Resumir la
temporada de una sitcom puede ser lo más placentero para el seriéfilo.
Normalmente los arcos y tramas argumentales son mínimos frente a sus cuestiones
episódicas. En el caso de “30 Rock” el resumen puede ser más extraoficial
que interno, ya que interesan más sus audiencias y escándalos que realmente lo
que puede conllevar una temporada a nivel global. Lo comento porque la serie
que consiguió imponer un estilo y hegemonía en los Emmy durante
cuatro años consecutivos y sigue siendo una de las fijas tanto en Globos
de Oro como en premios que otorga la crítica siempre ha pendido de un
hilo. Un hilo que determina la audiencia y que en esta sexta temporada ha
llegado a unos niveles irrisorios. La NBC finalmente renovó la
serie de Tina Fey por una séptima temporada que será la última de la popular sitcom y que contará con 13 capítulos, salvo que se amplíe esa cantidad
si aumenta la audiencia, claro. El que parece el gurú y visionario de la serie es el propio Alec
Baldwin, que anunció lo que iba a ocurrir tiempo atrás tanto en la cadena como en la serie que protagoniza y que le devolvió la vida como actor.
En la sexta temporada se consolida la primera relación de
futuro de Liz Lemon y seguramente tenga descendencia en el cierre de la
serie. El afortunado es James Marsden (Criss), que tendrá que conseguir la aceptación del jefe de su novia y de su novia, por
supuesto. Jack Donaghy sigue ansiando el recuentro con su mujer Avery
Jessup y llega a realizar hasta un telefilme protagonizado por Jenna
Maroney mientras siente atracción por su suegra (Mary Steenburgen). También
su fábrica de sofás se convierte en obsesión y quebraderos de cabeza (y riñones). Al final la separación es obvia
aunque de mutuo acuerdo, como sucede también con esa estrafalaria pareja que
forman Jenna y Paul… pero en este último caso genera en un
compromiso oficial. Tracy Jordan no sabemos ya para qué está allí… pero
está para dar, como siempre, la nota. Realmente hay poco que contar a nivel de
temporada a nivel narrativo. Lo importante de “30 Rock” es la suma de sus
capítulos.
En los 22 que
componen la sexta temporada hemos visto desde parodias de talent shows, de “El
caballero oscuro” (“The Tuxedo Begins”), escaladas y bajadas de Kenneth
Parcell y la que será su novia (Hazel) entre navidades y san
valentines en sus capítulos temáticos. Siempre hay hueco para absurdos,
censores y abuelos mentores. Mientras que Baldwin volvía a ser noticia
al ser acosado por la actriz canadiense Genevieve Sabourin y arremetió
contra los medios, lo mejor quedará en ese episodio en directo que no tuvo tan
audiencia como se esperaba aunque sirvió de parodia televisiva. “Live from Studio 6H” junto al rodaje de ese telefilme sobre Avery Jessup (“Kidnapped by Danger”) quedarán entre lo mejor de la sexta temporada. Lo que no gustó
fue la segunda incursión metaficcional en ese falso reality sobre la mujer de Tracy
Jordan. “Queen of Jordan 2: The Mystery of the Phantom Pooper” tiene
su encanto aunque el público no sepa verlo… ¿Será algo afín a la serie?
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