdel pero no a un Al Swearengen que ofrezca a un auténtico villano. Y ya sabemos que sin villanos a la altura una serie nuca llegará a las alturas y cielos que marcan el Olimpo televisivo. Tenemos a un matrimonio de conspiradores perniciosos y sibilinos atrapados en una revisión de Romeo y Julieta y sobredosis de polvos de talco y a una raza belicosa y peligrosa llamada Volge. No es de extrañar que los arquetipos de personajes, al igual que las tramas, entren dentro de una suma de clichés ideada a modo de red para atrapar a toda clase de espectadores. Que Rockne S. O'Bannon esté detrás del proyecto es tan coherente como sus conexiones con “Farscape”, “Alien Nation”, “SeaQuest” y de bastantes libretos de “Más allá de los límites de la realidad”. “Defiance” es precisamente un suma y sigue de la ciencia ficción para televisión en un mundo actual devastado por fallidas propuestas previas, una gran serie para el recuerdo colectivo titulada “Battlestar Galactica” y el culto siempre perdurable de “Firefly”. Y aquí se suma el olor a western en esa nueva Tierra repleta de diferentes razas alienígenas y peligros.

Desde los cimientos de San Luis resurge ese arco, como señal de aquello que una vez fue pasado, para perfilar ese nuevo futuro donde conviven alienígenas con los humanos. Defiance es su nombre y el ‘Desafío’ pasa directamente al espectador. La escenografía del nuevo mundo no difiere mucho de un videojuego y precisamente el mérito de “Defiance” es ser honesta habiendo desarrollado una serie y un mundo virtual en paralelo que complementa el universo creado. ¿La idea? El perfecto anzuelo para ofrecer contenidos adicionales y tener al público fan deambulando entre mundos. No veo demasiados atisbos de originalidad en ese cazarecompenzas que sueña con encontrar el paraíso en Antártida y lleva una hija adoptada alienígena —de la raza Irathient (¿no es recuerda esa frente a la moda de los bagel heads japonenses?)— por caminos desolados, donde sobrevivir es cada vez más complicado. Tampoco entre una alcaldesa-doña-perfecta, su hermana propietaria del-típico-burdel-del-lejano-oeste y esos poderosos mandamases que luchan por el control de la ciudad con una conspiración en la sombra de epílogo. Interesa la originalidad de simbiosis y percepción del espectáculo de entretenimiento a riesgo de lidiar con la intrascendencia. 

¿Debería fijarse más en “Deadwood” que en “Babylon 5”, “Star Trek” o “Mad Max 3, más allá de la cúpula del trueno”? Posiblemente esos escenarios terraformados hayan terraformado a la propia serie y la conviertan en una reconocible alienígena (o Votan). La diferencia que marca la diferencia es que “Defiance” quiere ser la diferencia de su suma de (in)diferencias (e influencias). Aunque todos sabemos que la diferencia la marca realmente el público… ergo, ¿quedará marcada la audiencia con esta serie o la serie con la bofetada de desprecio de su propia audiencia? Como siempre, el tiempo decidirá.