Aunque
los datos de audiencia de “Homeland” han crecido y aumentado considerablemente en su
segunda temporada, “Dexter” sigue siendo la serie estrella de Showtime…
pese a que la idea de la cadena de cable sea la de un futuro relevo. Otra
cuestión es ver la cara que se les habrá quedado a los directivos de la HBO,
Showtime, The CW… al ver la audiencia del regreso
de “The Walking Dead”. Ninguna cadena de cable en la historia había
conseguido con una serie dramática rozar los 11 millones de telespectadores. Algunos
se llevan la audiencia, otros los premios. “Homeland” es un éxito en su
justa medida de cara al público y la niña mimada de la crítica estadounidense.
Un arranque de temporada que confirma “State
of Independence”, tercer capítulo de la segunda temporada, en una nueva
vuelta de tuerca en las emociones, interiores y sucesos que rodean a dos
personajes con Emmy y medio-Globo de Oro que van a escribir la historia a su manera. Carrie
Mathison y Nicholas Brody, nuestras televisiones son vuestro hogar. Momento de
despedazar el nuevo capítulo.
“Homeland” funciona magistralmente
cuando cruza esos contraplanos que ofrecen los dos puntos de vista divisados en
sus personajes principales. Las emociones de Carrie y Brody pasan de estados de
éxtasis a la depresión por el éxito o fracaso de sus acciones. En “State of Independence” dos
eventualidades marcan a los personajes definitivamente y los arrastran de nuevo
a sus infiernos personales. Es cierto que el cliffhanger con el que se cerró “BeirutIs Back” animaba al espectador a encontrarse una montaña rusa de
revelaciones en este capítulo. Como siempre, nada es lo que parece y los
guionistas abren y cierran con Saul Berenson para dar una amplitud a las
eventualidades emocionales de las que son víctimas paralelamente Carrie y
Brody. Ambos en este episodio van a tocar fondo… Las aportaciones de Saul son salir del
aeropuerto de Beirut con la memoria que contiene el vídeo y engañar a los
agentes de aduana que son afines a Hezbollah y su llegada para enseñarle su
descubrimiento a Carrie… Pero entre esa salida y llegada pasan muchas cosas que
enfrían la evolución que los creadores han pensado para esta temporada.
El asalto a la casa del marido de Fatima ha
originado que datos de la conspiración perpetrada por Abu Nazir y Brody en la
pasada temporada salgan a relucir… Es hora de cortar flecos pendientes y así
informa Roya Hammad a Brody. La CIA encontró un e-mail que menciona a un
contacto en Gettysburg. Se refiere al ‘sastre’ e inmediatamente confirmamos de
nuevo la labor del topo que tienen los terroristas… A Brody se le da la orden
de recogerle y trasladarle a una casa segura a 90 kilómetros. Brody se niega
nuevamente al considerar que es algo que puede hacer Roya pero ‘el sastre’ sólo
conoce al futuro aspirante a vicepresidente y únicamente accederá a ser
trasladado por él. El problema es que Brody da un discurso esa misma noche para
veteranos heridos en la capital al cual asistirá el vicepresidente… y que ha
organizado con todo su empeño su mujer. Roya convence a Brody indicándole que
si lo hace ahora llegará a tiempo. Obviamente, todo se complica cuando Brody recoge
a Bassel (nos revela su nombre) y percibe que pueden haber sido descubiertos…
En la huida un mal camino provoca que más adelante se produzca un pinchazo y
comiencen las desgracias: no tienen gato y Bassel duda de que el lugar donde se
dirigen sea para ponerle a salvo. Brody consigue cambiar el neumático pero, al
repostar, Bassel se fuga. Antes, nos quedará el suspense. Brody consigue interceptarlo en un bosque y Bassel le
golpea con una piedra dejándole semi-inconsciente. Consigue recuperarse y tira
al sastre al suelo con la mala fortuna de producirle una profunda herida que
necesita ser curada en un hospital. Mientras su mujer le da un ultimátum, Brody
rompe el cuello a Bassel y le entierra. No llega a tiempo a su discurso pero su
mujer demuestra su valía y robo de ideas. Mike Faber entra de nuevo en la
ecuación emocional de Jessica y se entera de la infidelidad de Brody con
Carrie. Ahora Brody vuelve a distanciarse de su mujer por culpa de sus visibles mentiras. Su mujer se seguirá preguntando dónde ha estado realmente.
Todos
sabemos que Carrie debe volver a la CIA para realizar el reboot que necesita “Homeland”
una vez que se ha confirmado que va a tener una gran y dilatada vida
televisiva. Vuelta divisada desde los teasers y trailers que avanzaban
demasiada información… como siempre. Pero tal vez para engañar a los
espectadores la vuelta no se produce cuando nosotros pensábamos (y deseábamos)
sino que aquí Carrie se enfrenta a la terrible decepción y un nuevo y duro
golpe ya que se encontraba esperanzada con una posible vuelta por su excelente
misión en Beirut… Aunque Danny Galvez había convocado a Carrie se encuentra que
finalmente David Estes ha decidido apartarla de la reunión. Carrie interrumpe
la misma y David charla con ella dándola un fatal golpe: no volverá a la CIA.
Los síntomas de su enfermedad florecían nuevamente pero ese duro giro ocasiona que
se mude de nuevo a su apartamento y regrese a sus noches de engalanarse,
maquillarse y prepararse para sus encuentros sexuales… Antes de salir se mira en el
espejo y notamos la progresión de su personaje: sabe que no podrá volver a
hacer aquello que únicamente le llenaba en su solitaria y caótica vida. Decide suicidarse tomando una sobredosis… pero en
el último suspiro decide ir al baño a producirse el vómito. Desolada, alguien
llama a su puerta para demostrar que no está loca y tenía razón… Continuará.
Fue un capítulo muy lento para la alta acción que habían introducido los dos primeros capítulos, pero sin duda da el giro que hace de verdad nacer a la segunda temporada; veremos ahora como la CIA checa a Brody y que tanto Carrie se dejará llevar en el juego del gato y el ratón.
ResponderEliminarHola Anónimo!
EliminarHan apretado el freno para apretar de nuevo el acelerador. ¿querrán tranquilizar a la audiencia para lo que está por venir?
Saludos y gracias por el comentario.