Junto con la noticia del encargo de dos nuevos guiones, por parte de la ABC, llegó el descenso de espectadores en el quinto capítulo
emitido de la primera temporada de “Last Resort”. “Skeleton Crew”
es otro nuevo, entretenido, ágil episodio de una de las pocas nuevas series
aceptables e interesantes de este otoño. Los creadores de “The shield” no
han hecho una serie notable pero sí con suficiente interés, pese a que el
piloto y el trailer avecinaba algo mucho mayor. No obstante, el rumbo de la
ficción estaba condenado en cierta medida al fracaso: pese a sus buenas
críticas, todos los medios, seriéfilos y público labrado en estos lares
catódicos señalaron que la ficción bélica funcionaría mucho mejor en una cadena
de cable. Al menos, estaría más a salvo… Tal vez “Last Resort” prefiera
sentirse como sus propios protagonistas: en peligro constante. Momento de
repasar “Skeleton Crew”.
Llegan más giros y posibilidades que encierran por obviedad previsibles
soluciones finales. Marcus y Sam se están preparando para tener una negociación
cara a cara con el Secretario de Defensa William Curry. No viene solo: aparte
de una escolta armada está acompañado por la asesora de la Casa Blanca Amanda
Straugh y el Almirante Shepard. El juego está a punto de comenzar pero vamos a
tener una carta en juego que puede ser determinante: el propio Colorado. El
fallo de una batería que marca el perímetro de seguridad ha provocado que
tengan un punto muerto por el que podrían ser atacados. Es necesario el arreglo
y Grace pide al mejor buceador de los SEALs a James, que se revela como
colaborador. Mientras Marcus y Sam negocian con EEUU las condiciones del
regreso a su hogar, Grace debe realizar una misión peligrosa de la que
rápidamente el Secretario de Defensa y la asesora de la Casa Blanca tendrá
conocimiento. Ha comenzado el juego…
“Skeleton Crew” es un episodio muy bien estructurado, marcado por
ese ‘café con vistas’ que toman Sam y
Sophie tanto al arranque como en el desenlace. También la trama
conspiratoria que protagonizan Kylie Sinclair y Christine Kendal toma un nuevo
rumbo al conocerse ambas. Bueno, Kylie entra en casa de Christine para
conocerla. Pero, antes, un pequeño flashback: Kylie ha llegado a punto muerto;
su amante Robert Mitchell robó el disco duro para el Gobierno que contiene
información vital sobre el prototipo y puede resolver la conspiración. Kylie se
ha salido del juego de hipocresía que reina en Washington y así se lo recuerda
su antiguo amante. Su única salida es utilizar a Christine como voz del
escándalo público por su atracción sobre los medios. Nos sorprendemos al
conocer que Christine sabía perfectamente que Paul Wells trabaja para el
gobierno espiándola y que acepta la oferta de Kylie. Ella siempre ha sido la
‘otra’: su marido está casado con EEUU y nunca traicionaría a su país.
Respecto a la reunión hay dos frentes. Marcus pierde los papeles cuando Curry menciona a su hijo y comienza la partida y el juego… mientras que en el Colorado todo se complica. James comienza a solucionar el problema pero al mismo tiempo atrae a otros submarinos que provocan que Grace deba sumergirse, dejándole atrás y con una cuenta en retroceso que marca su propia vida.
Marcus quiere un juicio público y sabe que los SEALS de la marina que
recogieron en la costa de Pakistán son claves en la conspiración. Así se lo
hace saber a Curry que empieza a recapacitar sobre el trato. Marcus Shepard
habla con Marcus y le explica que a nivel interno hay un grupo que quiere
asumir el gobierno de EEUU por las mentiras del actual. Parece que Sam es el
objeto del deseo tanto de Curry como de la asesora de la Casa Blanca. Todo era
también, al mismo tiempo, un juego de roles por parte de Marcus para conseguir
el mejor trato para sus hombres. Marcus rechaza la oferta y consigue una mejor
que tampoco acepta… pero Sam sí esta vez. Todo lo que tiene que hacer es
entregar Marcus… algo con lo que ya contaba el Capitán. Mientras tanto, los
problemas para Grace aumentan: tiene que hacerse valer y consigue la aceptación
de sus hombres y de su propio antagonista, Prosser. Con el Colorado rodeado
realizan una maniobra que les expone… Al tener constancia la asesora de la Casa
Blanca decide romper el trato y da la orden de destruir el Colorado. Shepard
escucha todo y evita que termine la orden disparando sobre Straugh. Curry
recibe un disparo en la pierna y Shepard es reducido por la escota del
Secretario de Defensa. No obstante, Curry da la orden… aunque Grace ha
conseguido el tiempo necesario para disparar sobre un volcán submarino y
escudarse en sus cenizas y escombros para sacar los dientes con sus
misiles nucleares y conseguir la retirada de sus hostigadores.
El Colorado ha conseguido sobrevivir… pero la cuenta de James ha finalizado
tiempo atrás. No obstante, Prosser indica a Grace que los SEALs están hechos de
otro material y así es. James está lanzando una señal a través del sonar que ha
reparado en código Morse. James es rescatado y Grace aceptada como alto mando
por su capacidad de liderazgo y maniobra militar… pero es informada por Marcus
de lo ocurrido con su padre. Marcus sabe que el gobierno de EEUU va a indicar
que en la isla nunca ocurrió nada ese día. Todo empieza de nuevo desde cero
aunque los personajes avanzan: James se lanza a por un beso de Tani para
afianzar su relación, Sophie y Sam siguen compartiendo café y Marcus se queda
solo observando las fotos de la familia que una vez tuvo y perdió. ¿Perdernos
nosotros esta serie?
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