La apuesta de Showtime
cautivó a la crítica estadounidense desde que empezaron conocerse detalles y su gran e inolvidable temporada inaugural ya determinada un cambio de rumbo en la edad de post-oro de
las series de televisión norteamericanas. Los premios no se quedaran atrás a
juzgar por “Q&A”, quinto
capítulo de la segunda temporada de “Homeland”: enésimo
golpe de autoridad de una serie que sigue en contante reconversión mostrando
todo tipo de tentativas y variables. Si “New Car Smell”
acabó con un brutal cliffhanger, ahora es momento de dar un nuevo
sentido a la serie. Muchos intuíamos este cambio pero pensábamos que se
llevaría a cabo en la tercera temporada. La serie de Howard Gordon y Alex Gansa
demuestra que no se quiere andar con rodeos y lanzarse al cuello de los
televidentes. La ficción catódica tiene una nueva Reina… Momento de revisar el
trono y dar brillo a la corona.
Con “Q&A” llegan las revelaciones y las proposiciones que plantea la serie. Para empezar hábilmente los guionistas han dado sentido a la vida de Dana buscándole un romance con Finn Walden, el hijo del actual vicepresidente de los EEUU y que se postula para ser el nuevo presidente de la nación. Nicholas Brody será su brazo derecho pero una conspiración y ataque sobre EEUU está en camino mientras la tensión internacional con el mundo islámico crece desmesuradamente. Los últimos descubrimientos van a atar las vidas de todos los personajes. Sobre todo de Dana y Finn. La hija de Brody ha roto con su novio y tiene su primera cita con Finn. Tras el ‘homenaje’ a Leone llega la chiquillada: Finn intenta dejar atrás a su escolta montando una persecución digna de un thriller hollywoodiense para dejarles tirados en un callejón. Al salir de allí… atropellan a alguien. Dana quiere detenerse pero Finn insiste en que deben continuar ya que podría arruinar su vida intentar socorrer a la persona atropellada. Ven que alguien se detiene e inician su huida… Es obvio que todo lo anterior, pese a ser un cliché, tendrá repercusiones y resonancias.
Lo que interesa es la verdad de Brody en el
interrogatorio al que va someterle la CIA sin abogado que valga. Peter
Quinn va dejando que Brody suelte todas sus mentiras para darle con ellas un
golpe mortal al mostrarle el vídeo que grabó. Brody queda en evidencia
pero sigue aferrándose a su mentira negando que aunque odiara a Walden no
asesinó a nadie ni colaboró con Abu Nazir. Niega haber utilizado un
chaleco-bomba y afirma que no tienen nada contra él… Estes tiene interactuar
con Greg Merriles para frenar las preguntas de Jessica alegando que su marido
está ayudando en un asunto de seguridad nacional. A Jessica no le van las
palabras y excusas y se persona en el Ashford para comprobar que la gripe de su
marido debe inducir a la tele-transportación. Merriles alerta a Estes e informa
a Carrie, Saul y Peter de que tienen poco tiempo.
Peter, al comprobar que Brody sigue encerrado en su
mentira, decide ejercer de poli malo y monta un número violento, sangriento y
teatral en el que apuñala la mano de Brody. Aparece Carrie en escena para
quitarle las esposas y le da agua. Carrie desnuda emocionalmente a Brody y le
revela toda la verdad… Tanto la suya propia y su enamoramiento y ruptura de
corazón todavía no cicatrizada. También la maldad que encierra un monstruo como
Nazir y la manipulación al que le sometió sin darse cuenta para construir una
mentira con la que manejarle como arma. Contraplanos de Globo de Oro y Emmy y
un capítulo que desmonta a los personajes anímicamente mediante la revelación
de la verdad para construir una nueva farsa. Carrie quita las cámaras pero deja
el audio en funcionamiento y se labra de nuevo la confianza de Brody al
desarropar también sus sentimientos y verdades. Carrie revela a Brody que su
cinta, que afirmó tirar en la basura, terminó en Beirut en una casa de un
comandante del Hezbolá. Brody está atrapado y comienza a revelar la verdad
desde que Carrie reconstruye lo ocurrido el día que no pudo autoinmolarse hasta
que realiza la pregunta clave: ¿Hay un plan para atacar América? A partir de
ahí llegan las revelaciones y nombres: Roya Hammad, para sorpresa de todos, el
sastre de Gettysburg en Pennsylvania, Afzal Hamid, Al Zahrani o Tom Walker…
Todos menos Roya están muertos. Saul entra en escena para pedir que Brody llame
a su mujer y confirmar con ella que irá más tarde a casa. Saul y Carrie
intentan ayuda a caminar a Brody pero se desploma. Después, con un Brody
todavía tendido en el suelo, Carrie le propone las dos opciones que tiene: un juicio
con toda la publicidad que conlleva, seguido por una larga sentencia a prisión
con el deshonor y la vergüenza al cuerpo de los marines, al país y a su familia…
o colaborar con la CIA para descubrir cuál es el plan de Abu Nazir. Es obvio qué
acepta Brody y esto le permite ir acompañado por su nuevo ángel de la guarda a
su hogar. Utilizaran su relación como tapadera ya que Roya le pidió retomar los
lazos entre ambos… Brody por fin puede dar una verdad a su mujer para
restablecer la confianza: está trabajando para la CIA… y vuelven a ser una
familia.
Flecos pendientes: Brody no revela que robó
información de la caja fuerte de Estes y que salvó la vida de Nazir enviando el
SMS que desmontó la operación en Beirut. Por si fuera poco, alguien seguramente
vinculado con los terroristas, espía a Brody. Y nadie nos creemos que Finn
Walden haya ido una única vez al psiquiatra. ¡Este niño es un enfermo mental! El
nuevo juego de “Homeland”
acaba de empezar.
Qué intenso este capítulo, por Dior. Esta serie es para disfrutarla varias veces. Que ya esté pensando en verla otra vez cuando estoy por la segunda temporada dice mucho de ella :) Desde Galáctica que no disfrutaba tanto con una serie. Y mira que The Americans por ejemplo es buena. Pero esto está a otro nivel.
ResponderEliminar