“Efectos secundarios”
EEUU
Director: Steven
Soderbergh
2013
Título
original: “Side Effects”
Sinopsis (Oficial):
Emily (Rooney Mara) y Martin (Channing Tatum) son una próspera pareja neoyorkina cuyo mundo se desmorona cuando Emily intenta suicidarse. Incapaz de superar su depresión, Emily acepta seguir una nueva medicación recetada por su psiquiatra, el Dr. Jonathan Banks (Jude Law), pensada para calmar la ansiedad. Pero el fármaco comienza a tener inesperados efectos secundarios que amenazan con destruir las vidas de todos los implicados…
«¿Quién
puede anticipar las mentiras, el pasado o la tristeza?», nos dicen en “Efectos secundarios”, la mejor
película de Steven Soderbergh desde…
[PON AQUÍ EL TÍTULO DE LA QUE CONSIDERES ÚLTIMA ‘MEJOR’ PELÍCULA DE Steven
Soderbergh]. Se trata de un estilizadísimo neo-noir-thriller-médico que
está fuertemente armado por un ‘sólido’ guión clásico. Digo ‘sólido’ porque se
ciñe al género, como lo hacían “Vértigo”
o “Las diabólicas”, y recibirá las
mismas críticas que recibieron en su momento dos películas que ahora son
consideradas obras maestras. Dudo, eso sí, que “Efectos secundarios” haga (tanta) historia al no habitar la perpetua
maestría de Clouzot o Hitchcock, pero sus afilados dardos
serán divisados en bastante tiempo. No es que el director de “Sexo, mentiras y cintas de video”
sorprenda con una historia fiel al manual hitchcokiano,
ni tampoco por una elegante y brillante dirección basada en espejos, cambios de
iluminación y distorsiones, ni mucho menos por sacar todo el jugo posible a Rooney Mara, Jude Law, Catherine Zeta-Jones
o Channing Tatum… sino por las
perlas estratosféricas que rodean los planteamientos de la propuesta.
Una sociedad
enferma es capaz de inventar cosas, buscar parias o vender su alma por una
pastilla que le otorgue una falsa e inhibida felicidad. Soderbergh no se olvida de la sociedad en la que vivimos: delitos
por uso de información privilegiada, jugadas maestras por (y en pos) del dinero,
homicidios premedicados, hipocresía corporativa y la carnaza habitual mediática
cuando la sangre corre delante de los televisores… Algunos podrían, incluso,
acusar cierta teatralidad en sus giros argumentales pero el suspense aquí forma
una niebla frente a nuestras retinas. “Efectos
secundarios” es un filme visible e impecable en los recovecos de la
oscuridad de la felicidad de una sociedad depresiva pasa por el soma del Siglo XXI. La sátira de ese ‘mundo
feliz’ y perfecto que forma la sociedad del éxito es puesto a prueba por los
efectos secundarios que muestra el cineasta. El abandono, la soledad y,
finalmente, la frustración y la perdición.
Me recuerda
a la hipocresía que mostraba Chris Bell en “Bigger, Stronger, Faster*”, donde la misma
sociedad que se podía ‘empastillar’ para ser más perfecta no toleraba que los
deportistas tomarán esas mismas sustancias para ser también mejores porque
suponía ‘hacer trampas’. De trampas trata también la cinta de Soderbergh y
píldoras de moda. El propio guión tal vez sea víctima de sus propios efectos
secundarios ya que debe cumplir con el género en el que está enmarcado. Al
director de “Traffic” siempre le
podremos criticar no rematar la película definitiva y ofrecer muchas veces
simples bocetos cinematográficos de ideas no plasmadas tan satisfactoriamente
como podrías esperar. “Efectos
secundarios” podría ser calificada como un thriller psicológico rutinario
(e incluso absurdo) adornado de numerosas capas visuales/sonoras de diseño y
una certera sátira, un gran reparto y una sucesión de clichés con rubrica
autoral… pero esconde un juego de venganzas en el que el espectador acaba
confundido entre quiénes son las víctimas y sus verdugos y las prisiones (generadas por la desconfianza en el futuro) que ellos mismos han creado a su alrededor.
El propio Steven Soderbergh ha declarado que “Efectos secundarios” será la última (y
última) película de Steven Soderbergh.
La duda es saber si estaba medicado, si son los efectos secundarios o una
maniobra para subir su valor en bolsa. Tal vez el propio argumento de su
auto-proclamada última película nos dé numerosas y químicas pistas…
Última película en el cine pero tiene otros medios para seguir estrenando. De hecho, ya tiene otra más para estrenar en televisión con la HBO y no ha renunciado a seguir haciendo películas de esta manera. Por lo tanto, si el año que viene estrena 3 películas en tv que la gente no vaya con el cuento de la retirada. Y también decía de dirigir teatro. Y luego a hacer esas cosas tan cool como pintar y fotografíar. Un genio.
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