Samantha está infiltrada y
sigue siendo los ojos y oídos de Byzantium dentro de la casa de los Turner.
Sabemos que Jack Turner es un mafioso muy peligroso y que hay un topo en el
equipo. Hasan Mousa es capturado por los hombres de Turner y también
traicionado, lo que provoca el caos en el grupo que de Byzantium. Turner, en
principio, desconoce la operación al completo y ha capturado a Hasan por el
intento de secuestro de su nieto. Sabemos que fue una operación falsa para
meter a Samantha en la vida del pequeño Edward
Turner y su padre Stephen Turner. Obviamente Aidan puede destapar todo y Stannis
Baratheon AKA Rupert Keel da orden de liquidarlo. Solamente Samantha puede
llevar a cabo la tarea y esto provoca que dentro del grupo comiencen los
conatos de escisiones. Recordemos al operativo: Deacon Crane está al mando, Zoe
Morgan lleva el lado informático y se está peleando con las interferencias en
el audio con los micrófonos y cámaras que colocó Sam, Aidan Marsh fue el amor
de Sam y principal sospechoso de la traición… mientras que Ian Fowkes es el
chico nuevo formado como militar.
Es obvio que Ian, por su instrucción militar, ve con malos ojos la operación para acabar con un compañero… pero Byzantium tiene unos procedimientos que protegen a sus desconocidos clientes y el propio Hasan es consciente de los mismos. Sam consigue acceder al sótano a través del ascensor teniendo que robar la tarjeta al propio Jack Turner. Allí, un torturado Hasan, ruega para que no acabe con él con un curioso método de veneno. Confiesa que conoce detalles de la traición que sufrió Sam en Tánger. Se puso precio a su cabeza y Hasan indica que ha sido traicionado por la misma persona. Un hombre corpulento, alto, con el pelo gris y una cicatriz era el contacto… Vemos que este mismo tipo visita a una amiga de Sam en el ejército y acaba con ella… dejando viva a su hija. Se trata de un anzuelo para atraer a Sam y el combate entre ambos es inminente aunque Sam consigue hacerse con la pistola del misterioso hombre… que finalmente huye.
El pasado es pieza clave de la historia y también ese otro misterioso asesino que se ha hecho con la identidad de ese doctor especialista en contaminación de agua que contacta con Turner. La misión de ese asesino, que era el encargado de limpiar la escena del crimen contra Sam en Tánger, es acabar con ella nuevamente. Se libra pero éste coloca cámaras en su dormitorio de vigilancia y empieza a ser partícipe de los secretos de Sam con esa extra forma de dormir sentada contra la pared. Lo importante es que Sam libera a Hasan pero éste intenta matarla y tiene que acabar con él. También vemos que hay muchos intereses en paralelo a la compra de ese embalse y que la conspiración podría ser global. Zoe y Ian ponen un detector de movimiento en el famoso maletín, que pasa de mano en mano, que actualmente lleva un socio de Turner. Las revelaciones siguen presentes y la operación de Tánger con la que se abrió “Hunted” va a regresar en el próximo episodio. También el mafioso pone a prueba a su hijo Stephen que se ve incapaz de matar a Hasan y Sam sigue dando vueltas a la conspiración que quiere acabar con ella. ¿Quién era su madre? ¿Se reconciliará y confiará de nuevo en Aidan? ¿Con quién se reúne Aidan y quién es esa misteriosa mujer en el hotel de la ‘cascada’? ¿Por qué se reúne Rupert con Bernard Faroux? ¿Demasiadas preguntas para una miniserie con tan poco diálogo informativo?
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