He aquí la nación cuna del mal-amiguismo.
Nos darán excusas como ayer me acosté tarde, tengo jaqueca o me ha venido la regla (¡teniendo incluso escroto desde el nacimiento!). Nos darán largas y nos harán esperar más de la cuenta. Nos torturarán con presentaciones de la amistad en formato powepoint (N. del autor: extensión ppt -> «Puta Presentación Truñera») y suicidio-panorámico-del-avance-página pero tomarán poco ejemplo de ellas. Nunca nos mandarán rosas, nos llamarán capullos. Dicen “te quiero” simplemente para pedir té y nunca hacen favores si no son remunerados (incluso previamente). Y para colmo de males no valen ni para echar un polvo y mucho menos hacer un francés ¡porque son amigos (pese a ser también mal-amigos)!
Hagan un análisis rápido de sus amistades y descubrirán en el comportamiento anterior a sus mal-amigos. Hagan un flashback con sus recuerdos y descubrirán a esa persona ‘amiga’ que se les acoplaba siempre y que nadie quería estar cerca de ella pero ¡siempre estaba allí! Retrocedan en el tiempo y avancen linealmente y hallarán ejemplos en sus vidas de amigos que se evaporaban cuando había problemas, que les querían por interés y que no le pedían una copa en la ‘hora feliz’ cuando iban a llegar veinte minutos tarde, que nunca les han hecho un favor y que ni siquiera hacen una tarea colectiva pese a tener todo el tiempo libre del mundo.
No revisen su lista de amigos de facebook porque es de pega y virtual. Revisen esa lista de nombres de sus cinco peores malos-amigos que anotarían en una libreta y colisionarán directamente con la lista de Black Mamba en “Kill Bill”. ¿A quién han anotado en el número 5? ¿Quién es su peor mal-amigo? Recuerden a esos mal-amigos que han formado parte del mejor cine negro y de la crónica negra. Aquellos que te roban a tu mujer (o a tu oveja hinchable), tu dinero e intentan matarte para cobrar el seguro de vida a la primera de cambio.
Con el nombre de ese mal-amigo supremo se podría nombrar las pesadillas más terribles. A esa pesadilla recurrente que se repite cada día en sus vidas, cada lunes que esperan el correo de una persona que nunca llega y si llega es tarde y con excusas. Más de uno citará a Proust sin saberlo:
«Ciertos recuerdos son como amigos comunes, saben hacer reconciliaciones.»Aunque el premio a la mejor frase para definir el mal-del-mal-amigo se lo lleva Mermet
«Los amigos recientes tienen la misma condición que un melón: hay que probar cincuenta antes para encontrar uno bueno.»Digamos entonces que los mal-amigos son aquellos melones pasados que tenemos en la nevera y hay que comérselos poco a poco, porque aunque nos joda mucho, hay crisis (¿de amigos?) y no es época de tirar melones, ni malos melones y mucho menos mal-amigos ya que, al fin y al cabo, amigos son.
Deberías tener valor y publicar tu lista de malos-amigos...
ResponderEliminarUn día la publicaré y temblará el planeta Tierra....
ResponderEliminarBueno, puedo decir a día de hoy que ya tengo a tres personas y media fijas en esta lista. Y son muy ceeeeeeercanas a ti...
ResponderEliminar