Considero que es bastante injusto tanto las comparaciones como las críticas (o MEMEs) desde el aterrizaje de “Daredevil” al territorio televisivo. Todos sabemos que el show de Netflix sería cancelado en la televisión generalista por falta de audiencia y que “Arrow”, “The Flash”, “Agents of SHIELD” o incluso “Agent Carter” serían bastantes distintas bajo la protección del cable o la producción de ficciones online tan de moda en estos momentos. Por lo tanto, confrontar apuestas completamente distintas es en sí mismo una discordancia e incluso incoherencia (aparte de obviedad). “The Flash” sabemos de qué pie cojea y qué nos aporta como gran entretenimiento basado en el mundo del cómic y precisamente “Grodd Lives”, vigesimoprimer capítulo de la primera temporada de la serie de The CW, nos remite a ese choque y careo entre esos dos cuestionados territorios. Tenemos a Grodd pero también a Iris, al villano mono y a la chica mona, y realmente no sabemos quién es más peligroso a los intereses de la adaptación de la vida y milagros de Barry Allen. ¿Qué aporta uno y otra? En ese choque de amor y odio tenemos otros personajes que ciertamente son los que están creando diferencias en “The Flash”. Que Joe West atemorizado y entre lágrimas grite «¡Cisco, ayúdame!» nos deja claro lo mucho que necesitamos a ambos personajes. Pero Harrison Wells es el Rey, el temido titán que va a cambiar las reglas definitivamente del show y que ha aportado tanto esta temporada. Repasemos “Grodd Lives”.
En la primera entrega de “The Flash” pudiéramos hablar de dos capítulos fundamentales a las intenciones de la serie. Más allá de los crossovers con “Arrow”, la primera presentación de Flash Reverso o ese fanservice titulado “Tricksters” (1x17) me refiero a “Out of Time” (1x15) y a “The Trap” (1x20). Ambos son cuestionables por cualquier hater que desea escupir su veneno sobre dichos episodios pero representan la jugada más ambiciosa del show y sus productores y guionistas para ser algo más y crear una distinción sobre la competencia. La vinculación entre esos dos capítulos nos lleva precisamente a “Grodd Lives”, que pudiera ser divisado como un capítulo de relleno o transición antes del despliegue del cierre de temporada. Por el contrario, esconde muchas cosas buenas y también alguna mala. Me refiero a la percha y mesa camilla del espectáculo. ¿Saldrán ganando Iris West y Eddie Thawne con el cambio de mecánica de “The Flash”? Con el adiós de Wells a S.T.A.R. Labs y el giro de guión respecto a que la identidad del superhéroe de Central City ya no es un secreto para Iris, teníamos que conocer cómo se las van a apañar el Team The Flash para proteger la ciudad. Wells en cierto modo ha creado una dependencia, tal vez intencionada por parte del villano, a Caitlin Snow y Cisco Ramon y ahora ellos son fundamentales para que Barry pueda vencer a los meta-humanos con los que se enfrente. Están solos y van a tener que sobrevivir sin su mentor. El problema es simple: Grodd está aquí para poner en aprietos a Barry y pasarse su golpe súper-sónico por el forro de su testículo derecho sin que pierda algo de pelambrera. Las cosas se complican: Iris va a ser la cuarta ‘miembra’ del equipo y en vez de los veloz-consejos de Wells su función va a ser (de momento) sacar su braga y ondearla al viento, cual ‘cheerleader’, mientras estimula y alienta con su voz de teléfono erótico a nuestro querido héroe. Sobran las palabras… pero no los traumas por esas imágenes en la mente de Barry, cual anuncio de muebles, recordando todas las instantáneas de su perchero amado. Ains. Falto el icono de IKEA al final, ¿verdad?
“Grodd Lives” sirve para intuir la futura mecánica pero también en dotar de sentido a un personaje como Eddie Thawne, que entendemos pudiera ser fundamental en la segunda temporada si no se sacrifica en la presente para acabar con el futuro de su descendiente. Veamos, un tipo tan inteligente y listo como Dr. Harrison Wells (Eobard Thawne) tiene que tener un plan B. Apostamos a que ha pensado en utilizar la identidad de su antepasado como hizo en el pasado robando la de un brillante científico. Es el paso más lógico si su plan para volver a su tiempo fallase. Siempre mencionó que lo quería para ser su seguro de vida. ¿Significaría eso que perderíamos a Tom Cavanagh? Esperemos que vayan a otro lugar para dotar de importan a la mesa camilla del espectáculo o simplemente lo vendan al mejor postor. Lo suyo sería que Barry y Eddie se prometieran tras el asesinato brutal de Iris a manos de Flash Reverso. Sería lo suyo, ¿verdad? Hacen buena pareja, ¿verdad? En el MEME, al menos, sí, ¿verdad? ¿Verdad? ¿Verdad? ¿Verdad?
Me gusta la idea de que Eobard Thawne revele a Eddie que ni siquiera llega al nivel de nota de pie de página en la historia familiar repleta de éxitos. Ni siquiera es un buen detective e incluso se queda sin la chica… Luego está la contra-crónica porque se ha cuestionado bastante la frase de Wells sobre que un ser humano pueda sobrevivir sin comida dos meses. Aparecieron los TOLOSAs (to-lo-sa-ben) para sacar brillo a la ‘regla del 3’:
Los humanos no sobreviven más de 3 minutos sin aire.
Los humanos no sobreviven más de 3 días sin agua.
Los humanos no sobreviven más de 3 semanas sin comida.
En realidad Wells, para disgusto de esos mari-sabidillos, se refería a casos excepcionales de supervivencia perfectamente documentados. ¿Sabían que un sueco sobrevivió dos meses comiendo nieve y hielo? Y Eddie tiene pinta de sueco. El plan del villano no es dialogar demasiado con su antepasado salvo para tortúralo psicológicamente un poco, claro. Necesitaba tiempo y Grodd era el perfecto pasatiempo para mantener ocupados a sus rivales. En el cliffhanger final de “Grodd Lives” veremos que Wells ha hecho bueno aquello de esconderse en el lugar donde menos esperan sus perseguidores y que su plan de volver al futuro prácticamente ya está completado gracias al acelerador de partículas… salvo que tenga otro en otra ubicación. De este cerebro del mal cualquiera se fía. Hay momentos en los que se justifica un capítulo (e incluso una serie) y “Grodd Lives” contiene bastante de esas instantáneas para la posteridad. Las referencias cinéfilas de Cisco baten su propio récord compaginando “Jurassic Park”, “El planeta de los simios”, “James Bond contra Goldfinger”, “King Kong”, “El exorcista” e incluso “C.H.U.D. (Caníbales Humanoides Ululantes Demoníacos)”. Después llega la grandeza. Ver cómo Joe West saca una banana ante Grodd y éste suelta un «Grodd… odia… banana» —con un pedazo de cabreo de dos pares de narices— despliega así ese fanservice al que no llegan otros espectáculos donde incluyo hasta “Daredevil”. Así que esa gente a la que le gusta comparar puede también llevarse un puñetazo verbal a la boca del estómago en contestación a la simple realidad: no existe la perfección ni la serie de superhéroes completa… todavía. No es el caso de esta review ni el objeto así que vayamos directamente a ver cómo han creado en la ‘pequeña’ pantalla a ese gorila muy cabreado con los humanos que le tocaron sus testículos, tanto literal como metafóricamente hablando. Para que no ‘cante’ demasiado el CGI se han buscado lugares oscuros como ese escondite en una alcantarilla e incluso la noche de la ciudad. El trabajo es bueno y Grodd impresiona e incluso asusta en algunos momentos aunque tienen que trabajar esos movimientos cuando toma carrerilla en plan Hulk.
Barry (y Joe) van a tener que lidiar con el descubrimiento de Iris y que ésta se dé cuenta de que era la última ‘mona’ en enterarse. Le faltó exclamar a la pobre un «¿Es porque soy un perchero?». ¿Aceptamos la excusa «estábamos tratando de protegerte» repetida 4.059.998 millones de veces? Iris se entera de todo y prácticamente por indigesta de información, pero está allí para ayudar y realmente colabora con indicaciones y reportes para hallar la guarida de Grodd. Los guionistas van a aprovechar para poner al día todos los sentimientos tanto de Iris con su padre, con tener un prometido secuestrado (que alguien ponga a Eddie un velo cual damisela ya) y, evidentemente, con Barry. Veremos cómo ese súper-simio-villano-de-talla-XXXXXXXXXL utilizó como una ‘putita’ al General Wade Eiling disfrazado con un cosplay de Deathstroke decolorado para cometer algunos atracos. Tras descubrir el pastel, nos revelarán que Grodd tiene buenos recuerdos de Caitlin Snow… pero ella no bajará con tacones a las alcantarillas. No, que bajen el héroe, el ‘negro’ y el ‘latino’, que yo me quedo con mi nueva BFF llamada Iris para ponernos al día de fogosos y turbios asuntos uterinos. Me gusta mucho la idea de que todos personajes sepan y vinculen a Grodd con Wells, que conozcan al dedillo que es una distracción del villano pero que deban someterse a la misma para generar esa sucesión de guiños referencias y fanservice memorable. Creo que sintetiza que “The Flash” funciona mejor sobre esa supuesta auto-consciencia del entretenimiento, aparentemente más superficial, pero finalmente más hondo con su propia audiencia. Grodd secuestrará a West en las alcantarillas para atemorizarlo y hacerle llorar. Malo, malo y mil veces malo. El simio gigante es muy diabólico y más si le sacas la banana. Y a Grodd no le gustan las bananas. ¡Es muy macho! Iris se queda compuesta, sin novio… ni padre. Drama a la vista. ¿Se alistó para eso la pobre?
Cisco y Caitlin van a tener que sacar lo mejor de ellos para anular a los rivales de The Flash e Iris ser la fangirl para cambiar la inteligencia de Wells por la fragancia de sus bragas. La batalla no la va a decidir el golpe súper-sónico de Barry ni el casco y gadget made in S.T.A.R. Labs sino los sentimientos del héroe sobre el amor de su vida. Un material peligroso y blando aunque funcional para dar la vuelta a la tortilla y que Grodd se lleve el impacto de un tren que amenazaba con acabar con la vida de Barry. Si ese puñetazo mega-súper-sónico-a-toda-leche no hizo ni vibrar las bolsas genitales de Grodd, ¿qué iba a hacer un trenecito de juguete sobre sus huesos? Veremos a Grodd trepar por un edificio y saltar feliz mientras en la azotea de uno cercano Iris y Barry se ponían al día respecto a sus sentimientos… ¿La cara y cruz de la serie? La liberación del General Eiling ya redimido del poder del simio psíquico confirma que Grodd tendrá que esconderse de su ira y venganza. Eiling confirma que conocía la identidad de The Flash meses atrás y que ahora ambos comparten un enemigo conjunto: Wells. Me temo, no obstante, que lo mismo no coinciden tanto el personaje interpretado por Clancy Brown como Grodd hasta la segunda temporada del show. Veremos. De momento, nos quedamos con ese contraste y el potencial de la propuesta de The CW cuando trata precisamente de ser más intrascendente. ¿Episodio de relleno? Por favor, «Grodd… odia… banana».
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Sin duda fue un capítulo de relleno, pero además fue la peor antesala para final de temporada. ¡Que malo! y lo peor, los guionistas se burlan de su publico cuando ponen en boca de Barry una frase lapidaria que reune la tontería que fue el episodio: "Crei que Wells nos ha estado distrayendo con lo de Grodd". Fatal....!
ResponderEliminarLa frase exacta es «Todo lo que Grodd hizo fue para distraernos».
EliminarA Barry se le olvidó decir que nos distrajo también a todos nosotros... Menos a usted, claro, Anónimo.
^_^
No quería q iris se enterará de la identidad de barry así pero bueno... Seguramente barry tendrá q pedir ayuda xq lo veo imposible ganar a wells solo sumando al señor q no le gusta banana.
ResponderEliminarYo creo que éste es el peor capítulo de la serie, porque todo gira en torno a la pataleta de Iris, y lo peor, todos tratando de complacerla: desde el papá hasta el propio Barry. Además el capítulo, comparado con el resto de la temporada, es muy lento, justamente porque las escenas que involucran a Iris frenan toda la trama. Mal
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