Homeland (2x02) Beirut Is Back: Revelaciones

La serie de Michael Cuesta, Howard Gordon y Alex Gansa se ha convertido en el gran rival a batir. Ha conseguido destronar a la todo-poderosa “Mad Men” y sigue siendo la gran favorita de la crítica estadounidense. Las intrigas vuelven a desplegarse y el tablero está dispuesto para relevadoras sorpresas. Para que la serie continúe bajo los patrones que tanto convencieron en el pasado es obvio de cierta necesidad de reboot y la situación actual no es propicia. Nicholas Brody ocupa un cargo político en Washington y se predispone a consolidar su carrera como vicepresidente mientras que Carrie Mathison ha sido expulsada de la CIA y una nueva misión le permite poner a prueba tanto a su maltrecha mente como lo que ocasionó el trastorno. “24” y “El mensajero del miedo” son las dos referencias obvias y en “Beirut Is Back”, segundo capítulo de la segunda temporada de “Homeland”, el entablado queda armado con dosis de acción, intriga, suspense y, por supuesto, terrorismo y política unidos como una serpiente que se muerde su propia cola.

Brody esconde un secreto que cada vez hace más aguas y que pone en tela de juicio su propósito final. Por cierto, ¿cuál es? Brody es el perro que realmente no quiere servir a su amo… aunque como perro tiene que protegerle para salvaguardar también su propia vida. Brody no es un terrorista pero sí un traidor con una misión de venganza sobre aquel que se cree su nuevo dueño y que seguramente se convierta en Presidente de los EEUU. Ese doble juego entre el patriotismo y la venganza por los terribles actos y asesinatos que ha cometido su patria es la base de un personaje. La estructura está formalizada sobre su familia y la religión que practica. Su mujer, Jessica, es el nuevo eje de presión política y ha quedado atrás su infidelidad. Por cierto, Mike Faber hace acto de presencia junto a los veteranos para recodar a Brody y a los espectadores que Tom Walker era un experto francotirador que nunca falló un tiro en su vida… Salvo el día que pudo acabar con el vicepresidente y falló tres veces… para acertar plenamente con Elizabeth Gaines. Esta pieza formaba parte de un plan que fue abortado por el propio Brody para no aniquilar anímicamente a su propia familia.

Es cierto que “Homeland” funciona por la premisa del juego del gato y el ratón y que la única posibilidad de variables en la ecuación es que Carrie vuelva a la CIA, aunque para ello tendrán que revelar que no estaba equivocada y señalar a Brody como sospechoso de una gran conspiración y traición. ¿Cómo montar esas piezas para que no se caiga todo el tablero? Primero han decidido dar a Carrie una misión en la que tiene que trasladarse a Beirut ya que una informante a la que reclutó en el pasado va a dar una información vital. Y, segundo, sacando a relucir la conexión Abu Nazir / Nicholas Brody. Así, Fatima Ali revela a Carrie que el terrorista más importante y enemigo número uno de EEUU se va a ver con su marido. Después del ataque de Israel contra las instalaciones nucleares de Irán la respuesta con un ataque sobre intereses norteamericanos no se puede hacer esperar. El marido de Fatima, comandante de Hezbollah (no han querido decir Hamás para no herir sensibilidades), obviamente es pieza fundamental para provocar el movimiento terrorista. Fatima sufrió abusos y maltratos en el pasado y Carrie le salvó la vida. El problema es que dicha información se produce, por los incidentes del anterior capítulo, con Carrie y Fatima a solas. Saul y David deben fiarse o no de poner en peligro a un operativo por el testimonio de una confidente desaparecida y una persona que puede haber sufrido un delirio mental. Carrie tiene un ataque y de nuevo todo lo ocurrido en los últimos meses sale a relucir: la vez que estuvo más segura de algo fue la ocasión en la que más se equivocó. La responsabilidad es de Saul… ya que todo puede ser una trampa. ¿Qué hará? ¿Se fiará de Carrie? Carrie tiene la respuesta: ella se fía de la Carrie de hace 8 años que reclutó a Fatima.

William Walden quiere mover ficha ya que el presidente actual parece obviar la crisis internacional de Irán. Quiere acabar con las centrales nucleares de dicho país ahora y para ello necesita a Brody, ya que secretario de Defensa es también un marine. Al ir a la reunión, Brody se encuentra con un operativo para capturar a Abu Nazir. Como los hombres de Nazir superan en número a los del operativo se da la misión a los francotiradores de acabar con su vida. Brody, muy nervioso, saca su móvil y envía un SMS con el texto «May 1». El SMS es recibido por uno de los hombres de Nazir que al girarse para huir salva su vida mientras que la de los otros dos hombres importantes del encuentro —uno, el marido de Fatima— son abatidos. El dispositivo debe ser desmontado y Carrie y Saul pasan a recoger a Fatima. Carrie detecta que puede haber información muy importante en el apartamento y pone en peligro su vida para poder recoger documentos del despacho del marido de Fatima…

Carrie regresa a su terrible monotonía en la casa de su padre aunque está vez le dan las gracias, a Dana Brody le hace tilín Finn Walden, Jessica quiere organizar una recogida de fondos en la que debe contar con su marido y los documentos que ha recogido Carrie no son nada… Aunque Saul al guardarlos detecta que en la mochila que cogió de allí su antigua pupila esconde algo en su interior. Es una tarjeta de memoria que nos revela a Brody dirigiéndose a cámara y contando toda la verdad. “Homeland” acaba de reactivarse con numerosas posibilidades.