Ave Fénix

En el día de hoy, Domingo de Resurrección, los cristianos celebran y sacralizan la vuelta a la vida de Jesucristo. Me gustaría citar la canción de Depeche Mode, “Blasphemous Rumours”, para hacer alusión de lo que voy a hablar:

“No quiero levantar Rumores blasfemos
Pero creo que Dios
Tiene un sentido del humero perverso
Y cuando muera
Espero encontrarle riendo”

Por supuesto el texto de Martin L. Gore fue declarado blasfemo creando un halo de controversia que potenciaría las ventas del grupo pero no voy a hablar ni del sentido del 

humor (perverso) de Dios y mucho menos de las viñetas de J.L. Martín. Posiblemente sobre Rumores Blasfemos o simplemente a escribir de… (momento Lydia Lozano) unos de mis pensamientos sobre Jesús de Nazaret: ¡realmente era un nigromante y zombi! Vamos a ver un señor al que le han puteado, torturado (¡menos mal que no había televisión ni estaba viva por aquel entonces Ana Rosa Quintana!), vilipendiado e increpado públicamente más que Carmen de Mairena, del que dos leprosas se aprovechan para darle un happy end “Ben-Hur” (1959) y el insulto final: ¡Mel Gibson le hace una película!... con la que recauda lingotazos y se lo gasta en lingotazos. Para colmo le ejectuan públicamente y “al tercer día resucitó”. No sabemos la hora de la defunción ni si el cálculo estaba hecho en horas en plan judío pero si yo me voy de mi curro el viernes y digo que tengo dos días libres… ¡vuelvo el lunes!, ¿no?

Jesús de Nazaret, como un señor que era, volvió y resucitó el domingo. Menos mal que no se firmaban convenios en aquellos años...


Tampoco se habla de que varios de sus milagros fueron resucitar muertos y que él mismo regresó de la muerte. Del Jesús nigromante y zombi poco se habla aunque en “Jesucristo, Cazador de Vampiros” podría calificarse del filme más valiente sobre el tiempo libre del profeta. Hay que buscar también en los recovecos del género de terror para encontrar otras referencias sobre su antagonista, Judas Iscariote: en “Dracula 2000” (en algunos países fue 2001...¿?) aparte del eterno traidor era el vampiro más famoso de la historia con permiso de Lestat de Lioncourt. Los Testigos de Jehová (o Testículos de Jehová según uno de mis hermanos) también creen que un día se alzaran de la muerte en una resurrección masiva (no sabemos si para devorar nuestros órganos y trasplantarlos a sus estómagos y hacerse transfusiones a bocados a nuestra costa) aunque es a George A. Romero a quien se le atribuye la creación del zombi moderno con “La noche de los muertos vivientes”, donde aunase todos los elementos sociales y políticos que estuviesen bombardeando a su cerebro en esos momentos.

Yo también volví a nacer cuando un ser que se hacía llamar ‘el puto amo’ le indiqué que no dijese tanto ‘romeriano’ (hablando de George) ya que existe un director francés, recientemente fallecido y conocidísimo (o eso creía), llamado Eric Rohmer del que también se dice ‘rohmeriano’. Después de mirarme con incredulidad, decir que no conocía a ese director de mierda y amenazarme nuevamente de muerte me espetó: “El cine francés es una puta mierda”.
Cada cual se quedará con su resurrección diaria y personal. Yo ayer descubría que a las góndolas en Méjico las conocen también como chalupas. “Nunca te acostarás sin saber algo nuevo” aunque tampoco sin saber si resurgiremos, cual Ave Fénix, de nuestras cenizas cada vez que suene el despertador. Con la tan triste como alegre esperanza de encontrarnos con un nuevo día.