Hannibal (1x12) Relevés: Revelaciones antes del gran postre

Pese a la renovación no ha existido afinación. Al contrario, “Hannibal” se ha quedado con los espectadores ‘justos’ cada noche de los jueves y en su último capítulo emitido alcanzó un nuevo (y preocupante) mínimo. Es cierto que se enfrentaba a las finales de la NBA y aquí la ficción de Bryan Fuller pudiera tener excusa, aunque está claro que la serie renovada por la NBC es de extremos: o te encanta o te parece una decepción absoluta. Rompiendo la preconcepción de una adaptación a lo procedimental de las novelas de Thomas Harris, “Hannibal” se la juega en atmósfera y psicología por encima de efectismos impostados. Los apenas dos millones de espectadores que vieron “Relevés”, duodécimo y penúltimo capítulo de la primera temporada, forman parte de una legión de fieles que han encontrado en la introspección y la recreación de la maldad de Hannibal Lecter un suculento festín de interminables delicatessen.

Confirmado, Will nos recordará en “Relevés” a Nicolas Cage en “Next”, reconstruyendo en su cabeza todo el rompecabezas y posibilidades para conocer gran parte de la verdad. El capítulo nos va a traer la vuelta de Georgia Madchen y el posicionamiento del villano. Tendremos también más ración (siempre agradecida) de Gillian Anderson y la Dra. Bedelia Du Maurier y todos los casos van a formar un gran todo que apunta en la dirección de esa extraña pareja que han resuelto los más difíciles casos para el FBI. Hablo obviamente de Will y Hannibal, con Abigail como intersección y disfuncional familia. Todos se encuentran en un precipicio el más mínimo despiste puede suponer la perdición y caída al infierno que viven. Jack no es tonto y Freddie Lounds tampoco… Las sospechas crecen y cada uno maquinara su propia salvación aunque sabemos quién juega con ventaja, ¿verdad?

Will visitará a Georgia en el hospital y su recuperación parece posible. Georgia, además, revelará que alguien estaba cuando llegó al despacho del Dr. Sutcliffe… pero no pudo identificarle. Hannibal querrá jugar sus cartas deshaciéndose de Georgia provocando un accidente mientras se peina su cabello en su incubadora… Una simple chispa prende el oxigeno que rellena su ardiente ataúd. Fin. Will sabe que no ha sido un accidente ni un suicidio y Freddie Lounds tampoco es tonta dando un nombre al libro de Abigail Hobbs, que cada vez que habla despierta dudas y más dudas en una experta en psicópatas. Mientras tanto, los forenses hallarán la prueba necesaria para determinar el asesinato de Georgia: un peine de plástico. Will se dará cuenta, además, que el copy-cat de Garrett Jacob Hobbs parece que fue el asesino tanto del Dr. Sutcliffe y la propia Georgia. Por la boca muere el pez y las confesiones de Will a Hannibal allanan el camino para que el sociópata pueda diseñar su vía de escape.

La visita a de Jack tanto al Dr. Lecter como a la Dra. Du Maurier para intentar confirmar si Will es realmente el peligro y confirmar las conexiones de los ataques que sufrió la psiquiatra con el que también sufrió el Dr. Lecter. ¿Todo comienza a encajar? Du Maurier dice verdades a medias y es que realmente Hannibal salvó su vida, al parecer, provocando que su atacante se tragara su propia lengua. Du Marnier, aquí, abrirá la caja de Pandora que dinamitará el final de la primera temporada alejando el concepto de amistad entre Will y Hannibal. Pese a que el Dr. Lecter desecha, por motivos obvios, la idea de la vinculación de los crímenes del copy-cat vamos a tener una ración de choques dialécticos que abrirán la verdad: Jack Crawford confirma que Abigail Hobbs era el cebo su padre… e incluso piensa que ella misma era el copy-cat. La detención de Abigail es inminente pero está de ‘viaje’ con Will para volver al lugar del ‘crimen’, mientras que Jack y Hannibal tendrán sus más y sus menos, de nuevo. El Dr. Lecter mostrará su habilidad para culpar a Will y manipular a Jack. Para Hannibal es fácil explicar la disociación de personalidad y la preocupación por la vida de Abigail cobra vital importancia: al igual que su padre, Will podría tratar de asesinarla.

La sucesión de secuencias y golpes a la red va a traer consecuencias: Will llevará a Abigail a la cabaña donde asesinó a todas sus víctimas y allí descubrirá la verdad sobre la chica, comenzando un brote psicótico en él mismo. Las diferentes capas de alucinaciones se han convertido en una tradición en la recta final de la temporada y aquí los creadores se la juegan haciendo que Will haya vivido todo en su mente y se encuentre en un avión de vuelta en Virgina… estando solo en el mismo y con Abigail desaparecida. La chica realmente vuelve a su antigua casa donde encuentra a Hannibal esperándola… con motivos oscuros y tan fríos como el hielo. Abigail se entera de que Jack va a detenerla y que el propio Hannibal va a asesinarla al saber que fue él aquella persona que contactó con su padre y mató a esas chicas, incluyendo a su mejor amiga. La secuencia final se aleja de nuevo de convencionalismos y el Dr. Lecter vuelve a ceñirse a su precisión quirúrgica e incluso ¿amor? en los actos que va a cometer… Lo sentimos Abigail… Tal vez, en otra vida. Queda claro que el plan de Lecter es asesinar a Abigail y responsabilizar a Will de todos sus crímenes. ¿Se acabó la amistad definitivamente? ¿Tendrá algo Will con lo que poder defenderse de los 2.589.578 crímenes que le van echar encima?